Capítulo 27

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Capítulo 27:

Blake:

Nos manteníamos dentro del camión que Jenny prometió dejar. El conductor era un cómplice de ella, eso no era parte del plan. Por eso, con mucha más razón, manteníamos la guardia en alto.

Por el momento, sólo podía sentir la adrenalina recorrer mi cuerpo. Manteniéndome a mil. Estábamos a media hora para el medio día... Media hora para entrar.

—Ya vamos a partir. –Aseguró Kel, ni cómo sorprendernos de que lo supiera, seguro había leído la mente del chofer. Ella aún portaba su botarga de peluche, idea de Kalen vestirnos con botargas para llegar al camión.

Por el intercomunicador que llevábamos puesto, Jake dijo.

—De aquí en adelante nos comunicaremos por Kel. Buena suerte chicos. –Y se desconectó.

—Hora de sacar a todos de ese infierno. –Me dirigí a mi equipo.

Iam:

Me removí por la cama, algo no se sentía bien. Mi cuerpo ardía por fuera y por dentro tenía mucho frío. Resignándome a que no volvería a conciliar el sueño, revisé mi teléfono.

07:30 am.

Los chicos seguro que ya iban de camino al camión. Tal vez era la preocupación lo que me hacía sentir así.

Mis dientes castañearon inevitablemente al sentir un fuerte espasmo recorrer mi cuerpo.

Tal vez no era la preocupación y sólo me estaba enfermando.

Quise levantarme, para ir por agua, pero un fuerte mareo azotó mi cabeza y no pude impedir la dura caída que me di. Rayos, me sentía débil y todo daba vueltas intensas.

—Iam. ¿Está todo...? –Escuché el jadeo de Mei antes de sus pasos dirigirse hacia mí. Probablemente mi caída la despertó. —¿Qué tienes?

—No me estoy sintiendo nada bien. –Presioné mis ojos admitiéndolo. —Me siento muy mal.

—Ven, vamos con Tamara, seguro ella sabrá qué hacer.

La sentí tomarme por la cintura para ayudarme a levantar. Y eso fue lo último que supe, porque después, sólo fue dolor y un sueño infernal sin salida.

Tamara:

—¡Voy! ¡Ya voy! –Grité corriendo a la puerta que alguien tocaba insistentemente. —¿Iam? –Por un momento la escena frente a mí me pasmó. Mei cargando en la espalda a una Iam inconsciente, una Inara y un Ekain muy dormidos en carritos que claramente eran pequeños para ellos.

Me obligué a recuperarme y ayudé a Mei con el cuerpo de Iam. Ésta última estaba ardiendo.

—No sé qué le sucede, cuando entré a su habitación ella estaba en el suelo, –Comenzó con la voz temblorosa. —dijo que no se sentía bien... Luego sólo se desmayó.

La guie a la habitación que esperaba nadie volviera a tocar. La colocamos sobre una de las camillas.

—Dime que va a estar bien. Por favor.

—Acuesta a los niños en la camilla de al lado. Debo llevarla al laboratorio.

Asintiendo hizo lo que le pedí. Luego, yo sola la llevé al laboratorio, en donde una Anne triste, hacía la nueva dosis para Iam. Ella, al notar a su hija quiso correr hacia nosotras, sin embargo, la cadena que Jake había ordenado que tuviera puesta se lo impidió. Sí, como que me molesté con él por éso.

—¿Qué tiene? –Dijo cuando estuvimos cerca de ella. —Está ardiendo. Iam, responde cariño. Iam.

Sin contestarle, dejé que revisara a su hija. Fui directo a la tina de metal, la arrastré y antes de ponerle agua, la llené de hielo.

Blake | Solo en mi cabeza. [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora