Sugar Rush || Bonten x lectora (Yandere)

~37~ Helado

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Tal y como dijo Takeomi, te dejó en tu edificio de apartamentos y se marchó a la máxima velocidad como si le estuvieran persiguiendo o algo así. Te pasas las manos por el pelo mientras te das la vuelta para entrar en el edificio. Los guardias de seguridad te saludan mientras caminas hacia el ascensor, desde el disturbio de tu incidente de hace una semana, pusieron dos guardias más a patrullar. Lo cual agradeces.

Tanteas las llaves mientras abres la puerta de tu apartamento, la fría brisa de la noche toca tu piel, inmediatamente giras el pomo de la puerta para entrar. Una vez dentro, te diriges a tu habitación, un fuerte suspiro escapa de tus labios mientras dejas caer tu cuerpo sobre la cama. Cerraste los ojos mientras calmabas los latidos de tu corazón.

"Realmente me estoy volviendo loca."

Te relamiste los labios al sentir todavía el sabor del tóxico cigarrillo en él, pusiste los ojos en blanco mientras te levantabas de nuevo, caminaste hacia tu armario para coger un nuevo conjunto de ropa para la noche. Un simple pantalón de jogging y una camisa son los que elegiste; luego caminas hacia tu baño para bañarte. Te desnudas antes de entrar en la bañera y haces tu rutina habitual, pero esta vez no te has lavado el pelo. Te envuelves el cuerpo con una toalla después de bañarte y vuelves a tu habitación, te pones la ropa y vuelves a meter tu cuerpo en la cama.

Sacaste tu teléfono y te entretuviste viendo algunos videos, te reíste de algunos divertidos cuando de repente vibró y salió una llamada.

Sanzu llamando a ....

Tus ojos se abren de par en par mientras te incorporas de la cama.

"¿Qué... por qué me llama a estas horas?"

Te relamiste los labios antes de pulsar el botón de respuesta.

-¿Sanzu?-dijiste su nombre. Esperaste unos segundos a que contestara pero no lo hizo así que le llamaste de nuevo. -¿Sanzu? ¿Estás ahí? Hola?

Escuchaste una respiración profunda al otro lado.

-¿T/n?- te llamó.

-Sí, soy yo. ¿Por qué has llamado? ¿Está todo bien?

-No te preocupes, todo está bien... Sólo quiero... uhm...-interrumpió sus palabras y volvió a respirar profundamente. -¿Puedes bajar un segundo y reunirte conmigo?- preguntó en voz baja, como si le diera vergüenza preguntarlo.

-¿Estás aquí?-preguntó sorprendido.

-Uhm... sí... estoy en mi coche en el aparcamiento.

Abres la boca para hablar pero la vuelves a cerrar al mirar el reloj de pared de tu habitación. Ya son las nueve de la noche y estás bastante cansada pero...

-Claro, bajo en un minuto.-dices y bajas de tu cama. Agarraste una de tus chaquetas en tu perchero antes de salir de tu habitación. -Solo espérame.-dijiste y terminaste la llamada.

Te colocas el pelo en un moño y te pones la chaqueta para luego subir la cremallera. Te diriges a la puerta y la abres, la cierras con llave antes de mirar a la barandilla para ver si realmente está aquí. Recorres con la mirada el aparcamiento pero no tardas ni cinco segundos en ver un coche negro que te resulta familiar. Sentado en el capó está Sanzu con las manos en el bolsillo, ya estaba mirando en tu dirección así que cuando vuestras miradas se encontraron sonreíste y le hiciste un gesto con la mano.