Capítulo 31:
—Es que no entiendo. Nunca nos habíamos molestado el uno con el otro, ¿Por qué justo ahora? –Gruñí apuñalando mi comida.
—Jake sólo intenta protegerte, nunca había pasado nada igual, está claro que al verte en ésta situación, no quiere que tomes una mala decisión.
—Es que no soy estúpida, no me dejaré envolver por Ian. Y aunque decidiera ir con él... No tiene por qué molestarse. –Dándole un vistazo, alcancé a ver que Blake torcía sus labios. —Tú tampoco estás de acuerdo, ¿Cierto? –Lo miré menos molesta.
—No se trata de estar de acuerdo o no, Iam. Nadie debería sacrificarse, debe haber una forma de resolverlo sin necesidad de arriesgar a alguien. –Bien, él pese a sonar sensato, no sonaba enojado, en cambio mi tío... ¿Por qué se molestaba conmigo?
Le di la razón y seguí comiendo, ya casi era hora de reunirnos. Imma quiso comer en la habitación con Inara y Ekain, porque al parecer todos le caían bien a Inara menos yo...
—Vamos, quita ése puchero antes de que termine besándote. –Reí por su comentario haciendo que él sonriera satisfecho. —Jake se dará cuenta de que tampoco su actitud está bien. Ambos fueron los tercos que de por sí ya son. Las cosas mejorarán, las nubes no ocultan a la Luna por siempre. Asentí, perdiéndome en su mirada...
—Te quiero, Blake. –Confesé entre un suspiro, con todo el corazón en cada letra de la oración. No necesitaba una respuesta de él, porque yo lo decía porque lo sentía y si él no estaba listo, yo lo espera...
—Yo también te quiero, Iam. –Interrumpió mis pensamientos con profundidad, haciendo que mis pobres sentimientos se dispararan a mil.
Nos tomamos de la mano por sobre la mesa, haciendo del ambiente algo mejor.
—Eso de besarme por un puchero... No era mala idea. –Bromeé, luego, Infantilmente fruncí los labios en otro puchero.
—No es como si esperara un puchero para besarte. –Dijo antes de levantarse y acercarse lentamente para darme un largo, y dulce beso.
Uno que, pese a su dulzura, fue un beso que se sintió intenso, uno que se sintió mayor a cualquiera. Admito que tenía los nervios hasta el cielo y la alegría más allá de la Luna, internamente bailaba entorno a ella con corazones flotando a nuestro alrededor. Tal vez estaba siendo cursi, sin embargo, no me importó.
Con una enorme sonrisa por parte de ambos, seguimos comiendo hasta terminar, para pronto irnos al área iluminada.
*
—Él no quiere decirnos nada. –Azotando sus manos en la mesa, mi tío finalizó su explicación de "Por qué Ian no nos sirve para nada, y debemos mantenerlo como prisionero".
—¿Y si por eso te quiere a ti? –Mencionó Kel dirigiéndome su pregunta. La miré sin comprender. —¿Y si tú puedes hacer el portal?
—En todo caso Blake también podría, si yo soy una princesa por las características que tengo, tú también las tienes... –Terminé con mi atención en él a mi costado.
—Se me hace raro pensar en que soy... Un príncipe. –Hizo una mueca de disgusto. Desde la vez en que miramos una película de princesas, siendo pequeños, Blake detestó casi todo lo que tuviera que ver con ellas, no se dio la oportunidad de ver otra desde entonces... —Y de ser así, nunca he creado un portal. Nunca. Ni siquiera accidentalmente.
—Debemos encontrar la forma de abrirlo, sólo así, ustedes estarán a salvo. Y si Bill sabe cómo volver a su mundo, hará lo mismo que con ustedes, sacará a más gente inocente de ahí. Deben ir y advertirles para que estén preparados. O en todo caso... Si no llegamos a abrir el portal, queda acabar con todo el que sepa de ustedes aquí...
Presté más atención a Jake. No podía creer sus palabras. ¿Lo decía enserio?
—¿Estás proponiendo matarlos? Dime que no.
—Sólo quiero que estén a salvo, –Fue firme. —los quiero bien y sin peligros a su alrededor. Quiero que tengan una vida, una en donde no tengan que esconderse por miedo a ser asesinados o usados. Y no lo estarán a menos que regresen a su mundo, o que esos malditos se olviden de sus planes y de ustedes.
—No es necesario matar a nadie, una vez volvamos... No sé, hablaremos con la gente de allá y les diremos lo que está pasando. No necesitas volverte un asesino para ponernos a salvo. –Ése fue Kayden apoyándome. Gracias a la Luna.
—Y si... ¿Recurrimos a la tortura? No estaríamos matando a nadie. –Mencionó Kel con inocencia, mi tío, como si hubiese estado esperando tal propuesta sonrió cual Grich. Abrí los ojos horrorizada y me negué a ésa idea.
—¡¡No!!
—No somos como ellos, nosotros no haremos eso. –Me secundó Blake, en mi interior, a él y a Kay los puse en un altar con un enorme GRACIAS. —Debe haber otro modo...
—Sí lo hay... –Aquella vocecita resonó desde la entrada creando un eco dentro del lugar, ganándose la atención de todos. Volteándome en su dirección, ella me miró tan decidida. Sin embargo, sus palabras sobre la confianza aparecieron en mi mente. No quería que ella se viera obligada a decirnos.
Me levanté de mi asiento y me acerqué.
—Imma. No es necesario...
—Estoy segura de lo que hago. –Fue franca, ésa coraza de desconfianza total, se abrió al pronunciar sus siguientes palabras. —No quieren ir para hacer más daño. Quieren ir para ayudar. Creo que fui muy dura antes, sólo esperaba el momento en que fueran a presionarme, pero no lo hicieron, incluso han estado buscando más maneras sin tener que involucrarme...
—¿Cómo sabe...?
—Los he estado escuchando con mi telepatía. –Declaró sonrojándose e interrumpiendo a mi tío.
Antes de poder decirle algo, ella se disculpó, dejándonos ver a una madura niña.
—Lo siento. Sólo quería saber sus intenciones reales. No entré directamente en sus recuerdos, porque, pese a que sí puedo hacerlo superficialmente, aún me es difícil. Así que... –Me miró más directamente. —Confío en tu selección de familia. Quiero que vayamos a casa.
Todos, asumiendo sus palabras, nos sobresaltamos por el estruendo que hizo Mei, llegando de la manera más ruidosa que pudo.
—Lo siento chicos, –Daba rápidas respiraciones. Parecía adormilada, como si recién hubiera despertado. La escena en sí, daba gracia. —por la Luna. No me di cuenta en qué momento salió del cuarto. Ven Imma, están en una importante reunión...
—No, Mei. –La detuve. —Imma nos ayudará.
—Oh, –Se sonrojó. —en ése caso... Creo... Iré a vigilar a los pequeños. –Con un enorme sonrojo, una risa nerviosa a la vez que apenada, y el cabello enredado, se retiró, fue algo gracioso que nos hizo reír a todos dentro de la sala en la que la tensión se disipó.
—Bien Imma. Tomate tu tiempo. Sin presiones. –Le habló dulcemente mi tío. Una dulzura que anhelé por un instante. Odiaba estar así con él, molestos.
Blake, seguramente notando mi tristeza, me tomó de la mano y susurró...
—Aunque la luna se cubra de nubes...
—No siempre estará oculta, la verás en algún momento. –Completé sintiendo su apoyo.
*****
Imma, una pequeña con un espíritu enorme... Díganme, ¿Qué les pareció el capítulo?
A partir de aquí comienzan muchas cosas, como... El inicio del final... Ok no, sí pero no.
Estoy muy emocionada porque he terminado algo que espero les guste cuando vea la luz. >u< <3
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Blake | Solo en mi cabeza. [COMPLETA]
General FictionA los cinco años... Era un amigo imaginario. A los trece... Algo para llamar la atención. A los dieciséis... Un problema en mi mente. Años después de no saber de él, dos años después... ¿Quién era? Porque, seguro no era un amigo imaginario, ni tamp...