~22~Confianza

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Han pasado más de tres días desde el incidente con Kakucho en tu casa, tu fiebre ya ha desaparecido y por fin te has recuperado y vuelto al trabajo. Después de que Sanzu arrastrara a Kakucho fuera de tu casa no has vuelto a saber nada de ellos, intentaste llamar a Sanzu pero no te contestó lo que te puso más ansiosa. Pasaste los últimos tres días en tu casa descansando mientras la cafetería estaba cerrada temporalmente, Ichiro te pidió que pudiera llevar la cafetería él solo durante unos días pero rechazaste su idea.


Ya son las seis de la mañana y te diriges a abrir el café, cerraste tu apartamento y te dirigiste al ascensor. Al hacerlo, pasaste por delante del apartamento de Mikey, intentaste hablar con él sobre Sanzu pero tampoco ha estado en casa desde hace tres días.


Suspiraste fuertemente al entrar en el ascensor, pulsaste el botón del primer piso y esperaste a que descendiera. Cuando el ascensor se detuvo en el primer piso, saliste inmediatamente de él y te dirigiste hacia la cafetería, cuando llegaste sacaste las llaves de tu bolso para abrir la tienda. Empujaste la puerta y entraste en la tienda poco iluminada, volviste a cerrar la puerta antes de abrir las luces y te dirigiste a la cocina trasera. También abriste la puerta trasera por donde habitualmente entraba tu personal.


Te pusiste el delantal antes de preparar los ingredientes que necesitarías para tus pasteles y tartas. Oíste que la puerta trasera se abría y viste a Hana e Ichiro entrar en la cocina.


-¡Hola, jefa!-te saludó Ichiro.


Hana colocó su abrigo en el perchero antes de correr hacia ti y abrazarte.

-¡La eché de menos, señorita T/n!-chilla mientras te abraza con más fuerza. No puedes evitar reírte de su comportamiento.


-Yo también te eché de menos, Hana. ¿Cómo estás? Te has recuperado del todo, ¿verdad?-le preguntaste mientras aflojaba el abrazo.


Su pelo corto y castaño se balancea mientras se acerca a tu lado y te agarra del brazo.

-¡Sí! ¡Ya estoy en buenas condiciones, jefa, y por fin he vuelto al trabajo!


-Qué bien, Hana. No te fuerces si vuelves a sentirte mal, ¿vale?


Hana hizo un mohín.

-Debería ser yo quien te lo dijera, me he enterado de que también has cogido fiebre y frío.


Le sonreíste y le revolviste el pelo.

-Ya estoy bien, ya ves...-te llevaste las manos a la cadera.


Oíste que Ichiro se reía al ver que tú y Hana os poníais al día. Los dos hablasteis durante unos cinco minutos antes de empezar a hacer vuestros propios trabajos, empezasteis a hacer vuestros pasteles y bollos para el día que duró casi tres horas. Hana se presentó para colocar los alimentos en el estante de exhibición mientras Ichiro arreglaba las sillas y las mesas en el exterior, tú por otro lado cogiste la regadera y saliste al exterior.



Regabas con cuidado las plantas que tienes mientras escuchabas música, movías la cabeza al ritmo de la música y cantabas por lo bajo la letra. La canción estaba a punto de llegar a su estribillo cuando oíste un pitido en tu oído que significaba que alguien te había enviado un mensaje de texto, sacaste tu teléfono y lo pasaste para ver quién te había enviado el mensaje.

Sugar Rush || Bonten x lectora (Yandere)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora