Capítulo 18

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Capítulo 18:

—¿Qué pasa Jake? –Dejó caer Blake enseguida. Recién entrábamos a la sala.

Kel, Kalen y Mei ya estaban dentro, la última sentada exactamente frente a la persona que no podía ver aún con buenos sentimientos. Mamá. Ella no seguía amarrada a una silla, de todos modos, sus manos esposadas descansaban sobre la mesa. Supuse que por seguridad, hecho que aunque me dolía, no sabía cómo manejar para mejorar su posición.

—Siéntense. Debemos dejar claro lo que haremos. –Ordenando Jake eso, me recibió en un abrazo en el que sentí mucho. Su preocupación, el miedo a perderlo todo, pero, sobre todo, la disposición de querer ayudar a su familia. Y un poco de calor, rayos tenía frío. —¿Te sientes mejor?

—Sí. Lista para ayudar. –Sonreí, transmitiéndole lo preparada que me sentía. Cosa que logré felizmente, porque él se puso en modo sensato, levantó la barbilla y respondió a mi pregunta. —¿Tú estás listo?

—Listo para romperle la madre a esos hijos de...

—No digas groserías. –Lo reprendió mi madre automáticamente. Algo que, por un instante, se sintió natural. Mamá se sonrojó recibiendo nuestras miradas y se disculpó. Internamente dolió, logró incluso ponerme muy nerviosa.

Me senté junto a mis amigos y Blake, evitando a toda costa cruzar miradas con ella.

—Anne ha cometido errores. Entre Kelsie, Kalen y yo, estuvimos hablando en breve, pero cuidadosamente, para llegar a una solución. Ellos estuvieron de acuerdo, sólo faltan ustedes.

—¿Cuál es ésa "Solución"? –Consultó Blake minuciosamente, entornando los ojos a los tres al frente. Antes de poner inesperadamente su mano sobre mi rodilla, calmando así el frenético movimiento que hacía ansiosamente.

Rayos. Qué me pasaba.

—El plan para llegar a nuestro mundo. –Dejó caer Kel con la mirada épicamente en alto.

—Son tres sencillas etapas. –Explicó Kalen interrumpiéndola, acomodándose unos anteojos de los que no me había fijado por distraerme inconscientemente. —El primero es el más complicado: Sacar a los demás del laboratorio infernal, en el camino, entrar a la oficina de Bill y dar con todo dato posible para hacer los portales a nuestro hogar; Dos: Hacer los portales; Tres: Salir de éste mundo y entrar al nuestro.

—¿Así de fácil? –Ironizó Kay a mi otro lado.

—Sí. –Dijo Kalen con una sonrisa de orgullo, sin notar la ironía en la voz de mi amigo.

Respiré hondo para relajarme. ¿Por qué de pronto hacía tanto frío?

—Anne ya juró que ayudará dándonos todos los datos necesarios, –Continuó Kel, ignorando a los otros dos. —puesto que ellos no saben que sigue viva y que está con nosotros, no están al tanto de que sabemos todo. Nos dividiremos en grupos. Una vez ellos bajen la guardia, entraremos. Jenny nos ayudará a hacerlo, por lo que debemos hablar con ella apenas sea seguro y se comunique con nosotros.

—Por el momento, esperaríamos noticias de Jenny para poder armar un buen plan, entrenarán para una posible batalla y descansarán. Ahora, díganme ¿Quién no está de acuerdo o tiene otro plan?

Nadie levantó la mano.

—¿Te sientes bien? Estás comenzando a sudar y estás helada. –Susurró Blake cerca de mi oído, pasando sus cálidas manos en mi brazo, las cuales me dieron alivio por sólo un instante.

—No sé. –Gimoteé, comenzando a asustarme de la extraordinaria adrenalina que mi cuerpo acumulaba de pronto. Sentí tanta energía dentro de mí, que dolía no poder sacarla toda. Quemaba. Comenzaba a quemar.

Blake | Solo en mi cabeza. [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora