Piece by Piece | Stefan Salvatore [2]

QUINCE

CAPÍTULO QUINCE | RESCATE

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KLARA SABÍA QUE SERÍA ESTÚPIDA AL CONFIAR EN ENZO. Y ella no confiaba en él, pero ahora mismo, él era todo lo que tenía. El viaje de Atlanta para matar al doppelgänger de Stefan fue aburrido, aburrido y francamente, deprimente. La pareja se había detenido en un restaurante que Enzo sugirió para que pudiera comer algo. Klara no sabía si se refería a la sangre o a una persona real.

Klara tenía el menú en la mano mientras leía la comida que se ofrecía. El teléfono de la rubia comenzó a zumbar desde el centro de la mesa con la identificación de llamadas como Sloan, pero antes de que llegara para responderlo, Enzo llegó primero.

Escuadrón de Asesinatos de Atlanta. ¿Cuántos seremos de servicio?.- El vampiro británico respondió, mientras Klara puso los ojos en blanco y miró hacia atrás al menú. Ella sabía lo que Sloan quería, no estaría bien.

¿Siendo que todavía no has localizado al doppelgänger?.- Preguntó el viajero impaciente.

Nos dijiste que encontráramos un paramédico sin nombre en la escena de un accidente automovilístico en una ciudad de freeays, tomates verdes fritos y conductores terribles.- Enzo puso los ojos en blanco mientras enumeraba las instrucciones exactas de Sloan.- No es exactamente tan fácil como parece.

Sloan suspiró.- Por eso te estoy llamando. El nombre del doppelganger es Tom Avery y acabo de verlo entregar a un paciente al Atlantic Metropolitan Hospital.

¿Ella lo vio?.- Klara apretó los dientes. Ella sabía que él solo forma en que Sloan podría ver algo, si continuaba usando a Stefan. La rubia se lanzó hacia adelante y le arrebató el teléfono a Enzo.- Acordamos que encontrara al doppelganger, dejas a Stefan en paz. Cada vez que vinculas a Stefan y Tom, le fríes el cerebro.

No tengo ni un comino sobre su cerebro. Lo que importa es su sangre. Y hasta que Stefan y Elena sean los dos últimos doppelgangers en la Tierra, su sangre es inútil para mí. Así que será mejor que creas que le daré a Stefan una lobotomía en el callejón si no matas a Tom Avery.

No fracasaré, pero te juro que si le fríes el cerebro una maldita vez más, me veré obligado a hacer lo mismo con el tuyo. ¿Lo tienes?.- Klara habló severamente por teléfono antes de terminar la llamada y la golpeó contra la mesa.

Una sonrisa apareció en la cara de Enzo.- Tú también le frírás el cerebro, ¿eh?.- Parecía casi impresionado por los oscuros motivos de Klara.- Eres como un alegre ángel rubio de la muerte. Casi me convencieron.

Sí, bueno, lo siento si me molesto cuando las personas que me importan se lastiman. ¿Verdad?.- Klara exhaló mucho mientras miraba a Enzo.- Oh, sí, así es. No tienes a nadie que te importe.