Como era de esperarse llegamos antes que los demás, ambos bajamos del Jeep y comenzamos a caminar por los al rededores, el silencio aún seguía, desde hace rato ninguno hablaba y después de ese momento no me atrevía a ser yo quien iniciara la conversación.
Quiero darle su tiempo y espacio, que sea él quien decida cuando contarme, bueno... si aún quiere hacerlo.
Fue una buena idea venir aquí, el aire puro y la tranquilidad del lugar hacen que sea un buen sitio para desconectarse de todos esos pensamientos y situaciones que nos agobian diariamente.
Aún se colaban los rayos del sol por entre las copas de los árboles pero por la hora en la que decidimos salir sé que pronto caerá la noche.
Poco rato después llegaron los demás en sus autos y estacionaron cerca de donde estaba el Jeep de Alan, el ambiente se relajaría más y no estaría tan pesado como hasta ahora.
Los chicos comenzaron a sacar las cosas de los autos y mi hermano, Facu y Thomas se pusieron a armar las tiendas mientras los demás buscábamos ramas secas para hacer un fogata. Cada uno se fue en una dirección distinta, me alejé un poco del claro adentrándome más al bosque y a unos cuantos metros de donde estábamos había un pequeño lago rodeado de vegetación, me acerqué hasta la orilla y el agua clara dejaba ver un poco el fondo.
Sin pensarlo mucho me senté en un tronco que estaba cerca de la orilla y empecé a lanzar piedritas que acababan con la tranquilidad del agua estancada, no pasó mucho rato hasta que sentí a alguien sentarse a mi lado e imitar mi acción comenzando a arrojar piedritas que se perdían en el fondo del lago.
—¿Aún no habla contigo? —preguntó Donovan en voz baja.
—Ha estado callado desde que pasó todo eso con la chica.
—Dale tiempo, te aseguro que solo busca las palabras correctas. —su hombro chocó amistosamente con el mío y una sonrisa aparecía en sus labios.
¿Quien diría que Donovan Carson estaría aquí, junto a mí abogando por su primo?
—Tal vez no eres tan idiota después de todo. —choqué su hombro igual que como él lo había hecho conmigo.
—A veces aún lo soy, pero creo que fui idiota durante mucho tiempo con la persona incorrecta. —durante los últimos días nuestra relación había mejorado mucho, ya no habían malos tratos de parte de él hacia mí, al contrario; siempre que coincidíamos en algún lugar me decía que estaba menos fea que la vez anterior, de alguna manera habíamos vuelto al principio de todo, pero cambiando el “hola" por un “Estas menos fea que ayer". —Siento mucho como te traté durante estos cuatro años.
Su voz sonaba un poco afligida, tomé su mano entre la mía dándole un leve apretón para hacerle saber que todo eso había quedado atrás.
No soy la misma y él tampoco, creo que ya es hora de avanzar.
—Eso es pasado.
—Lo sé... pero aún así quiero disculparme por cada balonazo, cada palabra fea que te dije, por todo. Quiero disculparme por lo mierda que fui contigo durante años cuando tú solo demostrabas tener interés en mí. Interés que no supe valorar.
Llevó su cabeza hasta ponerla en mi hombro, ninguno habló durante varios minutos; solo nos concentramos en ver el lago frente a nosotros, el silencio reinaba y solo era opacado por el ruido de las aves y los grillos.
—Recuerdo todo lo que te dije esa noche, de alguna manera siento menos peso… ando más en paz conmigo mismo reconociendo mis errores y disculpándome por ellos.
Nunca pensé que pudiera llegar a existir este momento entre el chico que era mi crush y yo.
Volvió a su antigua posición y antes de levantarse se giró en mi dirección soltando las últimas palabras que cruzaríamos por lo que quedaba de día.
—Sí me fijé en ti, lo empecé a hacer desde hace mucho tiempo—dicho esto se marchó por donde había venido.♡♡♡
Cuando volví al claro ya las tiendas estaban armadas y todos estaban reunidos frente a la fogata hablando y asando malvaviscos, cada uno estaba junto a su pareja menos Donovan y Alan.
Y pensar que sería yo la que tendría que sentarme en medio de ambos, pero como si eso no fuese suficientemente raro e incómodo cuando me senté tanto Alan como Donovan tomaron una de mis manos y entrelazaron nuestros dedos.
Por un lado el chico que me había gustado durante tanto tiempo y al que había decidido dejar atrás, y por el otro, el chico por el que estaba empezando a sentir cosas, y por si eso no fuera poco, además era primo del otro.
Si la vida no quiere jugar conmigo entonces no sé que sea esto.
—Al fin regresaste. —dijo Alan en voz baja.
—Me encontré un pequeño lago y me distraje lanzando piedritas en el.
La noche pasaba y los temas de conversación nunca acababan, hablábamos desde nuestras anécdotas de niños a que pensábamos hacer en unos cuentos años, que carrera queríamos estudiar los que aún estábamos en el instituto y que tanto han sufrido los que ya están en la universidad.
—Son las 11:00 de la noche —informó mi hermano viendo la pantalla de su teléfono. —yo me voy a dormir porque esta belleza no es la misma sin sus ocho horas de sueño. —decía Jay señalando su rostro mientras se levantaba y le tendía la mano a su novio. —Si oyen algo extraño no se asusten, somos nosotros.
A los pocos minutos el siguiente en irse fue Donovan quien desde que llegué no había soltado mi mano, de hecho, ninguno de los primos me había soltado.
—¿Quieres enseñarme ese lago que descubriste? —preguntó en un susurro el chico a mi lado, asentí y luego de despedirnos de Fabia y Thomas empezamos a caminar entre los árboles hasta que a lo lejos se vio el reflejo de la luna en el agua.
Llegamos y nos sentamos en el mismo tronco que yo había usado como asiento rato antes, él seguía teniendo mi mano entrelazada con la suya y luego de un sonoro suspiro habló.
—Ella es alguien a quien conocí a mitad de mi primer año como estudiante universitario, aunque no estudiamos la misma carrera sí habían materias que nos tocaban juntos. Al principio nuestro trato era nulo, debido a que teníamos varios amigos en común nos fuimos conociendo más y llegamos a acostarnos —guardo silencio unos segundos como pensando si decirlo o no —no te voy a mentir, nos acostamos muchas veces.
»Nuestra relación no iba más allá del sexo... bueno, no para mi. Llegó el momento en que quise terminar definitivamente toda relación existente entre nosotros y cuando le dije que no quería seguir teniendo nada con ella armó una escena sin importarle que estuviésemos en la universidad.
»A los días me citaron en la oficina del rector, no entendía por qué, hasta ese momento yo había sido un alumno ejemplar. Cuando la vi a ella sentada en una de las sillas frente al escritorio y al notar el gran parecido entre ambos fui entendido de que iba todo.
»Me enteré que el rector era su padre y no solo eso, sino que también le había dicho que estaba embarazada y yo era el padre de ese hijo que estaba esperando... ya te imaginarás la reacción de ese hombre, por más que conté mi versión de la historia el hombre siempre iba a estar del lado de su hija. Me suspendió la matrícula por cinco meses aún cuando comprobó que su hija nunca estuvo embarazada.
Ahora entendía a la perfección la reacción de Alan al ver a esa chica, yo hubiese actuado mucho peor. La chica que gritaba a los cuatro vientos que lo amaba había hecho que le suspendieran la carrera por varios meses.
—Esa chica sí que está loca.
—Lo bueno de todo esto es que espero no verla nunca más, además pedí un cambio para otra universidad.
El ambiente volvió a ser silencioso pero a diferencia de hace unas horas ya no era incómodo, nada había cambiado entre nosotros, yo seguía viéndolo como lo que era, un chico maravillosamente encantador en público y un pervertido sin remedio cuando solo estábamos él y yo sin nadie más a nuestro al rededor.Capítulo dedicado a mis bebés:
*AriSofia13
*MiaAntonellaBecerraM
*Hate_Dark13
*BellytaPelez
*Mika63766
ESTÁS LEYENDO
TENTACIÓN
RomanceLa tentación puede venir en cualquier presentación, en este caso; la tentación tiene ojos verdes, cabello negro como el carbón y un cuerpo malditamente sexy. Para Venus será muy difícil resistirse pero ¿realmente logrará no caer en las garras del pr...