DEJA VU ━━ peter parker

vii. michelle doesn't do friends

capítulo siete!
michelle no hace amigos

NINA SIGUIÓ mirando a Peter cuando llegó Gwen. Cada vez que lo hacía, él estaba allí para encontrarse con su mirada, con la cabeza gacha pero con una sonrisa traviesa para decir, ¿qué estás haciendo? ¡Ojos al frente! A lo que ella sonrió y giró sobre sus pies solo para mirar tímidamente una vez más. Al ver a su amiga llegar al grupo de internos, Nina se enderezó y envió un pulgar hacia arriba sobre los hombros. Al verlo, los labios de Gwen se tensaron levemente en una sonrisa.

—Bienvenidos a OSCORP —comenzó—. Soy Gwen Stacy, soy estudiante de último año en la escuela de Ciencia Midtown y también soy pasante principal del Doctor Connors —Nina miró hacia atrás una vez más, haciendo todo lo posible por ocultar su diversión con Peter haciendo todo lo posible por quedarse atrás, escondiendo su rostro detrás de un interno alto y sus dedos sobre sus ojos. Idiota—. Entonces, estaré con ustedes durante la duración de su visita. A donde yo vaya, ustedes irán. Esa es la regla básica. Si recuerdan eso, todo estará bien. Si lo olvidan, entonces...

Ella se calló. Abajo, los ecos de gritos desesperados llamaron su atención. Nina arqueó una ceja, mirando más allá del elevador hacia la planta baja, donde alguien estaba siendo arrastrado de regreso a las puertas de entrada.
—¡Mira, escucha! —gritó, luchando en los brazos del guardia de seguridad—. ¡Diles que Rodrigo Guevara está aquí! ¡Por favor! ¡Diles que Rodrigo Guevara está aquí! ¡Mi nombre es Rodrigo!

La mirada de Nina volvió a fijarse en la de Peter. Él le dedicó una sonrisa avergonzada.

—Bueno —dijo Gwen después de un momento de silencio incómodo... y sin embargo bastante desconcertado—. Supongo que no necesito decirles lo que pasa si se olvidan. ¿De acuerdo?

Gwen sonrió, se dio la vuelta y empezó a caminar por el pasillo de cristal. OSCORP era un edificio impresionante; industrial, moderno y refinado contemporáneo con los últimos avances científicos médicos, químicos, neurológicos y biológicos del mundo. Nina estaba enamorada, con los ojos muy abiertos y la boca abierta mientras miraba hacia abajo y hacia arriba hasta que su cuello se estiró y no pudo ver más.

Ella retrocedió un poco, deteniéndose para mirar fijamente un conjunto de brazos robóticos que movían un conjunto de vasos de precipitados en una bandeja hacia el escritorio de al lado con un técnico de laboratorio simplemente controlándolo con solo deslizar una tableta. Nina sintió ojos en su espalda y miró hacia atrás. Un rubor subió a su mejilla al ver la sonrisa divertida de Peter. Nina se acercó a él y murmuró: —Cállate, Rodrigo.

—No —se rio entre dientes—. ¡Es bueno! Tú... —Peter hizo ese incómodo encogimiento de hombros de nuevo—. ...Parece que realmente te gustará estar aquí.