Capítulo 7:
—Nos vemos más tarde. Intenta dormir, ya te expliqué cómo son los horarios. –Besó mi frente y luego de asentirle, y de que se despidiera de Blake susurrándole algo, se dirigió a uno de los pasillos de la planta.
Sin esperar más, caminé a la salida. Ignorando deliberada e infantilmente al ser vivo detrás de mí.
—Iam... ¿Podemos hablar? –Su voz me tomó por sorpresa, fue tan solamente un bajo susurro, que casi llegué a considerar que había sido sólo mi imaginación. Sin embargo, sí pasó. Mi corazón dio un vuelco que ignoré al igual que a él.
Sacudí levemente mi cabeza y sin detenerme, continué mi rumbo como si nada. Ni siquiera pasó un segundo, cuando escuché sus pasos tras de mí.
—¿Puedes dejar de lado tu orgullo y hablarme?
Y seguí ignorándolo...
—Oh claro, ahora harás como si no existiera. Pues me escucharás, quieras o no.
¿Quiera o no?
Si quería saber cuan infantil podía llegar a ser, sólo tenía que continuar dándome ideas. Metí mi mano en una de las bolsas de mi abrigo y saqué mis audífonos, puse música a alto volumen en mi celular sin chip y seguí mi trayecto.
Creyendo que se había rendido, sonreí triunfante. Sin embargo, mi maldita sonrisa volvió a desaparecer, por sentir un tirón de mi abrigo.
De un momento a otro, ya no miraba la salida de la carpa, ni a las pocas personas andando de aquí para allá, si no que, unos asombrosos ojos grises estaban en mi panorama visual.
Luego, un cosquilleo recorrió el lóbulo de mi oreja, al sentir sus dedos quitar mis auriculares y oírlo decir.
—Escúchame. Por favor, Iam. No puedes estar enojada todo el tiempo conmigo.
—Sí que puedo. ¿Quieres apostar? –Miró al cielo escuchando mi tajante respuesta, como pidiendo paciencia. —¿Por qué debería escucharte?
—Porque todo lo que pasó tiene una explicación, y quiero dártela. Por favor, si después de oírme decides seguir tratándome como a un completo desconocido, está bien. Pero déjame intentarlo. –Pidió, creo que de verdad quería que lo escuchara.
Mi corazón retumbaba por la cercanía, temía que él fuera a darse cuenta, pero sólo me miraba de manera profunda. Como si, sólo su mirada me rogara que lo escuchara...
—¿In... –Ni siquiera pude terminar mi pregunta, debido a que una bocina resonó cerca, antes de que la familiar camioneta verde se estacionara enfrente.
—¿Qué? ¿Creíste que te abandonaría? –Salió gritando Kayden del auto, muy campantemente, hasta que se fijó en mi acompañante. Drásticamente su semblante cambió a uno nervioso. —Oh, B. N-no te había visto. Ehm, yo... No quería interrumpir, de hecho, si aún... Te puedo esperar afuera.
—No, ya terminamos. –Lo detuve. Blake me miró en desacuerdo, intentando apelar. —Mañana en la hora de la... Del desayuno. –Corregí recordando los horarios. —Hablaremos entonces. Si esperaste dos años para ésta conversación, unas horas más no serán mucho.
Mordió su labio inferior y frunció el ceño, meditando mi propuesta que en realidad no era una propuesta.
—Bien. Te veré ahí... No te escondas. –Punteó las últimas palabras.
—Yo no me escondo, Blake. –Marqué con ironía su nombre. Abrió los ojos con indignación. Antes de que me ganara la última palabra, salí de en medio de él y la pared, para entrar rápidamente a la camioneta junto a mi amigo.
—Wow, acabas de dejar a B sin palabras. ¿Cómo has hecho eso?
Su tono de voz, así como su cara, eran de asombro puro.
—¿A qué te refieres? –Respondí con otra pregunta. Al mismo tiempo que Kay encendía el vehículo y lo ponía en marcha, dejando atrás a Blake, que seguía con la mirada en la pared.
—Blake es intimidante, Iam. Nunca nadie se ha atrevido a hablarle con tanta confianza, claro, además de Kelsie y Jake.
Yo siempre lo había hecho.
—¿Puedo preguntarte algo? –Continuó.
—¿No ya lo estás haciendo?
—¿Por qué lo golpeaste? ¿Por qué parece que le importas? ¿Por qué te mira como si fueras inalcanzable?
—¿Por qué lo soy? –Juguetee.
—Ya enserio. ¿Sabías que me alimento de chisme? Dime, no lo divulgaré por ahí. Solo quiero respuestas. –Reí un poco por su tono tan tierno y verdaderamente serio ante la curiosidad.
—A tus últimas preguntas, no creo que él me vea de tal manera. Y a la primera, prepárate para la historia más larga de mi vida. Necesito sacarlo de mi cabeza. –Sentencie comenzando a contarle a un Kayden sediento de información, que me escuchó en todo mi drama.
—Mierda, ya entiendo. Rayos, jamás me meteré contigo. No quisiera perder tu amistad jamás. Sería demasiado difícil recuperarla. –Dijo bajando del auto.
Lo cierto, es que dimos varias vueltas para que yo le contara hasta el más mínimo detalle. Apenas terminé, nos dirigimos a casa. En donde ya estábamos llegando.
—Y ahora lo verás más tarde, ¿No? En el desayuno.
—Sí, no sé ni que hacer. Es demasiado extraño estar a su alrededor. Fueron dos años sin saber de él. –Suspiré sin ser consciente de ello. —Es como si lo conociera, y fuera un completo desconocido al mismo tiempo.
—Y nosotros que te lo presentaríamos. –Resopló negando divertidamente. —Lo que más me asombra es que Jake no supiera su nombre. –Reímos burlándonos de mi tío. —¿Cómo pudo pensar que se llamaba B? Es más, ¿Cómo es que jamás nos escuchó llamarlo Blake?
—Ni idea. –Ésta vez, fue mi turno de resoplar.
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¿Soy la única que sintió intenso éste capítulo?
Creo que es el más corto que he escrito. Tal vez sea por eso que decidí hacer doble actualización. :D
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Blake | Solo en mi cabeza. [COMPLETA]
General FictionA los cinco años... Era un amigo imaginario. A los trece... Algo para llamar la atención. A los dieciséis... Un problema en mi mente. Años después de no saber de él, dos años después... ¿Quién era? Porque, seguro no era un amigo imaginario, ni tamp...