Capítulo 35 - Defensa de emergencias (3)

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En las afueras de Seúl, una niña de cabello castaño corría desenfrenadamente de unos violadores, ella anteriormente trató de robarse la comida que ellos habían sustraído después de matar a una familia.

Su débil cuerpo no podía avanzar con más rapidez, ella vio la muerte en sus ojos rojos.

Ella cayó al suelo, sus rodillas sangraban, cerró sus ojos y algo se escuchó en el ambiente. Los violadores gritaron de pavor y ella trató de abrir sus ojos, pero el miedo no le permitía hacerlo.

Escuchó que los pasos iban hacia ella, trató de vencer sus miedos y correr por su vida, pero algo dentro de ella le imploró que se quede quieta.

—Estás viva...

Esa voz la hizo temblar, era un sonido de una persona que ha pasado por mucho, que ha perdido todo.

—No me lo puedo creer... ¡Estás viva!

Esa persona cayó de rodillas y sus lágrimas tocaron el suelo. Cada gota ella lo escuchó como si estuviera a menos de medio metro de su oído.

El se acercó y le dio de beber una poción de curación, ella no podía ver bien su rostro, pero tenía un abrigo blanco demasiado sucio... ella se aterró al notar que sólo tenía un brazo.

Su rostro era distorsionado, pero pudo ver que tenía una gran cicatriz en el área de su ojo izquierdo.

—¿Quién eres? ¿Por qué me salvaste?

El se acercó a ella y la abrazó, no podía ocultar sus sentimientos, para ella era algo ilógico, hace años que no recibía tal afecto, pero sentirlo especialmente de ese desconocido. La hizo sentir familiar, como si... lo conociera de toda una vida.

—Eres alguien... importante para mí, vamos te cuidaré estos días en los que...

El cayó al suelo y expulsaba sangre de su boca, la niña se asustó, pero el movió su brazo para que no se acercara.

—Te cuidare, hasta que esa persona venga por ti, es su destino...

—No lo entiendo.

—No te preocupes, es algo que... debe ocurrir pase lo que pasé, vámonos...

Ella lo siguió, pero no entendió, ella escuchó lo último que dijo, había dicho "mi destino", pero ella pensó que se lo imaginó, caminaron de la mano en una ciudad destruida por los monstruos.

****

—¡¿Qué has dicho, imbécil?!

Gritó Gong Pildu, tratando de volver a activar sus metralletas, pero su maná estaba casi por cero, yo sonreía por su estupidez. Me acerqué a él y le di un puñete en su estómago.

No podía matarlo, era sumamente útil en los escenarios futuros, si lo perdiera aquí, muchos no vivirán después.

Era un estúpido dilema que tenía delante, pero debía hacerlo bien. Destruí su tierra privada de un ataque sincronizado.

—Uhh... e-él está fuera.

—Este perro...

Sin embargo, usar este método requería una gran fuerza. Una fuerza abrumadora que podría destruir una 'enorme' tierra privada de un solo golpe. Es por eso que usé a Lee Hyunsung.

—¡M-Maldita rata!

Las personas que cayeron al tercer piso subterráneo gimieron de dolor. No podía moverse después del grave impacto. Sin duda la operación fue un éxito rotundo.

Las Green Zone desaparecieron y todos perdieron sus 'habitaciones'. El rostro de todos en 'Landlord Alliance' estaban cubierto de polvo. Mirando con desconcierto que han perdido sus fuerzas.

Omniscient Reader's Viewpoint "La caída del odio"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora