Como si me diesen una gran bofetada me separé de la persona que hasta ese momento estaba sobre mi haciendo que cayese a un lado en la cama.
—Tú no eres Donovan —dije, intenté levantarme pero debido a la oscuridad no vi donde apoyé mi mano y oí como un quejido era soltado por la persona a mi lado.
La luz de una lámpara se encendió y pude ver como el chico al que vi desnudo hace días tenía ambas manos en su entrepierna y como su rostro se contaría.
—Joder, me aplastaste las bolas —se quejaba mientras se ponía de pie.
—¿Qué haces aquí?
—Es mi habitación, puedo entrar cuando quiera —decía como si fuese lo más obvio del mundo.
¿Cómo su habitación? Yo sabría si él viviese aquí.
—¿Tú... vives aquí? —pregunté.
—Llegué el día que entraste al baño sin tocar y me viste la polla —aclaraba mientras una sonrisa pícara aparecía en su rostro —Soy Alan, por cierto —se presentó mientras me tendía la mano, así que la estreché para sellar el saludo.
Esto es incómodo.
—Soy Venus.
—Lo sé. Eres la chica que acosa a Donovan —iba a decir que yo no acosaba a nadie, pero siguió hablando —Ahora, puedes decirme por qué tenías mi bóxer entre tus manos?
Si la situación antes era incómoda, ahora es peor.
¿Cómo carajos le digo a este chico que iba a hacerle un amarre a su primo por sugerencia de la mía?
—Yo... este… me manché la blusa y andaba buscando algo para sacarme. —respondí.
—Ya, ¿y te ibas a secar con mi bóxer habiendo una toalla de manos en el escritorio? —preguntó mientras se cruzaba de brazos y una sonrisa burlona aparecía en sus labios.
—Fue lo primero que encontré. —mentí.
Se echó a reír haciéndome saber que no se creía ninguna de las excusas que le estaba dando.
—No lo creo, alcancé a ver como buscabas en todas las gavetas del clóset. —respondió
Tierra hazme el favor de abrirte y tragarme de una vez, que vergüenza esto no me puede estar pasando a mi.
—Entonces, dime acosadora ¿acaso creías que esta habitación era de mi primo? No creí que llegaras a tanto, mira que cogerle los bóxers al chico que te gusta, eso sí que no lo había visto antes.
En mi vida había pasado tanta vergüenza como en este momento, no tenía defensa alguna pues era cierto lo que acababa de decir.
Para evitar seguir pasando pena tiré la prenda que aún tenía entre mis manos, a paso rápido lo rodeé y salí de la habitación oyendo como se reía de mi.
Caminé por el pasillo buscando a Fabiana pero no estaba por ningún lado; por lo que salí al patio donde la encontré hablando con un chico a orillas de la piscina. Sin contenerme fui hasta ella, la tomé por la oreja y la alejé del chico mientras esta se quejaba del dolor.
—Oh eres tú, Venus, estuve a…punto de darte un golpe —en este momento nada me importaba que sus palabras fueran poco entendibles.
—He pasado la vergüenza de mi vida por tu culpa, Fabiana Reece. Si pudiera dejar de ser tu prima créeme que lo haría. —me quejaba.
Está borracha y sé que no lo hizo con intención, ¡pero joder! me dejé meter la lengua hasta la garganta con el primo de mi crush, y no solo eso, también estuve a punto de hacerle un amarre al chico equivocado.
—¿Dónde… estabas? te me perdiste y... decidí buscarte.
Ahora resulta que yo me había perdido, cuando ella misma me incitó a entrar a esa habitación.
Tomé el vaso plástico que tenía en su mano y sin importarme sus quejas tiré el contenido al suelo. La tomé del brazo y obligándola a seguirme caminamos entre las personas que aún se mantenían en pie y esquivando a los que se encontraban tirados en el piso hasta salir de la casa.
Afuera la vista no era mejor que adentro, varios chicos dormidos en el césped y unas cuantas chicas vomitando hasta el alma por las esquinas de la casa.
Empezamos a caminar en dirección a mi casa cuando pasamos por el lado de un auto y vimos como Donovan se manoseaba con una chica diferente a la de hace rato. El solo verlo me recordó a su primo y a nuestro vergonzoso encuentro.
—Querido Dios, desde hoy te prometo no volver a hacerle caso a mi prima cuando esté borracha. —vociferé al aire.
Luchando por no caernos —ya que Fabia no se podía mantener en pie muy bien— logramos caminar la cuadra que nos separaba de mi casa y de manera casi silenciosa —porque Fabia chocó contra una pared y empezó a maldecir en voz alta —entramos y fuimos a mi habitación.
Querida chica que estás leyendo esto, si tienes un crush con un chico que no te presta atención, primero: NO CONFIES en las ideas de tu prima borracha, y segundo: si aún así quieres arriesgarte, verifica que el bóxer que te estás robando si se de tu crush.
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TENTACIÓN
RomanceLa tentación puede venir en cualquier presentación, en este caso; la tentación tiene ojos verdes, cabello negro como el carbón y un cuerpo malditamente sexy. Para Venus será muy difícil resistirse pero ¿realmente logrará no caer en las garras del pr...