Sugar Rush || Bonten x lectora (Yandere)

~21~Decepción

Advertencias:  +18

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Después de cerrar la puerta de tu habitación de un portazo, saltaste a la cama y enterraste la cara en la almohada antes de soltar un grito ahogado.

"T/n, ¡estúpida idiota!"

Golpeaste la almohada varias veces antes de parar y rodar en tu cama y mirar al techo. Estos últimos días has estado realmente fuera de ti, estás actuando fuera de tu carácter y haciendo cosas que normalmente no haces desde que conoces a los chicos. No dejas que un desconocido entre en tu casa ni invitas a unos chicos a cenar en tu casa e incluso dejas que unas personas que apenas conoces te cuiden y se acuesten contigo.

Al principio pensaste que era porque sólo buscabas algo de compañía o distracción por lo que pasó con Haru pero con el paso del tiempo te das cuenta de que hay algo en ellos que te hacía sentir eufórica y tranquila al mismo tiempo. Disfrutas de su compañía y de la forma en que te tratan; te hacen sentir que realmente se preocupan por ti. Pero, al mismo tiempo, te asusta.

Sólo ha pasado una semana desde que los conociste y aún así te sientes demasiado cómoda al estar con ellos, piensas que las cosas van demasiado rápido y tienes miedo con las consecuencias de ello. Especialmente cuando estás a solas con ellos, sientes que te vuelves mucho más audaz y piensas cosas inmorales que sabes que están mal. Al igual que ahora con Kakucho, no sueles discutir con la gente y te limitas a hacer lo que te piden, pero por alguna razón quieres burlarte de él...., quieres ponerle a prueba hasta dónde es capaz de llegar para conseguir lo que quiere.

Incluso te sentiste un poco decepcionada cuando descubriste que en realidad no le excitaba. Sabes que es jodido y desordenado, pero en cierto modo lo disfrutas, te gusta ver cómo se ven afectados con lo que haces. Te sientes poderosa.

Te sobresaltas cuando un golpe te saca de tu ensoñación.

-T/n?-escuchaste que Kakucho te llamó desde el otro lado de la puerta. Inmediatamente entraste en pánico sin saber qué hacer.

-¿T/n?¿Estás dormida?-volvió a preguntar, así que en vez de abrir la puerta o contestarle, te volviste a tumbar en tu cama y decidiste fingir el sueño. Tenías el cuerpo boca arriba con el edredón hasta el estómago mientras tu cabeza estaba ligeramente inclinada hacia la izquierda mirando la puerta.

Oíste que Kakucho volvía a llamar a la puerta.

-Eh, voy a entrar, ¿vale?-oíste entonces que la puerta se abría. Hiciste todo lo posible por fingir el sueño y respirar más profundamente para hacer más creíble que realmente estás durmiendo.

-Asi que realmente estas durmiendo.-dijo Kakucho en voz baja mientras escuchabas sus pasos caminando hacia ti. Sentiste que la cama se hundía cuando él se sentó en ella, tú estabas colocada en el centro de la cama para que hubiera un espacio para que él se sentara. Casi te estremeciste cuando sentiste que las yemas de sus dedos tocaban tu mejilla y la acariciaban lentamente, su pulgar rozaba el lado de tus labios suavemente como si fuera a rozarlo si presionaba demasiado.

-¿Cómo puedes ser tan hermosa y seductora mientras duermes?-susurró mientras seguía acariciando tus mejillas. Tus manos bajo el consuelo se agarraron a tu falda cuando sentiste que colocaba su pulgar en tus labios y lo frotaba de lado a lado. Su frío pulgar empujó ligeramente tu labio inferior y frotó la parte húmeda de tu labio, el sudor comenzó a formarse en las palmas de tus manos y en la frente debido al nerviosismo que sentías.