DEJA VU ━━ peter parker

iv. unexpected encounter

capítulo cuatro!
encuentro inesperado

NINA había dado en el clavo.

Seguramente, la vida no podría ser tan frustrante, ¿verdad? ¿Tenía que haber algo de sutileza que hiciera que todo el dolor y el sufrimiento valieran el resultado final? Se suponía que Nina ya estaría en la universidad. Se suponía que debía estar trabajando para obtener una especialización en biología, tal vez incluso el doble en química. Harry le dijo que siempre tendría un lugar en OSCORP si quería.

Entonces, ¿por qué estaba ella todavía aquí? ¿Por qué seguía luchando en Moondance Diner con café en la falda, apenas cinco dólares en propinas y dolor de pies?

Salió por esa puerta tan pronto como terminó su turno. Poniéndose su abrigo, con el ceño fruncido en su rostro - Nina estaba tan maldita por todo. Había rezado por cosas más importantes; soñaba con ellas por la noche en su habitación. Trabajó duro en la escuela para obtener recomendaciones universitarias y aún así, aquí estaba.

Y ella no necesitaba que alguien la persiguiera. No ahora. No después de un día de mierda en el restaurante. Nina necesitaba espacio. Necesitaba irse a casa. Ella necesitaba dormir...

—¡Oye!

—¡Vete! —Ella espetó sin querer. Su amable demandante habitual no estaba presente en ese momento; ella solo quería llegar a casa.

Pero el joven de su edad no se detuvo. Se apresuró a salir a la carretera, extendiendo una mano hacia el taxi amarillo mientras tocaba la bocina en señal de disculpa. Saltó, mucho más en forma de lo que solía estar en la escuela secundaria. —¡Oye! —volvió a llamar a Nina, ansioso por verla—. ¡Nina! ¡Nina!

Su molestia se desvaneció inmediatamente cuando reconoció la voz. Al llegar a la acera, Nina se dio la vuelta y así, su rostro se iluminó con una sonrisa radiante y brillante cuando vio al hombre frente a ella. No ha visto ese cabello castaño, esa sonrisa y esos ojos inteligentes y tontos en mucho tiempo.

—¡Pete! —Ella exclamó—. ¡Hola!

Peter Parker se rio entre dientes ante su cambio repentino, poniéndose un poco escarlata. —Hola...

Nina negó con la cabeza, un poco incrédula. —¿Qué... qué estás haciendo por aquí? —le preguntó ella, riendo entre dientes. Se encogió de hombros, agitando el papel en sus manos.

—Oh, um━ah... —volvió a mostrar el papel, sonriendo. Se mantuvo más alto en estos días. Más alto, sin esos anteojos; parecía mayor, maduro. No estaban muy lejos de la escuela secundaria, pero Peter Parker ya estaba adquiriendo rasgos como un hombre—. ...Estoy rogando por un trabajo. ¿Qué tal tú?