Todo se había desmoronado a mi alrededor, y el dolor que sentía era como si algo afilado taladrara mi cabeza sin descanso. Inhalaba el aire con dificultad, como si cada bocanada fuese un desafío para mis pulmones cansados. ¿Podía ser posible que su sola presencia fuera la causa de este tormento?
Nunca había experimentado una oscuridad tan profunda. Era como si no existiera un fondo, como si estuviera mirando directamente hacia un abismo sin fin.
Recordaba el viejo dicho: "Cuando miras al abismo, el abismo también te mira a ti". Y ahora, parecía que el abismo me llamaba, me invitaba a adentrarme en él. ¿Acaso deseaba estar allí?
No, no, no... debo soportar esto, pareciera un tipo de alucinación, como si alguien corrompiera mis pensamientos.
Recuerda las enseñanzas de la maestra y de mi padre...recuerda que la oscuridad no es tu enemiga, sino un aliado que te defenderá cuando se lo pidas de corazón...
Si, puedo escapar de eso, me preocupa mis amigos, mi hija, mi familia, la maestra y en especial a mi constelación...
—¿Alguien está bien?
Susurré esperando a los demás, pero nadie estaba conmigo, miré a mi alrededor y todo era oscuro, hasta el punto en que era un negro absoluto, no había colores salvo yo.
—¡¿Hay alguien aquí?!
Grité con todas mis fuerzas, pero no podía ver a nadie, no podía pararme con normalidad, aunque tratara, las piernas no me obedecían.
Escuché un pitido y algo golpeó mi cabeza...
..
.
—¡¡¡Arghh!!!
Debajo de mí, se creó una silueta donde una chica con ojos rojos me sonreía como si quisiera comerme.
Mi corazón palpitó al ver ese rostro, no me había asustado desde los rostros de los titanes encarcelados que tenía mi padre debajo de su reino.
Mi mente quedó en blanco, es como si estuviera en otro lugar.
Me veía a mí mismo, con personas que no conocía para nada, con un niño que me decía padre, con un... soldado, una niña escolar, una chica que usaba la espada y un chico que estaba detrás de ella.
Seguían entrenando con personas que sólo había visto en comics y en películas.
Ese ambiente desapareció hasta estar cerca de un palacio, donde dos diosas estaban luchando...
¿Qué hacía afrodita ahí con su espada?
Se ve con una expresión furiosa viendo... ¿A sí misma?
¿Dónde está ella? ¿Dónde estoy yo? Reconozco que es mi afrodita por el tatuaje de su mano, el que nos hicimos hace meses.
—Me das asco, mi otro yo, aunque me dio curiosidad ver a tus hijos, pero verte ahí siendo controlada por esos dioses sin levantar tus armas... ¿Qué clase de diosa eres?
Esa afrodita tenía los ojos asustados, mientras la que estaba delante de ella era ¿Atenea?
—Aunque el escenario de la Titanomaquia ya está en su momento más crítico, debo destruir el olimpo, para que ya no exista esta nebulosa que tanto repudio me da.
—¡No creas que te dejaré hacerlo, Afrodita! Aunque seas de otra realidad, no permitiré que nuestro hogar desaparezca.
—¿Hogar? Mi hogar ya desapareció por culpa de ustedes... Mi encarnación... mi esposo...
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Omniscient Reader's Viewpoint "La caída del odio"
Fiksi PenggemarEl destino... es un chiste que acabó con todo. Solo yo conozco el fin de este mundo... o eso pensaba. Un día, Kim Dokja se encontró atrapado en el mundo de su web novel favorita. ¿Qué hizo para sobrevivir? Es un mundo golpeado por la catástrofe y el...