Capítulo 33

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Capítulo 33:

Blake:

—Imma. Tú sabes quiénes son mis padres. –Más que una pregunta, era una afirmación. 

Se supone que esperábamos a Iam, a mi hermosa Iam... Mierda, concentración, la esperábamos de su plática con Jake. Por lo tanto, me encontraba con la  pequeña sentada en la cama, ella observaba distraídamente el libro que Kayden le prestó. Yo me recargaba en la pared a un costado de la puerta.

—Sí. –Murmuró distraídamente en respuesta. —¿Quieres saber de ellos? Adelante. Confío en ti. Mamá decía que quien tuviera un poder particular, es porque la Luna sabía que era confiable para portarlo, así que yo confiaré en ti porque ella lo hizo doblemente al darte dos. Después de todo, ya saben lo del portal.

Definitivamente me era complicado captar la posibilidad de ser alguien... En el que la Luna confiaba. Además de que las maneras de ésta pequeña en elegir en quien confiar eran un tanto... Extrañas. Sí, lo pensé yo que podía manejar poderes particulares. Lo que nos llevaba al asunto, de que se me hacía una responsabilidad enorme. Seguramente antes fui digno para la Luna, tal vez al nacer, ahora...

Sacudí la cabeza, dejando esos pensamientos de inseguridad a un lado, para concentrarme en lo que deseaba saber.

—¿Quiénes son? ¿Alguna vez los viste en los recuerdos de tu mamá? –Bajó el libro hasta dejarlo en la cama por completo y mirarme.

—Sí, no me di cuenta antes de que eras su hijo... Ciara y Kinich... –Saber sus nombres fue... Inexplicable. —Eran los mejores amigos de mamá. Ella sabía que te tendrían, bueno, sabía que tu mamá esperaba un bebé, pero no sabíamos que estabas de éste lado, de no ser por tu cadena y porque los vi en sus recuerdos, es que entiendo tu parecido con ellos.

—¿Cómo son? ¿Puedes mostrármelos? –Solté sin pensar. Para Imma no fue difícil responderme, tampoco le molestó hacerlo.

—Ella es tan hermosa como lo era mamá, como lo es Iam, y como espero serlo yo algún día. –Posó su atención en un punto alto de la pared. —Su cabello, largo hasta casi llegar a su cintura, caía en su espalda con los tonos de la Luna, sus ojos grises y labios muy rojos resaltaban mucho por su sonrisa. Es quien cargaba la cadena parecida a la tuya; Tu papá, es de cabello de un negro muy obscuro igual que sus ojos, es alto, con músculos leves, así como tú. Eres un equilibrio de ambos, te pareces a los dos. –Concluyó mirándome satisfecha con sus descripciones. Prosiguió a verme con arrogancia.

» Sólo porque me caes bien. Te diré que puedo sentir un poco de los recuerdos de alguien más. Por lo que, puedo asegurarte que tienen buen corazón. Mamá me platicaba que los cuatro eran grandes amigos. Tus papás, mi mamá y el papá de mi hermana... Y, sí podría mostrártelos, –Levanté la mirada para verla con anhelo. —pero gasto más energía dando recuerdos, la poca que me queda la estoy ahorrando para alguien especial.

Claro que no me molesté, ella ya había hecho demasiado contándome sobre mis padres. Le sonreí y sacudí su cabello cariñosamente, porque pese a que su postura fuera firme, seguía siendo una pequeña de cuatro años que daba ternura.

—No pasa nada. Muéstrale a Iam, tal vez luego puedas mostrarme a mí. Gracias, pequeña. –Su sonrisa no se hizo esperar.

—Gracias a ti.

—¿A mí? –Consulté dudoso.

—Sí. Por sacarme de ése infierno, tal vez no pudimos llegar a mamá a tiempo, pero sé que ella no querría que me derrumbara. Así que, gracias por salvarme Blake. –Por unos segundos no supe qué decir, mismos en que ella se meneó sobre sus pies, hasta que luego de sólo mirarme estupefacto, rompió el silencio.

Blake | Solo en mi cabeza. [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora