-Suficiente Kiara -Shinchiro te abrazo, sentiste como tu cabeza dio vueltas y empezaste a ver todo negro.
-Shin...-Te sujetaste de su brazo sin embargo tu cuerpo se debilito y te hizo caer al suelo, Shinichiro agarro tu cuerpo y te ubico en sus brazo, observo como salía sangre por tu zona baja.
-Kiara -Izana se acerco a ti pero shinichiro te saco del lugar listo para llevarte al hospital -Maldición, lleven a la chica al hospital.
-Jefe su nariz esta sangrando -Izana soltó una maldición y salió del lugar junto a otros mas.
{...}
El aroma del hospital y el sonido de una maquina te hizo levantar, observaste a shinichiro a tu lado quien estaba leyendo algo.
-Ay -te quejaste cuando intentaste levantarte, Shinichiro se acerco a ti.
-No hagas nada -Tu asentiste.
-Emi..¿Con quien esta?- Preguntaste.
-Esta con Izana, lleva con el desde que la llamaron.
-¿Me ha venido a ver?- Shinichiro se negó, sentiste una punzada en tu corazón -Bien -Shinichiro se acerco y dejo un beso en tu cabeza.
sentiste un dolor en tu vientre -Kiara...tuviste un aborto, estabas embarazada -miraste a Shinichiro, y te abrazo, tus ojos se se humedecieron a mas no poder, Izana entro a la habitación junto a Emi.
-Todo es tu culpa -Miraste a izana -Si tu...-no podías decir nada, tus lagrimas salieron, solo te aferraste a shinichiro -¡TODO ESTO ES TU MALDITA CULPA, TU Y TU ESTUPIDES! -Emi miraba como llorabas, sin embargo no se acerco a consolarte- ¡Yo estaba embarazada..y ...
-Kiara, lo siento.
-Claro, que no, no lo sientes.
Emi se aferro a Izana -Emi, mami necesita un abrazo.
-No -la menor se aferro a su padre -No quiero ir con mami -Tu solo la observaste.
-Emi...-susurraste.
-Papi..vamos a casa...-sentías como si te arrancaran una parte de ti, lloraste mientras agarrabas la mano de Shincihiro.
-Emi, abraza a mami.
-Largo, llévatela -Tus lagrimas volvían -Quiero que te largues de mi casa Izana, si Emi quiere irse contigo, llévala, solo no te quiero ver y tampoco quiero ver algo que sea tuyo -agarraste tu anillo de bodas y se lo tiraste -Ahora largo.
Shinichiro te miraba, odiaba verte así de nuevo te acurrucaste en la cama, Kisaki entro a la habitación y te quedo observando -Linda...
Kisaki entro rápidamente y te abrazo, se sentó a tu lado mientras te abrazaba, empezaste a llorar como una niña pequeña en los brazos de tu hermano mayor, pequeños gritos de dolor salían de ti, shinichiro retuvo las lagrimas, le estaba doliendo también esto.
{...}
Habian pasado unas horas, las doctoras te pusieron un sedante ya que no parabas de llorar, Kisaki estaba acostado junto a ti mientras lo abrazabas, aun se podía escuchar tus sollozos.
-Shinichiro -hablo kisaki -¿Kiara tiene ropa aquí?.
-No, esta en su casa, ¿porque?.
-La llevare a vivir conmigo.
-Yo quiero ir a mi casa -pronunciaste -No quiero ir a la tuya, solo llévenme a mi casa.
Shinichiro firmo los papeles para darte de alta, el camino fue silencioso, te sentías jodidamente solo y destruida, tu hija, tu esposo. ya no estaban.
Entraste a tu casa notando que aun Izana seguía ahí, Emi no estaba, solo Izana, Kisaki y Shinichiro vendrían en la noche a ver como estabas, no podían dejarte sola.
-Kiara -Izana se acerco a ti, no tenias ganas de llorar, no tenias ganas de hacer nada, lo ignoraste y te dirigiste a tu cama.
Habian rosas y algunas fotos tuyas con izana, pero solo las lanzaste al suelo y te acostaste, sentías un nudo horrible en la garganta, te hiciste bolita mientras volvías a llorar, los ojos se te iban a caer.
-Lo siento -Izana se acerco a ti, te abrazo por detrás, sus lagrimas mojaban tu cuello -Lo siento demasiado, perdóname, enserio, no quise, yo me sentía tan enojado y las pelea que yo comenzaba.....enserio lo siento, Kiara yo te amo....-Izana sorbo la nariz -Si yo no hubiera... nuestro hijo .
-Déjame Izana, quiero dormir -Ni bien dijiste eso y quedaste dormida, no dabas mas, te sentías cansada, Izana te volteo y te hizo acostar encima de el, sentía como tu pequeño corazón palpitaba lentamente, sus lagrimas seguía bajando.
No quería perderte, no quería dejarte, fue su culpa y esta vez trataría de arreglarlo, lo lograría, sin embargo ya no había otra oportunidad, el moreno beso tu frente, te abrazo para luego dormirse.
Shinichiro por otro lado estaba desesperado, quería verte, quería estar contigo, quería que lo abrazaras y lloraras en su pecho mientras el te abrazaba.
{...}
Te levantaste algo mareada, tu cabeza dolía de manera infernal, miraste la hora en tu reloj, eran las dos de la madrugada.
Sentiste algo duro debajo de ti, levantase tu mirada notando a Izana dormido, miraste sus ojos, estaban húmedos, limpiaste sus lagrimas y te hiciste a un lado para levantarte.
Caminaste hacia la oficina que tenias en tu casa, habian muchas imágenes de Emi e Izana, ustedes tres juntos, empezaste a sacar todo, cosas que te recordarían a ellos dos, de todo, lo metiste en una caja y luego las cerrabas con cinta, observaste una cajetilla de cigarrillo, no sabias como había una, no fumabas ya que el sabor era horrible, agarraste un cigarrillo y lo pusiste en tu boca, lo prendiste, empezaste a toser pero poco a poco te acostumbraste, fuiste a la cocina y agarraste cerveza, la llevaste a la oficina y empezaste a beber y fumar mientras guardabas las cosas.
Izana olio el humo del cigarrillo por lo que se levanto, camino hasta tu oficina notándote fumando y bebiendo mientras acomodabas algunas cajas, giraste tu mirada hacia el, tu cabello estaba algo desordenado y tu cara se veía demacrada.
-¿Que es eso?.
-Llévatelas y lárgate -saliste de la habitación y caminaste hacia la cocina, bebiste otra cerveza antes de que la puerta se abriera, Shinichiro te vio fumar y beber por lo que rápidamente te alejo eso.
-no puedes -hablo shinichiro.
-Lo necesito .
-Claro que no -Abrazaste a shinichiro, el te consoló de nuevo.
-Yo jamás seré feliz, siempre estaré rodeada de desgracia... -Shinichiro levanto tu cabeza, no dudo mucho y acerco los labios a los tuyos, tu cerraste tus ojos dejándote llevar del momento, Izana observo como no ponías resistencia, le dieron celos pero se quedo observando -Esto es la maldición que me paso mi madre, ella y yo no merecíamos nada de esto...., yo quiero ser feliz shini.
-Si serás feliz -Shinichiro limpio tus lagrimas -Yo estaré contigo.
-No hace falta -Izana se acerco -Shinichiro, no te metas con mi esposa.
Tu cabeza daba tantas vueltas que hasta pensaste que estabas imaginando a Izana, los labios de Shinichiro se habian sentido tan suaves que quisiste probarlos nuevamente, se veían tan deliciosos, como si fuera alguna clase de manjar.
-Ella ya no es mas tu esposa-
-Shin -pronunciaste haciendo que ambos te miraran.
