Capítulo ocho

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Sí. Le pedí que me devolviera a la tierra, pero no al mismo lugar en el que habia crecido, sino a uno donde quizá encontraría las respuestas que quería.

Había venido al sur de América, al lugar de las leyendas y antiguas tradiciones.

A una librería muy conocida.

Estaba segura de que encontraría lo que tanto he estado buscando.

Entré, nerviosa por todo lo que me esperara, y me dirigí a la sección O de los pasillos.

Estaba vacía, supuse que porque estaba muy temprano.

El sol apenas se ponía.

Busqué y busqué y busqué...

Hasta que entre tantos libros y enciclopedias, encontré un libro llamado "Obsiris, obsirios, obsirianos"

—Perfecto —susurré para mí.

Lo agarré y me acerqué a una mesa.

Abrí aquel libro, tenía mucho polvo, supongo que nadie nunca se ha interesado en ellos.

Empecé a leer.

Habían muchos datos curiosos sobre ellos.

Pero me adelanté a lo que en verdad me importaba.

Sus sangres.

"Los obsirios esencialmente, no se atraen por el físico de sus parejas, mas bien, por su sangre."

Eso sonaba muy perturbador.

"Esa es su manera de amar, de atraerse, de quererse."

A ver más abajo...

"Cada mil años, la sangre de diez humanos se vuelven exquisitas para diez obsirios. Correspondiendo uno para cada uno."

"Un obsirio no puede tomar la sangre destinada de otro ser, puesto que el desdichado, moriría."

Es casi parecido a las historias de hombres lobo.

Sí, leo muchas historias de fantasía.

"La sangre no solo es deseada, sino que es la que controla todo el cuerpo y pensamientos del obsirio."

¿Es como un segundo cerebro?

"Es considerada como el segundo corazón de los obsirios, y aunque para nosotros los humanos es raro, su manera de amar puede ser de manera obsesiva."

Claro...

¿Por eso las miles de fotos, no?

Está obsesionado conmigo...

"Obs= obsesión.
iris= único amor del Dios supremo.

El Dios supremo, un día se enamoró perdidamente de una linda muchacha, una humana que jamás correspondió a sus sentimientos.

Un día, le propuso ser una diosa, a cambio de que se casara con él. Iris aceptó, pero aquel Dios fue timado, puesto que al convertirla en Diosa, ella no se casó con él.

El Dios con tanto dolor y cólera, decidió destronarla, pero era tarde, puesto que la hizo más fuerte que él mismo.

Y ella acabó con él, no sin antes matarla desprevenidamente.

Fue tanta la obsesión que tenía aquel Dios con ella que, había creado un planeta y una nueva especie en su nombre (antes de que ella lo traicionara)

Pero al darse cuenta de que todo fue una trampa de parte de ella, hizo algo antes de perder su divinidad y fue de que cada uno (obsirios) tuviese a alguien destinado, y no pasar por lo mismo que aquel Dios pasó."

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