No sé cómo sucedió, pero de un momento a otro Alan y yo estábamos en ropa interior en medio del lago lanzándonos agua el uno al otro, las risas no faltaban y era justamente eso lo que le daba vida al silencioso bosque, ya ni siquiera los grillos se oían.
—El agua está helada.
—Si quieres puedo ponerte caliente. —la luz de la luna sobre nosotros hacía que un aura seductora se desprendiera de él en cada movimiento.
—No creo que seas capaz.
—Te recuerdo que te hice gemir mi nombre solo usando mi lengua. —la vergüenza me invadió al recordar ese momento y saber que no había nada de falso en sus palabras, joder, si así de bien usaba su lengua como seria con su... ya saben a qué me refiero.
Como no respondí se acercó hasta que nuestros cuerpos quedaron separados por una corta distancia, ahí estando junto a él me sentía bien, me sentía yo misma porque a él le gusto tal como soy.
—Me estoy adentrando en aguas donde ya no toco fondo.
—¿Qué quieres decir? —pregunté mientras ondeaba los brazos en el agua.
—Que sé de tu existencia desde hace mucho tiempo, sé que eras esa chica que año tras año mostraba un interés hacia mi primo y que nunca le hiciste frente a sus desplantes, él mismo me contaba de ti. —decía mientras se acercaba a mi y rodeaba mi cintura con sus brazos. —Me hablaba de como te sentabas en la última grada a ver sus prácticas de fútbol y de como después que descubrió tu lugar en ese árbol se paseaba en bóxer justo a la hora donde tu salías a trotar porque sabía que te detendrías a verlo.
Nunca me hubiese imaginado que Donovan sabía sobre mis noches de espionaje, y yo creyéndome muy buena porque nunca me había descubierto.
—Al principio solo quería que él se fijara en ti porque por sus palabras te me hacías buena persona, quería que se diera cuenta de una vez por todas lo increíble que eres —con una de sus manos quitaba los mechones de cabello mojados que se pegaban a mi cuello —ya no quiero eso porque el que terminó fijándose en ti fui yo.
Puso su mano en mi nuca y acercó mi rostro al de él para besarme, sus labios fríos hacían contacto con los míos provocando que ambos entráramos en calor a pesar de estar metidos en un lago a las 12:00 de la noche.
—Me estas gustando demasiado y muy rápido, temo salir jodido de todo esto.
Yo también tengo miedo de no saber cómo actuar en cuanto a estos chicos, porque no es solo él, Donovan también.
Su nuevo comportamiento me tiene bastante confundida. Me alegra que esté cambiando, pero eso no quita que me cause curiosidad de como es ahora.
Me olvidaré de todo por un momento y que pase lo que tenga que pasar. Ya luego habrá tiempo para reflexionar sobre lo ocurrido.
Volví a unir nuestros labios en un beso necesitado de más, de cruzar esos límites que nosotros mismos nos imponíamos, de a poco abandoné sus labios y fui dejando besos húmedos por su mandíbula hasta llegar a su cuello donde le hice un pequeño chupete.
Dejaría marca pero sin duda no sería tan notaria como las que él dejo en mis senos la noche de la discoteca.
—Solo dame una razón para no hacerte mía aquí mismo. —su voz se había vuelto ronca y tenía que admitir que eso me excitaba de sobremanera.
—No hay ninguna, nada te detiene de hacerlo. —respondí de manera juguetona mientras me separaba de él.
Salí del agua siendo seguida por él, la brisa golpeaba mi cuerpo mojado haciendo que mi piel se erizara y cuando tomé mi ropa que iba a empezar a caminar su mano en mi muñeca me detuvo.
—¿A dónde vas? —preguntó mientras me abrazaba haciendo que nuestros pechos se rozaran. —no juegues conmigo, Venus.
Me alzó haciendo que mis piernas rodearán su cadera y al instante pude sentir algo duro rozando mi feminidad, nuestros cuerpos solo eran separados por su bóxer y mi braga, sus labios se dirigieron a mi cuello trazando mis clavículas hasta llegar al valle de mis senos, sosteniéndome con un brazo y con una gran agilidad desabrocho mi sostén con la mano que tenía libre dejando mis senos al descubierto, dejando que nuestra piel que comenzaba a tornarse caliente se tocase.
—Dime que pare ahora porque luego ya será muy tarde. —susurraba en mi oído mientras con sus dientes tomaba el lóbulo de mi oreja.
—No quiero que pares. —un gemido salió de mi garganta al sentir sus dedos presionando uno de mis pezones. —Bájame. —pedí y así lo hizo, dejando la vergüenza a un lado llevé mi mano hasta su miembro rozándolo por encima de la tela. ¡Joder! Alan si que estaba bien dotado.
Era hora de poner en práctica todo lo que había escrito en mis relatos eroticos.
Bajo su atenta mirada flexioné mis rodillas hasta quedar a la altura de su entrepierna, llevando mis manos al elástico de su bóxer tiré un poco hacia abajo dejando a la vista su miembro erecto. Confirmo lo antes pensado, Alan está muy bien dotado.
Subí mi vista hasta su rostro y aún en la penumbra del bosque pude apreciar un poco su sonrisa llena de perversión.
Estaba jugando con fuego pero a este punto poco me importaba quemarme.
—Abre la boca, Venus. —seguí su orden, con una de sus manos dirigió su miembro a mis labios hasta que su punta los rozó, era la primera vez que hacía esto, ya había llegado hasta este punto ahora no me iba a acobardar.
Saqué la lengua y con ella recorrí parte de su longitud hasta llegar nuevamente a la punta y sin pensarlo dos veces lo tomé entre mis labios, un suspiro escapó de sus labios y eso solo me incitó a seguir más allá de mis límites.
Con extremada lentitud movía mi cabeza hacia adelante y hacia atrás, no sabía si lo estaba haciendo bien del todo, pero al parecer así era porque Alan no se quejaba. Llevó una de sus manos hasta mi cabello y empezó a marcar el ritmo, en varias ocasiones sentí que me ahogaba pero eso a él parecía gustarle más.
—¿Hasta donde quieres llegar? —preguntó mientras sacaba su miembro de mi boca y me tomaba del brazo para ponerme de pie.
—Quiero cruzar el límite.Capítulo dedicado a mis bebés:
*User937629
*SofiaRuiz787
*ValeriaCastilloGarc6
*Lost_girl_07
*SamiContreras0
*SamiraRiosgonzales.NOTA: holis✌¿como van los pequeños cambios hasta el momento?
Me harían un gran favor si le recomiendan mi historia a sus amix, pueda que también les guste.
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TENTACIÓN
RomanceLa tentación puede venir en cualquier presentación, en este caso; la tentación tiene ojos verdes, cabello negro como el carbón y un cuerpo malditamente sexy. Para Venus será muy difícil resistirse pero ¿realmente logrará no caer en las garras del pr...