Sugar Rush || Bonten x lectora (Yandere)

~05~Rosas

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El puño de Sanzu aterrizó con fuerza en la cara de Ran que le hizo tropezar en sus pies.

-¡HIJO DE PUTA!-gritó con rabia y le dio otro puñetazo. -¡¿Quieres morir?!

Todo su cuerpo tiembla de rabia, quería matar a Ran por tocarte, quería matar a Rindou por besarte, ¡maldita sea incluso quería matarte a ti!

-¡¿Cómo puedes dejar que hagan eso?! ¡Sonreíste y hablaste con ellos! ¡Incluso dejaste que te tocaran y te besaran! ¡Se supone que sólo debes hacer eso conmigo! ¡A MÍ! ¡Y SÓLO A MÍ!-pensó Sanzu.

Ran se limpió la sangre de sus labios.

-¿Acabas de darme un puñetazo en la cara de la nada sin ninguna razón?-entonces miró a Sanzu y le señaló con la cabeza.-Debes estar muy jodido de la cabeza, ¿eh?

El hombre de pelo rosa se enfureció. "

-¿Sin razones?!¡Estabas tocando a mi mujer!-gritó.

Ran le miró confundido.

-¿Qué quieres decir con tu mujer? Ni siquiera conozco a tu mujer.

-Este cabrón está realmente fuera de sí.-pensó Ran para sí mismo. Recibió un mensaje de Sanzu hace un rato en la cafetería amenazándole con que si no llevaban su culo a casa en los próximos veinte minutos, iba a quemar la puta mansión y conociendo a este drogadicto nunca se retracta de sus palabras. Entonces justo después de que llegaran a casa, le da un puñetazo a él y a Rindou de la nada.

-¡No me mientas, joder! ¡Vosotros dos, gilipollas, estáis básicamente encima de ella! La habéis tocado y habéis hablado con ella!-la voz de Sanzu rugió por todo el salón.-¡Y tú!-señaló a Rindou, que estaba sentado en el sofá con las piernas abiertas mientras movía la mandíbula que Sanzu había golpeado antes.

-¡Incluso tienes el valor de besar su mano! ¡Asqueroso de mierda! ¡Yo soy el único que puede besarla! Ella es mía!

Ran sonrió con satisfacción cuando finalmente se dio cuenta de lo que Sanzu estaba balbuceando.

-¿Te refieres a T/n?

Sanzu lo miró con confusión.

-¿T/n quién?-preguntó a pesar de que seguía hirviendo de rabia.Ran se burló.

-¿No me digas que no sabes el nombre de la mujer que reclamas tuya?

-¿T/n? ¿Ese es su nombre?-Sanzu preguntó y Ran se rió.

-¿Dices que es tu mujer y aún así no sabes su nombre? Pobrecito.

-¡Cállate! Aunque sepa su nombre o no, ¡ella me pertenece! Así que no os atreváis a acercaros a ella de nuevo o juro por Dios que os mataré a los dos de la forma más dolorosa posible.-amenazó Sanzu a los hermanos.

-Apuesto a que ni siquiera sabe tu nombre.-le espetó Rindou, lo que hizo que Ran soltara una carcajada.

Sanzu los fulminó con la mirada.

-¿No me digas que os conoce?

-Oh, sí lo sabe, Dios, deberías escuchar la forma en que dijo mi nombre. La forma en que rodó en su rosada y dulce lengüita hizo que se me pusiera dura. Si pudiera follarla allí mismo para que pudiera gemir, lo haría, apuesto a que sería un mus-.-las palabras de Rindou fueron cortadas por un puñetazo en la mandíbula que le hizo caer del sofá.