Sugar Rush || Bonten x lectora (Yandere)

~04~Ángel

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Ran golpea el volante con los dedos al ritmo de la música que suena en el coche mientras Rindou tiene el pie en el salpicadero y los brazos en la nuca. Ambos están sentados en el interior del coche esperando a que Sanzu salga para poder seguirle. Se han dado cuenta de que, desde hace dos días, Sanzu sale de la mansión exactamente a las ocho y media de la mañana y llega alrededor de las doce o incluso la una. Al principio, pensaron que sólo se trataba de trabajo, pero por lo ocurrido anoche están seguros de que se trata de una chica.

-¿Ya se fue?-Rindou le preguntó a su hermano con impaciencia.

-No, todavía no.-Ran también parecía aburrido mientras miraba la ventana en busca de Sanzu. Miró su reloj para comprobar la hora cuando escuchó el motor de un coche saliendo del garaje de la mansión. Efectivamente a las ocho y media Sanzu salía de la mansión, Ran notó que usaba un coche diferente esta vez no usaba su Audi negro sino su Porsche gris.

-Aquí vamos~.-Ran cantó con emoción.

Tal y como habían planeado, siguieron su coche desde lejos para que no se dieran cuenta.

-¿Qué vamos a hacer con ella?-Rindou le preguntó a su hermano.

Ran sonrió.

-La pregunta es, que no le vamos a hacer.-le respondió.

Una serie de eventos corren dentro de la cabeza de Ran sobre las cosas que le harán a ella. En realidad ya lo ha planeado, está demasiado excitado por el día de hoy que ni siquiera ha pegado ojo anoche. Su plan para la zorrita de Sanzu hizo que los dedos de sus pies se rizaran de excitación y lujuria.

"¿Dejaría que me la follara? ¿Es tan buena en el sexo como para que él se obsesione con ella? Conozco a Sanzu desde hace años y no es el tipo de hombre que se queda con una, le encanta probar putas diferentes cada día, no repite ni una sola vez. Por eso, conocer a la que hizo que Sanzu se comportara como lo que es ahora, me hace desearla."-pensó Ran.

-Tu sonrisa, es espeluznante.-los duros comentarios de Rindou hicieron que Ran frunciera el ceño.

-¿Te callas? Estás arruinando mi increíble imaginación.

Su hermano no se molestó en responder y se limitó a mirar por la ventana. Las cejas de Rindou se fruncieron en confusión.

-¿Dónde estamos?-preguntó Rindou.

-No lo sé, sólo estoy siguiendo al bastardo drogadicto.

Están lejos de la ciudad, eso es seguro. El lugar en el que se encuentran ahora es demasiado tranquilo y relajante, hay árboles por todas partes e incluso un lago con pequeñas barcas en él. Se detuvieron cuando notaron que Sanzu se había detenido no muy lejos de una calle de tiendas.

Esperaron a que se bajara y saliera pero no lo hizo, se quedó en su coche.Esperaron unos minutos más pero seguía sin salir de su coche.

-¿Qué mierda está haciendo?-Ran susurró para sí mismo.

-"¿No se va a ir?"-pensó Ran.

Los hermanos esperaron en el coche con el aburrimiento escrito en sus caras. Ran suspiró y miró a su hermano con la misma expresión que él.