Omniscient Reader's Viewpoint "La caída del odio"

Capítulo 60- La amarga despedida (6)

Teníamos que terminar esto lo más rápido posible, aunque era difícil de entender a la maestra, sus palabras eran suficientes para entender la magnitud de este problema, teníamos que irnos de aquí cuanto antes.

—Otro yo, ese de ahí ¿Quién es?

El otro Kim Dokja me habló, se puso por delante de su hija como un escudo y se escucharon sonidos como si alguien prendiera una fogata. Ese Dokja había creado fuego en sus manos y apuntó hacia nosotros. Era raro verlos a ellos parados en la tierra mientras nosotros en el mar.

—Ese ser, tiene una energía muy caótica, no dejaré que se acerque a mi hija.

La maestra había cambiado de expresión, lo estaba mirando con unos ojos que mataría a cualquiera, sus dedos de su mano derecha se movían y los tronaba.

De un momento a otro, ella apareció detrás de esa familia y se acercó a su hija para verla con sus 'All-seeing eyes', ese Dokja al percatarse que estaba detrás, empezó a sudar y movió su cuerpo para darle un golpe.

Pero, la maestra ya no estaba ahí, sino al costado mío con una expresión seria.

—¡Interesante! Esa niña, a pesar de provenir de diferentes universos, posee esa cualidad especial que verdaderamente me fascina. Mi nieta, sin duda, ha heredado ese don.

Justo cuando Dokja y la misteriosa mujer se preparaban para enfrentar a la maestra, un estruendo retumbó cerca de nosotros. Mi corazón dio un vuelco al ver a mi hija caminando con valentía sobre una nave envuelta en llamas. Había recuperado su forma original, radiante y llena de energía, mientras Lassie, a su lado, parecía haber encontrado un tesoro increíble. La espada de Afrodita, ahora brillando con un resplandor rosado fosforescente, dejaba entrever que estaba feliz de esta batalla.

—¡Padre! Los derroté, ah si toma...

Con una expresión de angustia en su rostro, ella buscaba frenéticamente en sus bolsillos la poción que la maestra le había entregado. Su rostro jovial se tornó pálido mientras su mente se llenaba de temores.

De seguro en sus pensamientos estaba gritando palabras como:

"¿Dónde está la poción?" "¿Se me habrá caído en medio del caos?"

Giró rápidamente, tomando consciencia del desastre que había quedado a su paso. Sus palabras se entrecortaban mientras tartamudeaba, asustada de encontrar allí, entre los escombros, aquella valiosa poción hecha jirones.

—¡Estúpida mocosa!

—¡Abu!

—¡Que dejes de llamarme abu!

Y aquí otra vez la pelea entre mi hija y la maestra, ella había dejado de lado a esos tres que nos miraban con ojos desconcertantes. Mi hija corrió asustada donde la maestra y trató de excusarse de la poción.

—¡¿Cómo se te ocurre perderla?!

—¡Lo siento, abu!

—Niña entrometida, ¡Deja de llamarme Abu!

—¡No quiero!

Hasta Lassie que caminaba como todo un campeón, se había agachado y puso su cabeza debajo del mar por miedo a la maestra. Sólo esa arcángel seguía peleando con esos seres. Sin embargo, ya estaba por ganar, esas 4 ya no podían moverse con normalidad, por curarse tanto tiempo, su cuerpo ya no tenía esa vitalidad que las hacía moverse, dentro de poco iban a ser asesinadas y ponerle fin a este duelo.

Sin perder tiempo, los otros miembros bajaron de la nave, excepto por mi madre y sus amigas que estaban haciendo lo posible para que la nave se quede funcionando y Wukong que seguía en rehabilitación.