⚛Capítulo 49⚛

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Temprano cuando desperté me fijé en que estaba en mi habitación, supuse que Alan o mi hermano me habían traído y ya no le di más vueltas al asunto de como llegué hasta aquí.

Como era costumbre ya, mi madre aún no llegaba del trabajo y mi hermano estaba casi muerto junto a Facu ¿y cómo no? Si los malditos parecen conejos cuando solo quedamos nosotros en casa.

Cuando me vaya a la universidad esta casa parecerá una película para adultos la mayor parte del tiempo, de  eso no tengo dudas.

Llegué al baño e hice mis necesidades y luego tomé una ducha para terminar de espantar el sueño, volví a mi habitación y tomando un short y una franela ancha procedí a vestirme.

Cuando bajé a la cocina ya estaban allí mi hermano y mi cuñado, ambos vistiendo monos de pijamas en pareja y dejando a la vista sus abdominales y bíceps bien trabajados.

—¿Dormiste bien, pulga? —preguntaba mi hermano mientras me tendía una tasa de café, su sonrisa burlona dejaba en claro que me estaba jodiendo.

—Hubiese dormido mejor, pero creo que unos por allí se tomaron muy en serio eso de y mi cama suena y suena.

—Solo tienes envidia. —se burlaba Facu mientras le daba una sonora nalgada Jay.

Ambos siguieron preparando el desayuno mientras yo me sentaba en un taburete junto a la encimera y tomaba mi teléfono para revisar mis redes sociales, como siempre mi inicio estaba lleno de publicaciones de personas que no conocía, o personas que si conocía pero con las que no hablaba, en una de las tantas publicaciones me llamó la atención una foto donde salían Alan y Donovan con sus amigos, era una foto de cuando fuimos al boliche.

Sin duda los primos lograban llamar la atención aún estando rodeados de chicos que también eran bien parecidos.

—Deja de sonreír como tonta, se te enfría el desayuno. —me concentré tanto viendo la felicidad en el rostro de ambos que no me di cuenta en que momento había comenzado a sonreír.

—Déjala, que ya se está armando una escena de un trío con los Carson. —la risa de Facundo llenó el silencio en el estábamos y luego fue seguida por la risa de mi hermano quien murmuraba cosas inentendibles.

Y aunque la vida de los giros que quiera yo siempre seguiré siendo el objeto de burlas de mi hermano y mi cuñado, antes porque era virgen y ahora porque por ver una foto creen que ya me estoy imaginando a mí amarrada y con dos verdugos.

                            ♡♡♡

El día pasó rápido y cuando creí que el chico de ojos verdes se había olvidado de su propuesta de ayer; recibí un mensaje suyo diciendo que en un rato más pasaría por mí.

Fui corriendo a tomar una ducha rápida y cuando venía de regreso a mi habitación pasé por la de mi hermano y abrí la puerta sin tocar antes, muy mal hecho de mi parte, no creo que pueda olvidar la escena que mis ojos presenciaron.

—Dios, alguien écheme cloro en los ojos. —dije a la vez que de un portazo cerraba la puerta que nadie me había mandado a abrir, pero en mi defensa era una emergencia y después de una noche bastante ruidosa no creí encontrarlos en pelotas a ambos.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo al pensar en que pude encontrarlos en una situación mucho más... comprometedora.

Ya estando en mi habitación busqué una braga y un sujetador a juego y me los coloqué, de mi clóset tomé un jeans blanco y un suéter vinotinto, estaba por comenzar a vestirme cuando la puerta de mi habitación se abrió dejando ver a mi hermano y a Facu ya vestidos.

—Tú no te vas a poner eso. —habló Jay señalando la ropa que estaba sobre mi cama.

—¿Qué tiene de malo?

—Tienes una cita, ¿cómo vas a ir vestida así? —ambos se adentraron a mi habitación y uno empezó a revisar mi clóset mientras el otro buscaba en mis gavetas el poco maquillaje que tengo.

—No es una cita. —no era una cita ¿cierto?, es que Alan solo me pidió salir y ya, nunca hizo referencia a que esa salida pudiese ser una cita.

—Claro que lo es, pero eres tan lenta que aún poniéndote cuatro dedos en frente dudarías si la cantidad es correcta.

Mi hermano sacó un pantalón negro de tiro alto y botas un poco anchas; y junto con un top blanco me los tendió, tanto él como Facu salieron de mi habitación para que se me vistiera cómodamente.

Cuando estuve lista fui a la pared donde estaban mis zapatos y tomé unas sandalias de tacón grueso en color negro y después de calzármelas salí a llamar a los chicos.

Cuando volvieron a entrar me hicieron sentar en la silla que estaba junto a mi escritorio y mientras uno me hacía ondas en el cabello, el otro se ponía a aplicar en mi rostro cuanto maquillaje consiguiera.

Cuando terminaron me hicieron verme en el espejo, sin dudas el resultado era de mi agrado, esta será otra razón para extrañarlos si me llego a mudar a otra ciudad.

Los tres salimos juntos en el momento en que me llegó un mensaje de Alan diciendo que ya había llegado por mí, me despedí de ellos; quienes apenas llegaron a la puerta de la habitación de Jayson se encerraron en ella.

Cuando salí al exterior allí estaba él sosteniendo un ramo de rosas, se acercó hasta mi y luego de entregármelas tomó mi rostro entre sus manos y plantó un beso en mis labios. Luego de separarnos, ambos subimos a su auto y él lo puso en marcha empezando a conducir a un destino desconocido para mi.





Capítulo dedicado a mis bebés:

*Diana_Victtoria
*SerenR10
*Yaceregalado
*MDaviesRoss3
*Labebarivas
*MariaAntoGMendoza

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