Sugar Rush || Bonten x lectora (Yandere)

~32~ Acosador

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Después de comer el último trozo de tu pastel, dejaste el tenedor en el suelo y cogiste uno de los macarons. Abriste uno de ellos antes de dárselo a Sei, que también acababa de terminar su bollo.

-Toma, prueba esto, es uno de nuestros nuevos sabores.-le dijiste.

-Gracias.-sonrió antes de cogerlo, lo miró durante unos segundos antes de darle un mordisco.

-¿Qué tal está?-preguntaste mientras apoyabas los codos en la mesa y apoyabas la barbilla en las palmas de las manos.

Sei mastica la comida mientras asiente con la cabeza.

-Está bueno, me gusta el sabor ácido de la crema de queso.-dijo antes de terminar el macaron restante.

-Hmm... gracias. La verdad es que me lo sugirió uno de mis trabajadores. Estos últimos días me he sentido algo agotada y a mi cerebro le cuesta funcionar, así que es genial tener a alguien que me cubra las espaldas y me ayude con ideas.

Sei frunce las cejas mientras se apoya en su silla y te mira fijamente.

-¿Por qué? ¿Hay algo que te moleste o te cause un problema?-preguntó con curiosidad.

Tus ojos parpadean con preocupación y duda a la vez, no sabes si podrías contarle lo que te ha pasado estos últimos días. Pero como te lo pensaste, que seguro que te ayudará, decidiste contarle todo lo que te ha pasado por la cabeza últimamente.

-En realidad...-comenzaste mientras colocabas tus manos sobre la mesa y te movías nerviosamente.-...estos últimos días hay alguien que me ha estado acosando.-admitiste en voz baja. No te atreviste a levantarle la vista y te limitaste a mantener los ojos en tus dedos.

-¿Qué?-se le oyó preguntar como un gruñido.-¿Cómo carajo quieres decir que alguien te está acosando?- cuestionó con ira en su voz.

Tus labios tiemblan al no saber cómo continuar.

-Es que.... estos últimos días no he dejado de recibir mensajes de texto y llamadas de este número desconocido. No deja de enviarme mensajes de texto como si supiera dónde estoy o qué estoy haciendo...-te detienes un momento para calmarte cuando sientes que tu corazón late tan rápido que te cuesta respirar.-Y... uhm... anoche... hubo un hombre que me siguió en mi apartamento, no sé si es él pero tengo esta sensación dentro de mí de que son la misma persona.-continuaste.

Después de contarle todo lo que te pasó se hizo el silencio entre los dos. Solo se escuchaban los murmullos de la gente dentro del café y su respiración agitada.

-¿Por qué no me has dicho nada?-le oíste preguntar en un susurro.

-Lo siento... Es que no quiero causarte ningún problema y además hace años que no nos vemos. No puedo contarte mis problemas cuando sé que tú tienes los tuyos, Sei.-le explicaste antes de mirarle. Dejaste escapar un grito al ver su aspecto enfadado, tiene las manos en un puño y la mandíbula apretada mientras te mira.