~49~ Fiesta

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Tus manos se enfrían a medida que bajas cada escalón de la escalera. El vestido blanco que llevas se balancea en cada movimiento que haces; ya podías ver el final de la escalera y eso sólo aumenta tu nerviosismo.

-Está bien, T/n. No hay que temer, esta noche nos vamos a divertir, eso es todo. Es una fiesta así que lo mejor es que lo disfrutemos.- afirma la voz de Koko detrás de ti.

Todavía estás avergonzada por lo que habéis hecho en tu habitación hace unos minutos. Incluso te has cambiado la lencería por una mucho más sencilla de color blanco, no soportas ponerte la negra sabiendo lo que hicisteis en ellas. Y así, el nerviosismo que sentías se vio inmediatamente empañado por la timidez.

-Para ti es fácil decirlo. le contestaste a Koko justo al llegar al final de la escalera.

Su brazo rodeó tu hombro mientras te acercaba a su lado.

-Te estás sonrojando, ¿se te ha ocurrido algo, amor?- se burló y tú le respondiste con un golpe de tu codo en su estómago. Dejó escapar un gemido pero se rió después.

-Estoy bromeando, no hay necesidad de ponerse violento. Pero si es lo tuyo y eso te excita entonces lo haré-

Le apartaste de tu lado y le echaste una mirada que te hizo arder las mejillas.

-¡Jesús, Koko, cállate!- le dejas y caminas aunque no sabes a dónde ir.

Tus ojos recorren el primer piso de la mansión. Todo tenía un aspecto caro y elegante, desde la lámpara de araña que colgaba del techo hasta los muebles de cada rincón.

-Vaya...- murmuraste divertida cuando viste una alfombra de piel de oso en el salón.

Seguiste caminando mientras estirabas el cuello mirando a tu alrededor y te divertías hasta que escuchaste voces en el extremo izquierdo. Tus cejas se fruncieron y seguiste las voces, en el momento que llegaste al porche exterior del patio trasero, tus ojos se posaron en las personas que discutían.

-¡Mi conejita se va a sentar a mi lado, cabrón!- gritó Sanzu.

-Sigue soñando, imbécil. Su asiento asignado es al lado mío.- le miró Ran.

Rindou, que ya estaba sentado en su asiento al lado de Ran, puso los ojos en blanco.

-¿Pueden callarse los dos? Ella no está sentada al lado de ninguno de ustedes dos.

Kakucho que también estaba sentado asintió con la cabeza.

-Rindou tiene razón, ella se sentará al lado de Mikey. Ahora, si ustedes dos quieren vivir más tiempo será mejor que cierren la boca y se comporten de una vez. Deberíamos dar la bienvenida a T/n con hospitalidad y tranquilidad y no con vuestra continua pelea.

-Demasiado tarde, ya ha visto cómo os habéis comportado como animales, idiotas.- dijo una voz familiar en la esquina más alejada a su derecha.

Takeomi tiene la espalda apoyada en la barandilla del porche mientras fuma un cigarrillo. Tus ojos se abren de par en par al verle, ya que hace tiempo que no le ves. Por no hablar de que no está tan interesado por conocerte como los otros miembros de su banda.

Sus ojos se posaron en ti y te dedicó una sonrisa de satisfacción.

-Cuanto tiempo sin verte, T/n.- dijo y se dirigió hacia ti después de apagar su cigarrillo. El olor tóxico del cigarrillo te llegó antes que su colonia, esperabas que te besara la mejilla o te abrazara pero en vez de eso te cogió la mano y te plantó un beso en los nudillos. -Bienvenida.

Sugar Rush || Bonten x lectora (Yandere)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora