DEJA VU ━━ peter parker

xxiv. go get 'em, tiger

capítulo veinticuatro!
ve por ellos, tigre

NINA SALIÓ corriendo del gimnasio, con el corazón desbocado mientras intentaba ver hacia dónde había corrido Peter. Ella supo que algo andaba mal tan pronto como vio la expresión de su rostro a través de esas puertas. Se dijo a sí misma, nada de cosas de Spider-Man, nada saldrá mal, pero todo eso se fue por la ventana en el momento en que supo que algo estaba pasando. Ni siquiera pensó, sus pies se movían solos, girando en el lugar y empujando a los estudiantes hacia la puerta trasera del gimnasio, saliendo a los inquietantes y silenciosos pasillos de la Escuela Midtown.

Sintió un escalofrío recorrer su espalda en su vestido naranja claro. Los pies de Nina se retorcieron nerviosamente en el lugar. Miró hacia un extremo del corredor de casilleros y luego hacia el otro, sin escuchar nada más que su propia respiración y el ritmo de su corazón atronador.

Sabía que había visto al mismo tipo que había estado en la escuela no hace mucho. El Buitre había pisado los terrenos de la escuela y, por lo que Nina sabía, todos sus amigos podrían estar en peligro, ignorantes y riéndose mientras bailaban con la música a puerta cerrada. Nina no sabía qué planeaba hacer ahora que estaba aquí, solo sabía que tenía que ayudar a Peter.

Nina respiró hondo y empezó a correr por el pasillo. Sus pasos resonaron contra los azulejos, rebotando en las paredes. La música estaba amortiguada, incluso distante, en el fondo de su mente. No se arriesgó a gritar el nombre de Peter, asustada de que de alguna manera se pusiera a sí misma en peligro, o a él más.

Dobló la esquina hacia el siguiente pasillo. Algo se sentía extraño. Nina sintió como si hubiera atravesado algo: le hacía cosquillas en la piel, le cortaba la respiración, como si un fantasma le hubiera atravesado el pecho. Estaba siendo ridícula, lo sabía, pero eso fue hasta que escuchó una voz.

Su propia voz.

Pero ella no estaba hablando.

Nina frunció el ceño. No podía entender bien lo que estaba diciendo, así que la siguió. Caminó por el pasillo con los oídos despertados, buscando el origen de una voz que no podía ser la suya, pero lo era.

Mientras caminaba por el pasillo, comenzó a escucharlo con más claridad:

—¿Cómo está? —oyó el eco a su izquierda. Nina miró hacia arriba, confundida—. ¿Todavía duele?"

Los pensamientos de Nina se alejaron de Peter y se acercó al sonido, sentándose junto a uno de los casilleros. Se le cortó la respiración de nuevo al ver algo brillar en la luz. Podría haberlo estado imaginando, pero se preguntó si había visto la silueta de dos personas. Una chica y un chico, a lo que la chica se parecía horriblemente a ella misma.