El aire frio golpeaba mi cuerpo haciéndolo temblar, abrí mis ojos para observar aquella mujer que me dio la vida -Mami -Susurre mientras agarraba su mano la cual estaba acariciando mi cabeza -Mami- Volví a susurrar mientras mis ojos se llenaban de lagrimas.
-Mi vida -Nos abrazamos con fuerza, se sentía tan cálida, sentías su aroma, la suavidad de su piel, escuchar su voz era lo que mas queria en este mundo, la extrañaba, me hacia demasiada falta.
-Te he extrañado mucho -Solloce en sus brazos -Kisaki y yo te extrañamos mucho -La abrace con fuerza para que no se volviera ir de mi lado.
-Mis pequeños niños -Agarro mi rostro dejándome ver esos ojos azules junto a ese cabello negro, su piel algo blanco y su hermosa sonrisa que me daba cada vez que lloraba -Tambien los extraño demasiado -Limpio las lagrimas -Lo siento mucho por dejarlos tan pequeños -Escuchaba su voz, era suave y se escuchaba la tristeza.
-Siento mucho defraudarte -Ella volvió a limpiar mis lagrimas.
-Nunca lo has hecho -Beso mi mejilla -Estoy muy orgullosa de ti, mi pequeña Kiara -Le di un ultimo abrazo, la había soñado, al fin había aparecido -Los amo tanto -Sentí una pequeña lagrima tocar mi rostro.
De pronto me sentí vacía, los brazos de mi madre habian dejado de tocar mi cuerpo -Se feliz, mi linda y hermosa princesa -Eso fue lo ultimo que dijo para luego desaparecer como el aire.
-No me dejes -Volví a llorar -¡Por favor, no me dejes!.
-Nunca lo he hecho, mi alma siempre esta contigo.
Abrí mis ojos lentamente, toque mi rostro, estaba húmedo mientras que mas lagrimas salían de mis ojos, reconocí la habitación enseguida, y ese sonido de la maquina que conectaba los pacientes de los cuerpo, mire a los alrededores, no estaba Shinichiro.
Mis ojos analizaron la habitación y mis manos fueron a mi vientre, ¡Mi hijo!, toque mi barriga llena de algunos cables, me estaba sintiendo asustada solo hasta que lo vi entrar.
Su cabello negro y desordenado, sus ojos tenían un poco de ojeras y bostezaba mientras de sus ojos salían pequeñas lagrimas por la reciente acción, en su mano tenia comida -Kiara -Sonrió mientras se acercaba a mi.
Sentí sus brazos rodear mi cuerpo, se sentía tan bien tenerlo cerca de mi -Gracias al cielo -Se levanto mientras sonreía.
-¿Como esta mi bebé? -Shinichiro noto preocupación en mi rostro, pero solo me dio una sonrisa.
-Esta bien -Beso mis labios -Pero estas algo delicada -Agacho un poco su mirada -Casi los pierdo a ambos.
-Nunca te libraras de mi, Shinichiro Sano -Sonreí, el rostro de mi madre volví a mi cabeza, se escucho la puerta abrirse.
Emi junto a Izana estaban entrando y detrás de el venia mi hermano junto a Hanma -Mami -Susurro la pequeña mientras se acercaba a mi con cara de preocupación -Pensé que no te volvería a ver -Sus lagrimas cayeron, era una de las pocas veces que veía a Emi llorar y de algún modo me hizo sentir bien su preocupación.
-Claro que me volverás a ver -Le sonreí para luego pedirle que se acercara a mi -Soy tu madre, no te dejaría sola, nunca.
-Mami -Sus pequeños y lindos ojos lagrimeaban, la abrace con fuerza mientras daba pequeños besos en su frente, sus pequeñas manos fueron a mi estomago -¿Vas a tener otro niño?.
-Si Emi, tendrás una hermanita con quien jugar.
-¿Es niña?- Tu asentiste y Shinichiro negó.
-Es un niño y se llamara Niro -Dijo Shinichiro.
-¿Porque Niro? -Preguntaron todos.
-Por Shinichiro -Negue con mi cabeza, mi hermano se acerco a mi, su preocupación era grande.
-Eres una idiota -Hablo -Casi te pierdo otra vez -Recordé la vez que casi nos atropella un camión -Idiota.
-Se que me quieres, no lo niegues -Kisaki golpeo ligeramente mi cabeza y yo reí, Izana se acerco solo a verme bien analizando que no tuviera ninguna marca.
Aunque mi mente extrañara a Izana, mi corazon queria a Shinichiro, no había necesidad de decidir por alguno de los dos o sentirme mal por estar con Shinichiro, con lo que hacia mi corazon era suficiente para saber que con quien queria estar era con el.
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Las horas pasaron rápido y Shinichiro era el único en la habitación, Emi tuvo que irse por motivos de que podía enfermarse, estabas sentada mientras veías a Shinichiro -Estaremos bien -Dijo el peli negro -Lori murió, ya no puedo hacer nada -Se acostó a tu lado para abrazarte -Si quieres podemos irnos del pais un tiempo y volver.
-No quiero huir -Tocaste tu vientre -No puedo dejar a mi hermano, sin embargo siento que no ha muerto -Shinichiro levanto la cabeza -No la vi hasta el final-
-Nosotros tuvimos que irnos por ti, pero ella ya no existe -Y como si el destino una vez mas no estuviera de tu lado, los enfermeros corrían hacia una camilla la cual sonaba por los pasillo.
-Tenemos a una mujer en estado critico, los dedos de sus manos están cortados, tiene dos disparos en su piernas y quemaduras de alto grado -Dijo un doctor -¡SIGUES RESPIRANDO!, ¡Llévenla rápido! -Shinichiro y tu se quedaron paralizados, ambos se dieron una mirada.
-El diablo no muere Shinichiro -El te abrazo al notar tu cuerpo temblar.
Unos caps mas y estamos en el final, aunque siento que la historia esta algo cliché, idk.
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