Capítulo 32

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Capítulo 32:

—Mamá... –Inició Imma. —Ella, en ocasiones, me dejó practicar con su mente mi telepatía. –Por un corto segundos su mirada se cristalizó, pero ella era tan... Fuerte, que sacudiendo su cabeza consiguió retomar la conversación. —Aprendí muchas cosas de nosotros gracias a ella. Un ejemplo de ello es, cómo abrir el portal.

Kel levantó la mano, ya que ésa fue una condición de Imma para poder hablar y no aturdirla. Sí que tenía carácter, tal vez era de familia.

—¿Ian sabe que tú...?

—No, él siempre me ha visto como manipulable, mamá y yo le hicimos creer eso. Fuimos listas, si él se enteraba, nos separaría. –Kel asintió aceptando su respuesta, dejándola continuar. —Lo que pude aprender, es que la misma Luna en nuestro mundo es quien reparte los poderes, otorga uno a cada uno de nosotros antes de nacer, sin embargo, con los miembros reales de cada reino es distinto... A nosotros nos da más de un don... Incluso los que serán verdaderos grandes reyes, reciben un don particular, pocas veces pasa: Manejo del fuego, tierra o en demasiados raros casos, invisibilidad e inaudibilidad, y transmisión de los pensamientos. Mamá tenía transmisión, por eso le fue fácil enseñarme y a mí aprender.

Sin poder contenerme, volteé a ver a Blake, quien se encontraba sentado a mi lado y miraba sus manos de manera extraña, él, notando mi mirada sonrió y me susurró un sincero "Estoy bien", entrelacé nuestras manos logrando que sonriera cálidamente, pronto continuamos prestándole a Imma nuestra atención.

—Los poderes no sólo sirven para lo que su función dice. Si se unen cada poder frecuente que la Luna da, junto a, aunque sea, un poder significativo, el portal se abrirá... –Parecerá chiste, pero mi tío apuntaba rápidamente todo en una libretita de Hello Kitty. —el problema, es que hay una joya que necesitamos, la lleva cada integrante real. Nos la da la misma luna al nacer. En el nuestro –Me miró. —es un brazalete con las fases de la Luna, muy bonito. En el reino vecino es un medallón del sol con una Luna en medio, así sucesivamente van cambiando dependiendo del reino al que pertenezcas.

» Éstos objetos no podemos conseguirlos aquí, porque son especiales, no son de oro ni de plata, son de polvo de nuestra Luna, es su esencia lo que logra abrir los portales para nuestro mundo. Para llegar a éste lugar, es igual, necesitas algo significativo que provenga de aquí para hacer un portal de allá para acá.

—O sea, ¿Qué son diferentes maneras de hacer un portal? ¿Bill así no podría llegar a nuestro mundo? –Antes de que Kalen hablara, levantó la mano.

—Más o menos, lo único que cambia es el objeto. Y con lo del doctor Bill, lo que Ian le dijo una vez a mamá, es que él no abrió un portal, lo encontró. No puede cerrar ni abrir uno, pero puede llegar a nuestro mundo porque ya está abierto.

Ok, si bien esto era serio, me alegraba saber que no podían crear los portales por sí mismos.

—¿Y tú mamá no te dio su brazalete? –Continuó Kalen.

—Es que ése es el mayor detalle, debes de ser el dueño, incluso si ella me lo hubiera dado no funcionaría. –Exasperó tiernamente. —La luna los obsequia especialmente para ti, es como... Cuando alguien le da su corazón a la persona que ama, no puedes simplemente ir y robarlo como si nada y ella se enamorará de ti enseguida, no funciona así. Y antes de que pregunten... Ni Iam, ni yo tenemos nuestro regalo. Nosotras nacimos de éste lado, ésta luna es similar a la de nuestro mundo, por eso aumenta nuestros poderes en la noche, más no es la nuestra, si fuera así, ella también daría las joyas. Tiene parecido, pero no es lo mismo.

—¿Has visto alguna? –Soltó Blake con mayor seriedad, la pequeña ni siquiera lo reprendió por no levantar la mano.

—Sí, mamá me los mostró.

Blake | Solo en mi cabeza. [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora