DEJA VU ━━ peter parker

xvi. who is spider-man?

capítulo dieciseis!
¿quién es spider-man?

NINA no lo soltó ni una vez que sintió que sus pies tocaban tierra firme. Ella se aferró aún más al sentimiento, la cabeza completamente enterrada en el rincón entre su cuello y hombro. Había dejado de sollozar, pero las lágrimas aún se derramaban y su garganta estaba ronca por sus gritos. Ella todavía temblaba, las piernas envueltas alrededor de su apretado torso. Nina estaba aterrorizada de que tan pronto como lo soltara, se cayera de nuevo, una y otra y otra vez. Nina no sabía lo que había visto, pero la aterrorizó.

—Oye —dijo Spider-Man en voz baja. No se dio cuenta de lo familiar que sonaba su voz, pero lo sintió; sintió lo tranquilo que estaba—. Oye, está bien. Estás bien.

Ella negó con la cabeza, agarrando la tela de su traje en sus manos. Spider-Man no la obligó, no le dijo que se bajara. En cambio, simplemente envolvió sus brazos alrededor de ella, frotando su espalda con dulzura. Nina se quedó sin aliento, sorprendida, pero no lo detuvo. En cambio, ella simplemente se desplomó, su agarre cayó. Olía a ceniza, pero en cierto modo era reconfortante... solo la forma en que la abrazó, dejándola calmarse... Nina nunca había sentido a alguien abrazarla de esa manera todavía.

Ella dejó de temblar y escuchó mejor su voz. —Te tengo —dijo el superhéroe—. Estás bien.

Lentamente, Nina dejó caer las piernas. Sintió la hierba entre los dedos de los pies. Spider-Man le tomó los brazos, frotándolos mientras tomaba una respiración profunda y temblorosa, abriendo los ojos y dando un paso atrás para poder ver dónde estaba. Sus piernas todavía se sentían como gelatina, y había un desgarro en su vestido. Le dolían los pies, al igual que sus mejillas, y sus pequeñas heridas de antes finalmente se mostraron.

No pudo decir nada, solo mirar a Spider-Man. Era solo un poco más alto que ella, más fuerte, pero al mismo tiempo, se sentía como si fuera un chico normal. Detrás de esos lentes que no pestañeaban había ojos cariñosos, ella simplemente sabía...

Luego, su cabeza se inclinó un poco, y ella escuchó un descarado. —No mires, creo que interrumpimos algo...

Nina miró brevemente a su izquierda y soltó una carcajada al ver a una pareja mirándolos desde un banco cercano, con el cabello desordenado y la ropa un poco desordenada. Al darse cuenta de lo que hizo, jadeó y rápidamente se tapó la boca, poniéndose de un rojo brillante.

—No se preocupen por nosotros —les dijo Spider-Man, levantando una mano—. La señorita aquí solo necesitaba usar el ascensor.

Y como si les hubieran disparado, la pareja se puso de pie y salió corriendo, corriendo hacia las escaleras de regreso a la iglesia de San Patricio. Nina no pudo aguantar más, se rio entre los dedos, sintiéndose de repente mucho mejor. La gelatina de sus piernas desapareció y el latido de su corazón volvió a la normalidad. Escuchó a Spider-Man reírse levemente de ella.