DEJA VU ━━ peter parker

xliv. nine lives

capítulo cuarenta y cuatro!
nueve vidas

NUNCA NI UNA VEZ en la vida de Nina Hart este año hasta ahora, consideraría usar la carrera de su nuevo amigo John Jameson para llevarla a alguna parte. Pero admitiría que conocer a un astronauta famoso y ser invitada a una lujosa celebración que requería que usara lindos vestidos y bebiera champán en una copa fue definitivamente una ventaja. Para sorpresa de todos menos de ella, Nina se acercó al hijo del notorio periodista. Comenzó con chocolate caliente, ella a menudo le preparaba un poco cada vez que se sentía un poco excluido, o se alejaba de su pequeño grupo cuando estaba segura de que su dinámica se volvía demasiado. Y luego, siguiendo eso, estaban sus conversaciones. Y esas conversaciones fueron geniales, fueron reconfortantes y sencillas. Se reían de cosas simples e historias del pasado de cada uno. Descubrieron que ambos solían tratar de salvar hormigas de las botas de los niños de la escuela en la escuela primaria y tenían un amor secreto por los cómics. Nina una vez le mostró sus cómics de Spider-Man que comenzaron a salir después de que el lanzador de telarañas se hiciera conocido en Nueva York, ya que siempre encontraba la mejor manera de apoyar a su amigo superhéroe cada vez que podía. También trató de no reírse cuando John señaló que la niña que salvó de caerse del puente de Manhattan estaba diseñada sorprendentemente similar a ella, sin tener idea de que había sido ella.

(Ella ahora era un personaje recurrente, era genial).

Siguió jugueteando con su vestido, alisando la falda y arreglándose los tirantes. Tanto que Mary Jane terminó golpeándole levemente los brazos para decirle: —Basta. Te ves genial.

Nina se sonrojó y se apartó el cabello de los hombros y la espalda. —¿Tuviste que enamorarte de un astronauta? —bromeó, mirando alrededor a la reunión en la que se encontraban. Tantas personas a las que nunca conocería personalmente, pero que definitivamente vería en la televisión: figuras políticas y personalidades del cine que la hicieron encorvarse y susurrar rápidamente a MJ—. ¿Ese era Brad Pitt?

Su amiga se rio entre dientes, luciendo hermosa con un blazer negro sobre su vestido. Se había recogido el cabello de la cara en un moño apretado y elegante, mostrando una deslumbrante paleta de sombras de ojos que hacía brillar su mirada. Ella estaba resplandeciente. Nina nunca la había visto tan feliz. Mary Jane entrelazó su brazo con el de ella.
—Estarás bien, nerd.

Nina entrecerró los ojos juguetonamente. —Ser una nerd y estar ansiosa de pie en una habitación llena de celebridades es completamente diferente.

—Bueno —sonrió MJ, apretándola contra sí—. Me alegro de que estés aquí. También John.

—Lo cual... —Nina soltó su brazo para tomar los hombros de su amiga y decir—. ...Hablando de John, tienes que ir a buscarlo antes de la presentación.