Dentro del laboratorio, los encargados se reunían entorno al cuerpo tendido en la mesa central. Todos sus flexos apuntados a él, al igual que su atención.
—No se puede recuperar, el disparo le atravesó toda la cavidad craneal de un extremo a otro —murmuraba uno de los especialistas, de actitud más reacia que los demás.
—Paciencia, el estudio de la doctora Knowles mostraba buenos resultados, hay que ser cuidadoso —respondió otro, sin apartar la mirada del medidor de constantes que había junto a la mesa.
—Sí, pero ella ya no está aquí y ni siquiera nos dejó el procedimiento completo —farfullo el primero, cruzándose de brazos y dando un paso atrás. Al hombre le parecía una pérdida de tiempo y de fondos, no entendía tanto empeño en un simple chico—. ¿Se sabe de dónde viene tanto interés en él?
Una de las presentes, que hasta el momento había estado tratando la herida en la frente del cadáver, se retiró de su posición para dejar espacio a otros, antes de responder:
—Parece que era un criminal muy peligroso y muy buscado; me parece que quieren usarlo para comprobar los avances en el método de la doctora Knowles.
—¿Pretenden devolverlo a la vida y ya está? —cuestionó el hombre estupefacto.
La mujer se encogió de hombros. No había nada que ella pudiera hacer al respecto: necesitaba el sueldo y la información que había recibido era tan escasa como la de los demás.
Quería ser optimista y pensar que aquel chico volvería a respirar, que su corazón volvería a latir; sin embargo, tras estudiar meticulosamente el proceso, era más que consciente de la dificultad y la precisión que requería.
Habían invertido muchísimo dinero en aquel proyecto. La chica que lo desarrolló, Halle Knowles, había abandonado la compañía un tiempo atrás por motivos desconocidos. Se había llevado toda la información posible relacionada con sus investigaciones, pero habían logrado recuperar parte.
Había que ir probando opciones poco a poco, tirando de los hilos más seguros. Muchos muertos se habían quedado así durante las pruebas. Ese chico parecía aguantar mejor. Su cuerpo respondía más eficazmente, incluso la herida de su frente había sanado por completo.
No fue hasta que pasaron dos meses de tratamiento que una pequeña corriente eléctrica recorrió su cerebro, haciendo saltar las alarmas. Estaba vivo.
![](https://img.wattpad.com/cover/232455319-288-k949178.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Tinta Negra [TN#1]
Ciencia FicciónSoy Ciara Byrne y si estáis leyendo esto es que al final he conseguido que no me maten. Mirad, chicos, el mundo está repleto de mutados -o gente con habilidades especiales, para que me entendáis-, y eso a las grandes potencias no les hace demasiada...