Omniscient Reader's Viewpoint "La caída del odio"

Capítulo 24- La hora del juicio (2)

El ambiente se tensó más de lo necesario. Todos seguían locos, pero eran menos personas que ayer. Justo cuando estaba a punto de abrir la boca, escuché la voz de Cheon Inho.

—¡Oh, Dokja-ssi! Llegaste justo a tiempo.

Estaba muy enojado con él, ver cómo usaba los nombres de los dioses que quería, me dejaba con un hinco en el estómago. El sonrió cuando me miró más a profundidad. Tuve un presentimiento cuando el habló con voz alta.

—¡Dokja-ssi tiene muchas monedas! ¿Cuánto cuesta? Probablemente eres el más rico de nosotros, ¿verdad?

[El personaje 'Cheon Inho' ha activado la habilidad 'Incite Lv. 2'.]

La multitud miró en mi dirección.

—¿M-monedas?

—¿Quién tiene muchas monedas?

No pasó mucho tiempo para que todos los ojos se volvieran hacia mí. Cheon Inho, era un gran tipo.

Cerré mis ojos para calmar mi enojo, pero mi mano por sí sola se apretaba hasta el punto de que mis uñas traspasaran mi piel y saliera sangre.

[Monedas poseídas: 37,500 C]

—T-Tú eres Dokja-ssi?

—¡Por favor sálvame!

Todos ellos me miraban como si fuera un huevo de oro. Sus ojos me expresaban que tenían ganas de despedazarme para conseguir monedas. Tuve que ver con claridad que sólo 20 personas estaban aquí, excluyendo claro el grupo de Cheon Inho. Sólo perdería 2,000 monedas. Pero, eso haría que ellos se vuelvan dependientes de mí... y si no les daba las monedas, sería el gran villano de la estación Geumho. ¡Carajo, estoy en un dilema!

[Su comprensión del personaje 'Cheon Inho' ha aumentado.]

—Jaja, Dokja-ssi. No tengo las monedas para ayudar a toda esta pobre gente, pero... ¿no es Dokja-ssi diferente? ¿Quieres esperar y mirar? ¿Acaso quieres ver toda esta gente morir?

Suspiré silenciosamente. Había visto este truco una o dos veces.

[Las constelaciones del sistema del 'Bien Absoluto' han definido a Cheon Inho como 'malvado'.]

¡Ya basta! Tuve suficiente con este imbécil, ya no aguantaría más.

—¡S-sálvame!

—¡Por favor salva, aunque sea a mi hijo!

La gente se agachaba llorando, en este sentido parecía como si yo fuera Jesús...

[¡Jajaja! Esta historia se está volviendo divertida. Como referencia, ¡Quedan 10 minutos!]

Bihyung habló con una voz llena de alegría y el grupo me miró con expresiones extrañas. Dejé escapar un breve suspiro y lentamente cerré los ojos antes de abrirlos de nuevo.

—Tsk, retrocedan todos ustedes.

—¿Qué?

—¡Si quieres vivir, retrocede ahora!

Todos me miraron atónitos y retrocedieron, no quería explicarlo ahora pero ya no tenía tanto tiempo.

Yo no sería Jesús, pero me dolía en el alma todo esto... Aunque todos ellos hayan pecado, no podía juzgarlos...

Por eso me daba más rabia y tenía ganas de vomitar, era repugnante esas dos personas que estaban paradas sonriendo.

—Tienes un deber moral para darles monedas. Dokja-ssi