Capítulo 12:
—Iam. Déjame explicarte cómo ocurrieron las cosas. No te vayas. Por favor.
Hice una mueca ante su petición. Todo en ella me dolía. Me sentía traicionada de alguna manera. Y al mismo tiempo, me lastimaba que estuviera mal.
Estábamos frente a la celda. Habíamos salido a tomar una decisión. Irme, o quedarme a seguir escuchando. Por lo que estaba a punto de dar mi respuesta definitiva. Y estaba muy segura de lo que quería.
—Quiero escucharla.
—¿Estás segura? –Sabía que él quería evitarme más dolor. Sin embargo, ya no quería seguir en la ignorancia de lo que verdaderamente pasaba en torno a mí. No quería más secretos.
—Jake. Creo que Iam está muy segura de su decisión. Ella es fuerte, estoy seguro de que podrá con ésto y más. –Volteé sorprendida a Blake, que me miraba recostado de la pared de manera fija. Cómo si de verdad confiara en mí.
Cosa que, aunque no fuera un buen momento, me causó cierta sensiblería.
Asentí a mi tío.
—Bien. –Cedió. —Pero si no te sientes cómoda dilo, y saldremos de inmediato. –Afirmé con mi cabeza. Antes de dejarme entrar, besó mi frente, transmitiéndome apoyo.
En el instante en que entré y mamá me vio volver, sonrió mínimamente, aliviada. Yo, pese a estar horriblemente nerviosa, me sentía valiente para afrontar lo que sea que fuera a decirme.
—Dilo todo. –Pedí suavemente, aceptando la silla que Kay me tendía.
—¿No podemos hablar a solas?
—Una de las condiciones para dejarte hablar con Iam, es que estemos todos aquí. No quiero que le llenes la cabeza de mentiras. –Gruñó mi tío, oyéndose más dolido y resentido. Ni siquiera miró a mamá mientras posicionaba en medio de Kayden y Kelsie. Seguido de él entró Blake, a quien intenté ignorar para no distraerme.
—¿Puedes confiar en mí? Sé que me equivoqué. Pero ahora estoy intentando enmendar mis errores. –Suplicó mirando a su hermano. Las palabras de mi tío le habían dolido. Se notó en su semblante.
—No me pidas que confíe en ti ahora...
—¿Quieren dejar de pelear ya? Iam quiere saber lo que sucede. Yo también. Y si no dejan de discutir entre ustedes, sólo atrasan todo. –Les riñó Kay, sorprendiéndonos a todos en la habitación.
Notando las miradas de reproche –cof la de mi tío cof– se sonrojó y disculpó encogiéndose en sus hombros.
Jake, ignorándolo maduramente, sin darle ningún zape, se calló. Nadie más dijo nada esxceptuándome a mí y a mamá.
—Quiero toda la verdad.
—Perdona. Sólo queríamos protegerte. –Sus ojos se cristalizaron a la vez que mi corazón se encogió. —Y es que... Tú...
—¿Yo qué?
—Siempre has sido mi hija. Yo siempre he sabido que eres mi hija. No importa qué, eres mi hija. Yo soy tu mamá. –Aclaró urgentemente antes.
—No entiendo. ¿Eso qué tiene qué ver?
Se mantuvo en silencio durante unos segundos, tal vez tomando valor o buscando las palabras adecuadas para usar. Enseguida como terminó de pensar, me miró fijamente a los ojos. Pude ver cuántas emociones mezcladas contenían sus verdosos orbes.
—Bebé... No tenemos la misma sangre. –Pese a que le costó decir esas palabras. Pude entenderla perfectamente. Abrí los ojos de par en par. E ignoré el dolor que sentí en mi pecho. ¿Qué no qué?
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Blake | Solo en mi cabeza. [COMPLETA]
Ficção GeralA los cinco años... Era un amigo imaginario. A los trece... Algo para llamar la atención. A los dieciséis... Un problema en mi mente. Años después de no saber de él, dos años después... ¿Quién era? Porque, seguro no era un amigo imaginario, ni tamp...