Es increíble como el tiempo pasa y no se detiene a esperar a nadie, solo nos queda disfrutar del día a día y esperar a saber que pasará mañana.
En todo este tiempo Alan y yo nos habíamos vuelto muy cercanos, a Donovan cada día lo conocía un poco más y podía ver ese chico que describía Alan cuando me hablaba de él y como eran inseparables antes de que se fuera a la universidad.
Solo éramos conocidos, él no hacía nada por acercarse a mi pese a que le había dejado saber que si quería podíamos ser amigos, sí, se había portado fatal, pero mi madre me había enseñado a no guardarle rencor a las personas, y si no lo hice en todos estos años donde verdaderamente tuve motivos, ahora menos lo haría.
—¿Tienen todo listo? —preguntó Thomas luego de cerrar la puerta de la camioneta.
—Todo está en su lugar, solo nos faltan los snack pero pasaremos por la tienda de camino al claro. —respondió Alan, quien subía un par de bolsos a la parte trasera de su Jeep.
A los chicos de la nada se les ocurrió ir de campamento a un bosque a las afuera de la ciudad, como siempre; Fabia le seguía los pasos a Thomas, yo fui un poco más difícil de convencer pero al final terminé aceptando, hasta mi hermano y Facu se habían apuntado a venir, y ni hablar de Donovan, parecía hasta más emocionado que todos.
—Ya apúrense. —se quejaba Donovan mientras sacaba la cabeza por la ventanilla de su auto.
Todos caminamos hasta los autos para subir e irnos cuando un taxi se estacionó frente a la casa de los Carson, de el bajo un chica pelinegra de estatura promedio, apenas vio al chico a mi lado se abalanzó sobre él y le plantó un beso.
Todos nos quedamos viendo la escena sorprendidos, yo más que todos, ¡joder, esa chica había besado a Alan!
—Hasta que al fin te encuentro, mi amor.
¿Mi amor? ¿Le dijo mi amor?
Ella tenía su atención solo en él pasando olímpicamente de nosotros.
—Suéltame. —pidió Alan a la defensiva, nunca lo había visto así pero sin duda la presencia de esta chica no era de su agrado.
—Me costó tanto encontrarte, pero aquí estás.
El ambiente era incómodo, ninguno de los demás presentes habían dicho nada hasta que Donovan habló, ni si quiera me di cuenta en que momento se había puesto a mi lado.
—Joder, que tenemos los Carson que las locas nos persiguen. —su mirada no se apartaba de la chica que se enfrascaba en un discusión con su primo y mi vista recayó en él al oírlo decir eso. —Sin ofender —dijo en mi dirección. —tú eres una loca que me cae bien.
—¡Déjame en paz, joder, yo no te quiero! —una vena se marcaba en la frente del chico de ojos verdes. —¿¡No te bastó con joderme la carrera por cinco meses!?
Estaba furioso, por primera vez desde que lo conocí pude verlo en esta faceta y era muy diferente al chico divertido y alegre que solía ser.
—Yo te amo. —gritaba la chica que para ese momento comenzaba a llorar.
—¡No, tú no me amas, tú estás obsesionada! —le gritaba de vuelta.
Esto se estaba saliendo de control y Donovan intervino justo en el momento en que la chica pensaba abalanzarse sobre Alan nuevamente.
—Es mejor que te vayas. —dijo Donovan mientras apartaba a la chica de su primo.
—No me voy a ir porque sé que Alan me ama tanto como yo a él. —la chica forcejeaba con Donovan intentando soltarse de él.
Mentiría si digo que no me molesta todo esto, pero más que molestarme es una sensación extraña la que siento en mi pecho.
¿Así se siente cuando alguien besa al chico al que le estás tomando interés justo en tus narices?
—Yo no te amo, entiéndelo de una jodida vez. —decía Alan mientras se acercaba a mi y me rodeaba con sus brazos. —¿Crees que si te amara estaría con ella? ¿Crees que si te amara como tú aseguras ella sería mi novia? —gritaba refiriéndose a mi.
La chica seguía intentando soltarse de Donovan y este hacía todo lo posible por mantenerla alejada de su primo.
—Vete y lleva a Venus contigo. —le decía al chico que aún me tenía sujetada contra su cuerpo. —nosotros los alcanzamos ahorita.
Sin detenerse a pensarlo dos veces, me tomó de la mano y me llevó hasta su auto donde después de subirnos lo puso en marcha, aún podía oír los gritos de la chica insultando a Alan y diciéndole hasta del mal que se iba a morir.
Ninguno se atrevía a decir nada, sus nudillos estaban casi blancos de la presión que ejercía en el volante, la vena de su frente aún se marcaba y su respiración era un poco errática.
Ni siquiera la música que sonaba en la radio podía alivianar el ambiente tenso en el que estábamos sumergidos.
—Siento tanto que hayas tenido que presenciar eso. —dijo por fin cuando se estacionó a un lado de la acera.
—Son cosas que pasan. —intente calmarlo mientras entrelazaba su mano con la mía.
—No quiero que tengas una mala impresión de mi —susurraba mientras apoyaba su frente contra el volante —prometo contarte cuando lleguemos al claro.
Me causa ternura saber que se preocupa por la imagen que puedo tener de él, y aunque fue un momento desagradable; eso no quita que lo siga viendo como un chico maravilloso.
—No te sientas obligado a hacerlo.
Sus dedos hacían círculos sobre la palma de mi mano y sin quitar la cabeza del volante respondió:
—Quiero hacerlo.
Duró unos minutos más en esa posición hasta que su respiración se normalizó y luego encendió el auto poniéndolo en marcha nuevamente. Solo soltaba mi mano para hacer los cambios necesarios y luego volvía a tomarla, así fue todo el camino hasta que llegamos al claro.
Capítulo dedicado a mis bebés:
*Atrevido_x_caravana
*34CatalinaMundo23
*MotayCoca
*CamilaCortes5327
*JannySN_17NOTA: holis✌ no más para recordarles que si quieren me pueden seguir en Instagram (oriaana13) siempre subo cositas de mis libros.
Además en Facebook también hay un grupo para mis lectores: Lectores de Oriana
Nos leemos por ahí.
ESTÁS LEYENDO
TENTACIÓN
RomanceLa tentación puede venir en cualquier presentación, en este caso; la tentación tiene ojos verdes, cabello negro como el carbón y un cuerpo malditamente sexy. Para Venus será muy difícil resistirse pero ¿realmente logrará no caer en las garras del pr...