Los dedos de shinichiro se adentraban a mi intimidad de manera suave, mis manos estaban tapando los gemidos que salían de mi boca.
-Sigues haciendo ruido -Shinichiro saco mis manos para proceder a besarme, su lengua pidió permiso para entrar a mi cavidad bucal, acepte rápidamente, mis manos siguieron haciendo un sube y baja en su miembro provocando que el suspirara, Shinichiro saco mi ropa dejándome completamente desnuda, el saco su camisa dejando a ver su torso desnudo, bajo un poco mas su pantalon dejando su miembro al aire libre, Shinichiro se puso encima de mi, sus manos fueorn a ambos lados de mi cuerpo para que no cayera encima mío.
Sentí su miembro punzar mi intimidad, paso la punta de este por mis labios vaginales embarrando su glande de los fluidos que salían de mi interior, una de sus manos fue a su miembro, empezó a adentrarse en mi interior, mis manos volvieron a mi boca para no hacer ningún ruido y que Emi se levantara.
Shinichiro llevo una de sus manos libres a mi boca, ubicándola encima de mi mano, se adentro de un empujón dentro mi provocando que librara un grito ahogado, comencé a respirar con dificultad, ya que la mano de shinichiro tapaba mis orificios nasales, saco su mano para poner ambas en mi cintura -Lo haremos rápido -Asentí desesperadamente, el empezó con un movimiento suave, sentía con claridad como su miembro entraba y salía provocándome un pequeña corriente por todo mi cuerpo, Shinichiro mordía su labio para evitar soltar gemidos.
Empezó moviéndose mas rápido, la cama empezaba a rechinar por lo que decidió disminuir el ritmo, Shinichiro paso sus manos detrás de mi espalda y me levanto de la cama, sus manos fueron a mis glúteos y mis piernas a su cintura-Puedes morder mi cuello para callar tus gemidos.
-¿Y si te duele?.
-No te preocupes -Shinichiro me pego a la pared, mis brazos también rodearon su cuello, Shinichiro comenzó a embestir, mi boca fue a su hombro, mordí suavemente ya que no estaba haciendo movimientos bruscos pero todo cambio en unos segundos, mis uñas se clavaron en su espalda, los gemidos quería salir pero eran detenidos, deje de morder su cuello para no lastimarlo, lleve una de mi manos a mi boca mientras pegaba mi frente a su hombro shinichiro al ver que los gemidos salían a mayor volumen agarro mi rostro para comenzar a besarme, sus bolas empezaban a chocar con mi cuerpo, Shinichiro empezaba a embestir mas fuerte, sentía su respiraron agitada, apretó con fuerza mi trasero para luego venirse, al sentir su semen caliente en mi interior me vine también, el gruño cuando sintió mis paredes apretarlo, nos separamos de beso mientras respirábamos agitadamente, Shinichiro camino hacia la cama, el se acostó y me dejo encima de el, moví un poco mis caderas para acomodarme sin embargo provoque que ambos cuerpos empezaran a calentarse, nuevamente.
Comencé a moverme un poco mas, Shinichiro tocaba mis pechos con algo de fuerza, se inclino hacia mi para llevar mis pezones a su boca, movía con mas fuerzas mis caderas intentando llegar a mi orgasmo y haciendo que el alcanzara el suyo, nuestros cuerpos estaban demasiados sensibles por lo que cualquier roce nos provoca placer, suspiros salían de nuestras bocas, eche mi cabeza hacia atras mientras abrazaba su cabeza cuando llegue a mi orgasmo, no deje de moverme, aunque lo hiciera torpemente debía de hacer que el también se corriera.
Shinichiro empezó a levantar un poco sus caderas, apreté mi mandíbula para no gemir, los los labios de shinichiro fueron a mi cuello, succionaba un poco mi piel, shinichiro soltó un gruñido cuando volvió a correrse, saque su miembro provocando que todo el semen que estaba reservado en mi intimidad saliera, resbalaba por mis muslo para luego caer encima de los muslos de shinichiro -Debemos cambiar la sabana -Hable.
-Pero antes vamos a bañarnos.
{...}
Las sabanas estaban en la lavadora, tu estabas esperando a que shinichiro saliera del baño, sin embargo quisiste ir a la habitación de Emi, ella estaba dormida, la televisión estaba aun prendida, la apagaste, arropaste a la pequeña y apagaste la luz de su cuarto y saliste de este.
Al llegar al cuarto shinichiro ya estaba arreglado la cama incluso había puesto un ambiental para que el cuarto no tuviera ese olor a sexo.
-Quiero dejar la agencia -Shinichiro levanto su mirada hacia a ti.
-¿Razones?- apagaste la luz y te tiraste a la cama, Shinichiro imito tu acción -Ganas mucho dinero con todo lo que haces, dejando a un lado lo de matar.
-Se esta volviendo peligroso y Lori tiene algo que ver con lo que paso -Shinichiro observaba tus reacciones -Ella es tan...no lose...me da mala espina, no la conozco lo suficiente, solo convivimos cuando éramos pequeñas, incluso Kisaki, creo que el prefiere no tenerla como una hermana, al final por culpa de ella mi madre murió, incluso mi padre.... son unos estúpidos.
Shinichiro te abrazo al ver que tus ojos se volvieron algo brillosos -No quitare la idea de dejar la agencia, sin embargo debes de disolverla y crear una nueva, Baji, Draken, Mitusya y los demas, ellos también trabajan para ti, ayudando con lo que haces y eso.
-Baji puede crear su tienda de mascotas, es lo que el quiere, Chifuyu podrá tener un trabajo normal, al igual que los demás, solo estoy pensando en lo mejor para todos, incluso yo a veces me siento estresada y vivir con el miedo de saber que alguien puede resultar herido por mi culpa.
Las manos del pelinegro agarraron tu rostro -Tomate el tiempo para buscar un nuevo lugar, empieza a armar un edificio en donde vas a trabajar y ya, si no trabajas te mantendrás en la casa y aburrida, aunque tendrás mas tiempo -Shinichiro sonrió -o puedes hacer un restaurante.
-Me da pereza cocinar, no creo que pueda hacerlo, terminare renunciando.
-Yo te ayudare en todo lo que hagas, siempre y cuando te guste, yo estaré a tu lado -Shinichiro beso tu frente, tu le sonreíste ante sus palabras.
-Gracias -Abrazaste al chico, Shinichiro extendió su mano hacia la lampara que el habia prendido, se dispuso a dormir mientras seguía abrazándote.
Emi por otro lado había escuchado todo y visto lo reciente, le pareció lindo que fueras feliz, sin embargo sentía algo de molestia saber que esa felicidad ya no se te la daba Izana.