Sugar Rush || Bonten x lectora (Yandere)

~34~ Hielo

Advertencia: +18

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Abres los ojos inmediatamente y empujas a Rindou fuera de ti en cuanto escuchas la voz de Ran. Te arreglas el vestido y te lo bajas antes de distanciarte un poco de Rindou, él por su parte parecía disgustado por la interrupción mientras tú estabas demasiado avergonzada. Se echó el pelo hacia atrás y miró a Ran, que estaba caminando en tu dirección.

Ran se burló al mirar a Rindou.

-No puedo creer que hagas un movimiento tan pronto como estoy fuera.- dijo y se detuvo frente a ti.

Abriste la boca para decir algo o defenderte pero no te salió nada. Querías simplemente irte y no volver a mostrar tu cara a los dos, pero justo cuando estabas a punto de levantarte y declarar que te ibas, Rindou de repente te coge de la mano.

Tus cejas se arrugaron al ver su mano sosteniendo la tuya, lo miraste pero en lugar de verlo mirándote, lo viste aún mirando a Ran.

-¿No sabes llamar a la puerta, joder?- le espetó a Ran.

-¿No sabes esperar, joder?-replicó Ran.

Los miraste con confusión mientras se lanzaban palabras el uno al otro. Ambos parecían enfadados el uno con el otro, especialmente Rindou por la forma en que sentías que te apretaba las manos mientras miraba a su hermano. Intentaste apartar tus manos de él cuando de repente un golpe en la puerta interrumpió la tensión.

Los miraste y notaste que no responderían a quien fuera así que aprovechaste para alejarte de ambos.

-Yo voy.-pronunciaste y te pusiste de pie. Rindou seguía abrazado a ti y cuando lo miraste, te miró ferozmente como si no estuviera de acuerdo con tu acción. Pero cuando le devolviste la mirada de la misma manera que él, aflojó su agarre y finalmente quedaste libre.

No perdiste tiempo y te levantaste para abrir la puerta, incluso pasaste al lado de Ran que también te miraba con la misma intensidad que Rindou. Bajaste la cabeza antes de caminar más rápido hacia la puerta, cuando la deslizaste para abrirla viste a una chica sosteniendo una bandeja con una botella de lo que parecía ser champagne en un cubo de hielo y tres copas.

-El champán que ha pedido, señora.-dijo amablemente antes de hacer una reverencia, le sonreíste y estabas a punto de cogérselo cuando un par de manos te lo arrebataron. La chica parecía igual de sorprendida que tú cuando Ran cogió la bandeja y cerró la puerta corredera sin decir una palabra.

Tus cejas se fruncieron y le miraste, cabreado.

-Eso fue grosero.-dijiste.

Se pone delante de ti y no responde, sino que se da la vuelta y coloca la bandeja en la mesa antes de volver a caminar hacia ti. Aprietas la mano mientras sujetas el dobladillo de tu vestido, das un paso atrás cuando ves la seriedad con la que se dirige a ti. Jadeas en silencio cuando se detiene a pocos centímetros de ti, tu espalda choca con la puerta cuando te acorrala en ella.

-Le has besado... otra vez.-dijo con severidad mientras te miraba de soslayo.

Suspiraste al escucharlo.

-Os he besado a los dos.-dijiste. No puedes evitar sentirte un poco molesta de que parezcan que están enfadados el uno con el otro solo por un beso.