⚛Capítulo 36⚛

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—Pues no sé tú, pero yo quiero strippers. —decía Jay mientras anotaba cosas en su libreta. —pero obvio ninguno de ellos se comparará contigo jamás. —se apresuraba a decir al ver que Facu lo veía con una ceja alzada.

Estábamos reunidos en la sala de mi casa, mi hermano, mi cuñado, mi prima y yo sacando ideas sobre la fiesta de cumpleaños de Jayson la cual sería en una semana.

Desde hace tiempo estaba decidido a celebrar sus 22 años de gran manera y hasta hace un par de días le confirmaron la reservación de la casa de playa. Más feliz no podía estar, me recordaba a cuando éramos niños y emocionados esperábamos por nuestra fiesta de cumpleaños.

—Definitivamente debe haber mucho alcohol. —Jay estuvo de acuerdo con Fabia y siguió anotando cosas en su libreta.

—¿A cuantas personas vas a invitar? —pregunté mientras tomaba un sorbo de coca cola.

Él se quedó pensando un momento y luego respondió:

—A unas 50... pero será una fiesta en la playa así que supongo que más gente se colará.

Las ideas seguían y seguían, y como era la fiesta de mi hermano obvio el tenía la última palabra.

—Tal vez podrías contratar a un DJ. —opiné al darme cuenta que nadie había mencionado nada acerca de la música.

—Esa es la mejor idea que se te ha ocurrido en tus casi 19 años. —ese fue Facu, como siempre no perdía oportunidad de molestarme.

Ellos seguían con su rollo sobre si debían alquilar una máquina de humo, si decoraban ellos o contrataban a alguien y varios temas más a los que sinceramente no le estaba prestando la más mínima atención.

Esto de planificar fiestas nunca ha sido lo mío.

—Te compraré un vestido súper corto y muy ajustado porque ni sueñes que irás a mi fiesta vistiendo jeans y franelas anchas. —la voz de mi hermano se oyó decidida y eso hizo que apartara la avista de  mi teléfono.

—¿Con quién es eso?

—Con la única hermana que yo tengo. —sin decir más, siguió viendo fotos en su teléfono mientras seguía intercambiando ideas con Facu y Fabia.

No quería seguir oyendo sus planes de como vestirme así que subiría a mi habitación a dormir un rato mientras ellos seguían con sus cosas. Total, de mucha ayuda no era, entonces dudo que haga falta mi presencia.

                              ♡♡♡

No sé cuánto dormí, pero supongo que fue un buen rato porque cuando me levanté y recorrí toda la casa ya no había nadie.

Vi la hora en el reloj de la pared «7:00 p.m.» y cuando crucé el umbral de la cocina recibí un mensaje de mi prima invitándome a jugar bolos con ella y unos amigos, me negué, no tenía ánimos de salir.

Esta noche sólo me prepararé un par de sándwiches, llevaré galletas a mi habitación y veré películas hasta muy tarde.

A poco rato de estar de estar en mi habitación viendo TV oí la voz de mi madre en la planta baja por lo que pausé la película y bajé a saludarla. Como casi siempre que llegaba de su turno en el hospital, traía unas ojeras enormes pero una sonrisa aún más grande, a su manera, ella feliz haciendo su trabajo.

—¿Y los demás?

Cuando preguntaba por "los demás" se refería a Jayson, Facundo y Fabiana. Esos dos últimos vivían más aquí que en sus propias casas, mamá adora a Facundo y ni hablar de mi prima, es su sobrina favorita, aparte de la única claro.

—Fabia supongo que debe estar en el boliche con Thomas y sus amigos, y Jay seguramente se quede donde Facu.

—Mmm... bueno, ¿noche de chicas? —preguntó mientras sacaba su teléfono de su cartera. —pediremos pizzas y alitas de pollo ¿te parece?

No iba a negarme, hace tanto que no tenía oportunidades de pasar tiempo así con mamá que sin siquiera contenerme salí corriendo  hacia las escaleras.

—No te muevas, voy por las mascarillas faciales. —me detuve al pie de la escalera, su risa estrepitosa fue lo último que oí antes de entrar nuevamente a mi habitación.

De una de las gavetas de mi escritorio saqué varios sobres que contenían mascarillas, tomé unos cuantos esmaltes de unas y dejando todo a oscuras en mi habitación regresé nuevamente a  la sala.

Mamá ya había desparecido pero poco después oí sus pasos resonando, al girarme ahí estaba ella con su pijama puesto y un par de mantas.

—Ya ordené la pizza y las alitas picantes que tanto te gustan. —decía dándome un beso en la cabeza y sentándose en el sofá.

Tomé asiento a su lado y después de decirle que se recogiera el cabello para así quitar los mechones que se pegaban a su rostro húmedo le mostré las mascarillas que tenía disponible.

—Hay una de pepino, otra de aguacate y una de moras. ¿Cuál quieres?

—La de aguacate. —respondió cruzando sus piernas en el sofá y acercando un poco su rostro para que pudiera ponerle la mascarilla. Le pasé la de moras y ella hizo lo mismo conmigo.

Estaba a punto de comenzar a pintar sus uñas cuando golpearon la puerta, fui a abrir y era el repartidor de pizzas, pagué y cuando estuve a punto de sentarme otra vez al lado de mi madre volvieron a tocar la puerta. Esta vez fue mi madre quien recibió las alitas y dejándolas en la mesita frente al sofá se volvió a sentar.

Tomé una de sus manos y empecé a pintar sus uñas con el esmalte que había elegido, el ruido del TV frente a nosotras llenaba el silencio en que nos manteníamos hasta que ella habló.

—Entonces... ¿Te gusta el chico que vive acá a una cuadra?  —preguntó de la nada.

—Exactamente ¿cuál?

—Alguno de los dos. —se encogió de hombros mientras con su mano libre abría la caja de la pizza y tomaba una rebanada. —sé que antes de gustaba Donovan, pero ahora veo que te llevas bien con el primo de este. ¿Cuál de los dos te gusta?

No voy a negar que esta situación es un poco rara, siempre he tenido confianza con mi madre pero ella jamás me había preguntado si me gustaba algún chico.

—¿Cómo sabías que me gustaba Donovan?

—Ay, hijita mía, eras tan evidente. Suspirabas al verlo. —decía mientras una risita se le escapaba. —yo también hacía eso cuando veía al amor de mi vida.

—¿Suspirabas al ver a papá? —eso nunca no los había dicho y eso que ella solía contarnos mucho a Jay y a mi como se querían ella y mi padre.

—No, el amor de mi vida era Chayanne. A tu padre lo conocí después. —ya, ahora sabía que mi mamá también tenía un crush con ese cantante así como las demás mujeres de su edad. —Pero dime, ¿si te gusta alguno de los dos?

—Sí, si me gusta uno de ellos.

—Pues a mi se me hace que los dos son buenos chicos, cualquiera de los dos será realmente afortunado de tenerte y no lo digo porque seas mi hija.
Si tan solo ella se hubiese enterado de como era Donovan antes, seguro no pensaba lo mismo.

La conversación murió allí, seguimos comiendo y viendo la película mientras esperábamos que el esmalte de nuestras uñas secase para poder cubrirnos con las mantas.






Capítulo dedicado a mis bebés:

*Diana_Victtoria
*NesHernandez4.

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