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Miraba a Shinichiro, "Solo te faltan dos dedos", las palabras de Ran resonaban en mi cabeza, observaba el objeto punzante el cual se encontraba en el piso, miraba a Shinichiro para luego mirar a Lori, Shinichiro esperaba mi respuesta mientras la respiración agitada de Lori llegaba a mis oídos, se sentía estar en medio de un rio corrientoso en el cual me encontraba sostenida de una rama pensando si dejarme llevar por la corriente o luchar contra esta.
Tenia miedo.
Miedo de elegir llevarme por la corriente, posiblemente me esperaría una enorme cascada al final de esta, tenia miedo de seguir a Shinichiro y saber que Lori estaría viva, me siento tal vulnerable cuando estoy con el, mire a Lori detenidamente, la sangre corría hacia el suelo formando un enorme charco color carmesí, su cabello y ropa se encontraban empapadas por ese liquido rojizo.
Odio a Lori con toda mi vida, ¿Pero porque siento la necesidad de dejarla?, tal vez siga siendo el miedo, ¿Shinichiro empezaría a temerme?, he matado a mucha gente pero de alguna forma no quiero que el me vea.
Sentí mi corazon palpitar y algunas punzaciones en mi cuerpo, me sentía jodidamente cansada, podría caer en cualquier momento, las lagrimas caían suavemente por mis mejillas y la herida de mi pierna empezaba a doler de manera infernal.
Me moví un poco, cerré mis ojos respirando lentamente y controlando mis emociones.
Cálmate Kiara y piensa en lo correcto para todos, miraba de reojo a Sanzu, estaba con una sonrisa mientras parecía encantarle los quejidos de Lori, me estaba empezando a sentir estresada y observada, como si fuera alguna clase de Dios esperando sanar a enfermo que no tiene salvación, como si fuera alguna clase de animal en un zoológico u incluso un acróbata en un circo.
-Escúchame.....podemos empezar de nuevo -La voz de Lori sonaba en mi cabeza sin embargo me molestaba demasiado, empecé a nadar de sentido contrario al rio corrientoso, ubique sus manos en el suelo, dos dedos, solo me faltaban eso.
Presione la cuchilla en sus dedos, sus gritos ya no me daban satisfacción, me empezaban a dar miedo y pánico, sentía mi cuerpo temblar, hace un momento estaba tan concentrada torturando a mi hermana, sin embargo me sentí tan débil cuando Shinichiro llego.
Observe sus dedos despegados de sus manos, la sangre salía como si de una cascada se tratase, mire de manera perdida a Lori antes de escuchar un disparo resonar por todo lugar, mire en dirección al disparo topándome con un hombre de cicatriz en su mejilla -Sera mejor que deje a mi jefa.
Me sentí tan pequeña, de pronto otro disparo se escucho, cerré mis ojos con fuerza al escucharlo tan cerca -Sera mejor que no le hagas nada a la mía -Shun tenia la arma en sus manos, de alguna manera me dio fuerza verlo tan serio, clave el cuchillo en el estomago del chico haciendo que cayera al suelo.
Me levante un poco tambaleante, empezaba a ver todo negro -Saquen al chico de cabello amarillo que esta en la ultima habitación del lugar y amarren todos los cuerpos -Hable en un tono decente, aun sentía que me iba a caer en algún momento, rápidamente todos se movieron, Shinichiro noto mi debilidad, me prendí de su camisa -Me siento tan débil -Susurre.
-Eres alguien fuerte -Shinichiro me abrazo con fuerza, comencé a sentir dolor en mi pecho, me despegue de Shinichiro notando sangre saliendo de este -Kiara -Susurro para si mismo.
-Estoy bien -La herida de mi pierna sangraba y la de mi pecho también, toque la herida, era de bala, cierto, la bala fue hacia mi, sin embargo no la había sentido, Izana se acerco hacia mi cuando vio que caí al piso, Shinichiro hizo lo mismo.
Me levante, no queria ser débil, era solo una herida, vi como el de cabello amarillo me miraba, solo observaba detenidamente -Llévenlo al carro, Draken trae la gasolina -Draken hizo caso, empezaron a agrupar los cuerpos, hice mi cabeza hacia atrás mientras miraba el cielo, se estaba presentando un atardecer.
-Lo siento mami, me parezco demasiado a mi padre que incluso yo me tengo asco -Susurre para si misma -Se que dijiste que no siguiera lo mismo, pero aquí estoy -Respire profundamente para luego sonreír- Una vez mas te volví a decepcionar.
Queria escucharla decirme de nuevo con sus hermosas palabras y su tierna voz "Nunca me has decepcionado mi niña"
Empecé a vertir gasolina en los cuerpos de las personas, Lori no estaba amarrada, sin embargo no me tomaría la molesta de hacerlo, no podía caminar, con eso era suficiente.
-Kiara -Sus lagrimas me hicieron acuerdo a la vez que mi padre lloraba, esa vez que clave por enojo un cuchillo en su mano, esa vez que lo vi golpeando salvajemente a mi madre, era una niña con enojo, sin embargo una niña cualquiera no haría eso -Soy tu hermana.
Empecé a toser un poco, sentí un liquido caer por mi boca, pase el dorso de mi mano, aquella sangre rojiza se hizo presente una vez mas provocando algo de miedo nuevamente -Adiós, hermana.
Me agache un poco quedando de cuclillas, busque el encendedor para luego prender el cuerpo de lori, fue lentamente haciéndolo con algunos cuerpo, el fuego se expandiría, mi cuerpo quemaba al sentir tanto calor, me hice hacia atrás topándome con Shinichiro, el solo me observaba a mi, ¿Se sentía decepcionado?.
-Shini -Sonrió mientras unas pequeña lagrima adornaban mis ojos, eso fue lo único que recuerdo antes de caer hacia adelante, en el cuerpo de Shinichiro.
Mi cabeza seguía dando vueltas y lo único que queria era dormir, dormir profundamente, pero no en cualquier lado, queria a mi madre, queria a mi hermano, estar los tres en la cama, Kisaki y yo siendo abrazados por los cálidos brazos de mi madre mientras ellas nos tarareaba una canción que había inventado para nosotros.
Sus brazos eran tan cálidos, que quisiera sentirlos una vez mas, solo necesitaba eso, necesitaba estar con mi hermano y con mi madre, aquellas dos personas que me han cuidado desde que nací, aquellas dos personas que me aman sin condiciones, que se enfrentarían a cualquier cosa solo por cuidarme, aquella dos personas que amo incondicionalmente y daría mi vida solo por hacerlos felices.
Solo necesito a ellos dos, en este momento solo necesito estar con mi madre y mi hermano.
