⚛Capítulo 21⚛

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¿Alguna vez en su vida han tenido esa sensación de vacío cuando creen conocer a alguien y luego ya no es más esa persona?

Yo sí la tengo.

Dos semanas han pasado desde que Donovan me salvó el culo y en todo ese tiempo ya no volví a recibir insultos y maltratos de su parte, tengo la sensación de que me evita a toda costa, digo; siempre me a evitado pero ahora es como si mi presencia fuese algo muy grande para él. Como si le agobiase estar en el mismo espacio que yo.

Por otro lado, en estas dos semanas Alan y yo nos hemos vuelto buenos amigos, hemos vuelto a ir al parque de BMX y al cine un par de veces.

No deja de ser coqueto en ningún momento y sí, para que negarlo, han habido un par de besos más en el transcurso de ese tiempo.

Me siento bien a su lado y creo que esta cumpliendo eso que dijo aquella vez cuando hubo la fiesta en casa de sus tíos. Poco a poco está haciendo que me olvide de su primo.

Ayer en la noche había recibido un mensaje suyo invitándome a pasar la tarde en la playa; por lo que ahora estoy sentada en el sofá esperando a que llegue por mi.

Mi madre lo conoció un día que llegó temprano del trabajo y cuando los presenté ella quedó encantada con él, y cómo no quedar si el chico se carga un encanto natural que no cualquiera tiene.

Mi hermano por otro lado al enterarse que era primo de Donovan me dijo algo así como: "Primero el idiota y ahora el primo? Tú de verdad que te quieres quedar con alguien de esa familia". Con el paso de los días y después de ver que era alguien muy diferente a Donovan le cayó bien. Hasta podría decir que se han vuelto un poco amigos.

Por la ventana vi como su auto se estacionaba frente a mi casa por lo que luego de despedirme de mi madre y mi hermano salí a su encuentro.

Cuando estuve a su lado en el asiento del acompañante pude ver que sin pensarlo íbamos vestidos casi iguales.

—Tenía el presentimiento de que hoy lo usarías. —dijo refiriéndose a mi short.

La última vez que fuimos al centro comercial pasamos por una tienda y en la vidriera se veían un par de maniquíes que vestían shorts de pareja, y sí, Alan me arrastró hasta el interior de esta y luego de tanto discutir llegamos al acuerdo de comprar unos amarillos con estampados de donas y Homero's de los Simpson.

Y como cosa de Alan, terminó pagando él porque había sido su idea.

—Parecemos gemelos —respondí justo cuando puso el auto en marcha.

—Yo digo que parecemos pareja.

Las ventanas bajas hacían que la brisa se colara en el interior del Jeep revolviendo mi cabello, él reía porque a cada momento tenía que quitarlo de mi rostro, así que sin más sacó una colita de algún lugar y me la tendió.

Me hice una coleta alta y me acomodé en el asiento de manera que quedara de frente a él.

Alan Johnson era guapo, de eso no había duda.

—¿Que tan lejos queda la playa?

—A unos cuarenta minutos. —respondió sin apartar la vista de la carretera.

Conecté mi teléfono a su auto como hacía últimamente y puse música, apoyé mis brazos en la ventanilla y mi cabeza sobre estos, el sol estaba caliente y el cielo despejado, la brisa daba directo a mi rostro.

De la nada el auto se detuvo y volteé a ver a mi acompañante, este revisaba los bolsillos de su bolso buscando algo hasta que sacó un pequeño frasquito azul oscuro.

—Ven acá —pidió que me acercara a él, dejó un poquito de crema sobre sus dedos y luego la esparció sobre mi rostro. —así como ibas a la larga te iba a arder el rostro por el sol.

Le dediqué una sonrisa de labios cerrados y volvió a poner el auto en marcha. Volví a mi posición anterior y me dediqué a ver el paisaje mientras de fondo sonaba una canción de Harry Styles.

                              ♡♡♡

Llegamos a la playa, más específicamente a un lugar apartado de la típica área donde se reúnen las personas.

—Descubrí este lugar cuando aún vivía aquí y desde que llegué no había podido venir. —informó mientras tendía una toalla grande en la arena.

Ambos nos sentamos a ver la calma del mar en la lejanía y como pequeñas olas rompían en la arena.

—¿Tú vivías aquí?

—Sí, pero cuando terminé el instituto me mudé a otra ciudad para comenzar la universidad, desde hace dos años no volvía a este lugar.

La curiosidad picaba y necesitaba preguntar más cosas para saber un poco más quién es este chico junto a mi.

—¿Por qué volviste? —pregunté nuevamente.

—Me suspendieron por cinco meses —dijo como si no fuera la gran cosa. —así que decidí volver a mi ciudad natal y visitar a mi familia.

Quién diría que al chico bueno lo suspendieron de la universidad.

—¿Por qué te suspendieron?

—Le rompí el corazón a la hija del rector, nada grave.

Esa respuesta si que no me la esperaba, el chico bueno, amable y de sentimientos bonitos le rompió el corazón a una chica.

—¿Algo más que quieras saber? —fue su turno de preguntar.

—¿Por qué tienes tanto empeño en pasar tiempo conmigo?

—Me pareces alguien interesante y divertida, además, casi nada puedo hacer con mi mejor amigo porque tu prima lo ha tomado para ella sola. —su mirada buscó la mía y girando un poco su cuerpo quedó muy cerca de mí —Y...

—¿Y...?

—Con Thomas no puedo hacer lo que contigo sí. —su mirada se posó en mis labios y me fijé en que pasó su lengua lentamente sobre los suyos para humedecerlos.

—¿Y qué crees tú que puedes hacer conmigo?

—Muchas cosas pasan por mi mente justo en este momento, pero de todas solo pienso constantemente en esto —la palma de su mano acunó suavemente mi mejilla y terminando de acabar con la poca distancia que había entre ambos, me besó. —¿hay algo más que quieras saber?

Negué y poniéndome de pie quité mi blusa dejando el corpiño del traje de baño y corrí hasta sentir el agua chocar contra mis pies.

El agua estaba un poco fría pero sin importarme me fui adentrando cada vez más hasta que esta llegara al nivel de mis senos.

A lo lejos veía como Alan se quitaba su franela dejando al desnudo su torso, tiró sus lentes en la toalla y caminó para meterse al agua también. Llegó a mi lado y como era obvia la diferencia de altura entre ambos se adentro un poco más hasta que el agua dio justo debajo de su barbilla.

De la nada se sumergió desapareciendo de mi vista, no alcanzaba a ver dónde carajos estaba hasta que sentí como algo tomaba mi pie y tiraba de el llevándome bajo el agua.

Por tener los ojos cerrados no pude ver nada hasta que sentí unos brazos rodeando mi torso, salimos a la superficie y junto a mi estaba el chico de ojos verdes sosteniendo mi cuerpo contra el suyo, su pecho contra el mío en una respiración lenta, con una mano quitó el cabello que se había pegado a mi rostro, acortó la poca distancia que separaba nuestros labios y me besó.

Un beso igual de apasionado como el de las últimas veces y muy diferente al primero que nos dimos.

Nos separamos y sin despegar la vista del otro dejamos que el agua bailara a nuestro al rededor un largo rato.

Capítulo dedicado a mis bebes: Ilian2005 y Linau3u.

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