El trabajo te estaba consumiendo demasiado, siempre pasabas en tu oficina, incluso ya dormías en tu agencia ya que las llamadas no paraban de sonar, Samira venia casi todos los días a tu agencia.
La fuiste conociendo poco a poco, realmente no era una mala persona, confeso que ella iba tras tu esposo pero consiguió a otro chico, ustedes se la pasaban hablando de cualquier cosa incluso reían, su compañía te reconfortaba en todo ese lio.
-¿Ya llamaste a tu hija?- hablo samira.
-No he tenido tiempo de llamarla, agarro el celular y me llama alguien, ni SIquiera le he podido decir hola -Shun se acerco a ti.
-Me quiero morir -Se tiro en tu sofá -Hola sami sami -Shun le lanzo un beso haciendo que ella riera.
-¿Tengo que hacer algo mas?- Shun negó -¡AY DIOS!, ¡POR FIN! -te levantaste y caminaste hacia la puerta -Iré a ver a mi hija y a mi esposo.
Ibas de lo mas alegre, querías contarle a Izana y disculparte con el por desconfiar sobre el, habías captado que el olor de Samira se quedaba con facilidad en la ropa, apenas te abrazaba o se acercaba, actualmente tu oficina olía a cereza.
Manejaste hasta tu casa, las luces estaban encendida, tal vez tu hija estaba dormido peor izana tal vez estaba despierto.
-Iza -Te lanzaste hacia el para abrazarlo, sus manos no te tocaron ni un segundo -Lo siento, desconfié de ti cuando no estabas haciendo nada malo.
-¿Porque no me has llamado?
-¿eh?, el trabajo, me llegaron pedidos nuevos de personas.
-No mientas Kiara, he visto a Shun en pastelerías y restaurantes, es obvio que no estabas ocupada -te separaste de el.
-El se ha encargo de la comida, ¿Qué traes?.
-¡NO MIENTAS MALDICION! -Izana agarro tu cuerpo y reviso tu cuello, empezó a jalar tu ropa pero lo detuviste.
-¡LLEGO MALDITAMENTE ESTRESADA DEL TRABAJO Y LO UNICO QUE PENSE EN SALIR DE ESA MIERDA FUE VENIR HACIA AQUI!, ¡Y TU EMPIEZAS CON IDIOTECES!.
-¡PERO MALDICION KIARA, NO HE RECIBIDO NIGUNA PUTA LLAMADA EN TRES DIAS, AL MENOS UN MENSAJE O ALGO!, ¡NI SIQUIERA RECORDASTE QUE TENIAS UNA HIJA!.
-¡¿A si?!, pensé en ustedes dos cada segundo -Izana te miro fijamente, por su mente paso el encuentro que tuvo esa vez en el bar, agarro sus llaves y salió -¿A donde vas?.
-¡A donde sea, no quiero seguir peleando contigo! -observaste como tu hija estaba parada en una esquina observando todo.
-¿Por que le gritas a papi?- te acercaste hacia ella -¿Porque gritaban?.
-Emi, linda -la menor te abrazo -Papi y mami discutieron, pero tranquila, luego lo resolveremos.
{...}
La chica gemía el nombre del moreno, Lori saltaba encima de el mientras que Izana tocaba sus pechos con rabia -Me lastimas....izana.
-Cierra la boca y sigue saltando -la peli negra asintio, empezó a besar a Izana, intento dejar marcas pero el moreno no la dejo -¿Que intentas hacer? -Izana volteo a la chica y comenzó a penetrarla fuertemente haciéndola gritar de dolor.
Llegaron a su orgasmo al mismo tiempo, sus labios se conectaron por un largo tiempo -Sabia que volverías a mi.
-No lo malinterpretes, solo necesitaba desquitarme con algo -Izana salió del lugar para volver a su casa.
Estabas sentada en el sofá, emi descansaba en tu pecho, la puerta se abrió, Izana solo las observo y camino de largo sin decir nada, escuchaste la ducha abrirse, te levantaste y dejaste a tu hija en su habitación para luego ir a la tuya.
Te diste la vuelta notando a Izana mirandote, fuiste hasta tu tocador a peinar tu cabello.
Te acostaste en tu cama dándole la espalda a Izana quien solo te observaba -¿A donde fuiste? -preguntaste.
-Solo di una vuelta -Izana te abrazo por la espalda, toco tu vientre -Pensé que tal vez podríamos intentar tener otro bebé -Te volteaste para quedar frente a Izana.
-¿Porque te comportas así?- Izana escondió su cara en tus pechos -No entiendo tu comportamiento.
-Cambiare- lo prometo.
{...}
Los meses pasaban y las salidas de Izana se hacían cada vez mas frecuentes, el trabajo te seguía ocupando pero te estabas dando cuenta de eso.
-Iré donde Izana, cúbreme -Samira se despidió y se sentó en tu puesto, shun se acerco a la chica y empezó a darle vueltas mientras ella reía, se veían tan lindos.
Izana besaba a la chica mientras esta estaba sentada en sus piernas, su ropa estaba desordenada y su falda levantada, izana tenia el cierre abierto y su traje echo mierda, la oficina tenia cierto olor a sexo bastante notorio.
-Se sintió increíble hacerlo aquí -Hablo Lori mientras seguía besando a Izana, el moreno se levanto, hizo los papeles a un lado y acostó a la chica, hizo nuevamente sus bragas a un lado y la empezó a embestir, los gemidos de la chica estaban siendo callados por las manos de Izana.
-Señorita Kiara es un gusto tenerla por aquí- hablo el guardia de izana.
-Hola, ¿Izana esta aquí?- el asintio.
-La puerta esta abierta, solo entre y dele una sorpresa el siempre espera que usted venga -Sonreíste como una niña pequeña y caminaste hacia la oficina de izana.
Abriste la puerta notando algo que hubieras querido no ver, Izana besaba con fuerza el cuello de la chica mientras ella ubicaba sus manos en su boca.
Dejaste caer tu bolso captando la atención de esos dos, Izana se separo rápidamente de la chica y acomodo su pantalón.
-__. te perseguí, necesito que firmes esto -Shinichiro se quedo plasmado al ver a su hermano y a esa desconocida, sacaste tu arma, la chica se encontraba sentada, apuntaste a Izana, shinichiro agarro tu mano justo cuando disparaste haciendo que el disparo fuera hacia el hombro de la chica y no al de Izana.
Shinichiro quito la arma de tus manos, caminaste hacia ambos alejando a la chica y tarándote encima del moreno.
Golpeaste su cara con todas las fuerzas que tenias, las lagrimas caían, los gritos de la chica alarmaron a los guardias de Izana por lo que vinieron hacia la oficina.
Shinichiro trataba de separarte de Izana pero tu no lo querías soltar, si antes de aferrabas a no dejarlo ahora te estabas aferrando a no parar de golpearlo.
Tus nudillos tenían sangre, izana te volteo para luego abrazar tu cuerpo, te encontrabas temblando, tu respiración empezaba a faltarte, empujaste a Izana pero no tenias fuerza.
-Kiara, escucha, yo me sentí enojado.
-Callate -Volviste a apartarlo.
Miraste a la chica, querias asesinarla, sabias quien era, sabias quien era.
-Kiara, amor.
-¡QUE TE CALLES IZANA, CIERRA LA MALDITA BOCA!- Volviste a golpearlo pero fuiste parada por sus manos, te alejaste de el y caminaste hacia la chica.
-Kiara,no.... escúchame ..-Lori empezó a temblar -no sabia que era tu esposo....sabes. yo....
-Eres igual que la rata de tu madre y este imbécil es igual que el idiota de mi padre agarrándose a la primera estúpida que vea -Izana miro confundido, tus lagrimas bajaban aun.
-Escucha...somos hermanas...nuestro padre..si, nosotras...somos hija del mismo padre...y eso nos convierte en hermanas...Kiara...ya no molesto mas a tu esposo, pero por favor no me hagas nada.
-¿Tienes miedo Lori? -Tocaste su mejilla, agarraste fuerza en una de tus manos y golpeaste su cabeza, Shinichiro te agarro.
-Suficiente.
