Blake | Solo en mi cabeza. [COMPLETA]

Capítulo 28

Capítulo 28:

Blake:

—¿Quién es tu mami? –Peguntó Kelsie dulcemente a la pequeña, sin hacer notar su curiosidad. Trevor a su lado, tosió un disimulado "Chismosa" que hizo a mi amiga golpearlo y a Kayden reír.

—Mi mami se llama Moon. Ella está con papá Ian. –Justo a donde nos dirigíamos. —No la he visto desde ayer... Desde que papá me encerró en ése lugar, cuando terminaron de sacar los cuerpos de todos. –Mierda, tenía como cuatro años, era demasiado pequeña para vivir todo esto... Todos lo fuimos.

Por lo menos ella estaría a salvo de ahora en adelante. Yo me encargaría de eso. Conforme nos acercamos a la puerta del área de descanso, les pedí silencio. Como lo planeamos, Kelsie se quedó con Imma atrás. Kayden y Trevor en medio, para finalmente, quedar yo hasta enfrente.

—Sabes que no puedo hacerlo sin ella... No, Moon sabía de más, por eso mandé a matarla también. –Mi corazón se oprimió y mi sangre hirvió, ¿Cómo le diría eso a la pequeña? —Necesitamos a Iam, por eso debemos encontrarla. Imma no sirve, es muy pequeña... Iam ya es mayor. –Ignorando su mención, observé toda la blanca habitación, no había nadie además de él y unas camas vacías. Ian me daba la espalda. Era un buen momento. —No muerta, la necesitamos viva. Sí...

Siendo muy sigiloso me acerqué y, cuidando que mi fuerza no me jugara en contra, lo golpeé. No saben cuánto me hubiera gustado golpearlo para herirlo y no para que cayera como costal de papas.

Sin preocuparme en evitar su caída, colgué su llamada. Lo tomé desde el suelo y me lo colgué a la espalda. Así salí con él al pasillo.

—¿Lo noqueaste? –Giré los ojos para Kay, quien me miraba con sorpresa.

—No, sólo estamos jugando a que se haga el dormido. –Imma pareció entender mi sarcasmo pues rio adorablemente.

—¿Y mamá? –Buscó detrás de mí...

—Ella... –¿Cómo le dices a alguien que su mamá...? Los demás, que entendieron mi silencio, caminaron, dejándome sólo en ésto.

—Murió... ¿No es así? –Más fue mi asombro por sus crudas palabras, que no supe qué decirle. Su voz sí que tembló, incluso soltó dos lágrimas. Pero sorprendiéndome verdaderamente, se las limpió con rudeza para retomar el camino con el resto, sin agachar la cabeza.

Siendo una pequeña grande.

*

—Es la última vuelta, debemos ser silenciosos. –Kel hizo una mueca de dolor.

—¿Estás bien? –Le preguntó Imma.

—No, no, no. Algo anda mal. Algo está bloqueándome. No encuentro a Je... –Espantándonos a todos, mi hermana se quedó helada, como si de pronto se tratara de una estatua.

—¿Kel? ¡Kel! –Insistí sacudiéndola. —Repentinamente jadeó recuperando aire y perdiendo fuerza, se estabilizó con mis brazos y me miró. Estaba pálida, demasiado fría. Nunca la había visto así.

—L-la bestia. Debemos salir de aquí. Mató a Jenny. –Y luego, sólo fueron disparos. No cualquier disparo. Ésos con los que nos torturaban en los castigos.

Nos protegimos con la pared, sólo debíamos llegar a la esquina para salir, faltaba muy poco, no podíamos terminar así nada más. Sin embargo, eran muchos disparos. Tiré a Ian a mi costado y comencé a hacernos invisibles a todos. Una bala rozó mi brazo, quemándome muy levemente.

—Equipo N. –Escuché desesperada a Kel, que hablaba en alto lo que decía por su telepatía. Seguro por la presión. —Necesitamos apoyo. Sólo vengan a recogernos. Rápido.