Capítulo 15.

1.8K 157 7
                                    

Amanda juega con su teléfono, tanto tiempo lleva haciéndolo que sus dedos reclaman un poco de descanso, deseando que se decida de una vez en llamar o no a esa joven desconocida, mujer que le ha quitado el sueño desde que empezó a llegar en tardes horas de la noche a observar su casa recostada o sentada en su moto, dándole un cambio rotundo a su enérgica vida, a pesar que está ya nunca será igual, por la falta de su hija en ella, su rutina está siendo rota por la impaciencia provocada con sus disturbios pensamientos.

—Hija —Angela la observaba en silencio, se acerca a ella lentamente, procesando en su mente las palabras que debe decirle, para evitar que Amanda se altere.

—Cuéntame lo que sabes de la muchacha que vimos hoy en el cementerio, mamá. ¿Por qué debo de evitar acercarme a ella?

—Su nombre es Carla y créeme cuando te digo que sus intenciones no son buenas.

—¿Por qué lo dices?

—Porque Carla es la hermana de la otra persona fallecida en el accidente, hija, ella misma me hizo saber con palabras textuales que se vengará, sin importar por lo que tenga que pasar.

—Oh.

Amanda permanece en silencio, medita y empieza a atar cabos, todo encaja a la perfección. Su presencia en el hospital, sus constantes noches presentándose como una ladrona en vista de ella, esperando su oportunidad para poder entrar y robar, es como si no temiera a nada, como esas personas suicidas capaz de lanzarse al vacío sin importar dejar en penumbras muchas almas.

—Todos los días fue a verte, se pasaba horas frente al cristal cuidando de su presa, todos los días a la misma hora, hasta que despertaste, desde ese momento no se presentó más. Lo raro es que no sabía quién eres, porque de una manera u otra tu nombre sale a relucir por casi todos los medios televisivos de este país.

—No me conocía hasta hoy que me tuvo de frente. Su sonrisa fingiendo que mi presencia no la perturbó, la delató, es una persona que de una u otra manera pude leer, sin apenas tener ningún roce, lo que es extraño, sabes que no suelo ser muy sociable con las demás personas.

—Si lo sé mi amor, pero igual, aunque sientas que la puedes interpretar o que hayas tenido una extraña conexión con ella, no olvides que su acercamiento no es bueno, sus intenciones es hacerte pagar por lo que causaste a su hermana.

—No fue mi culpa, mamá. Alguien la empujó hacia el coche y por culpa de ese alguien hasta Lía también se fue, esa chica no sabe nada —Amanda pestañea, tratando de aliviar el ardor que de pronto sienten sus ojos al llenarse de lágrimas.

—Lo sé mi amor, pero el que ella no sepa nada, la hace seguir viéndote como una asesina, su hermana era lo único que le quedaba. Esta obsesionada contigo, con hacerte daño.

—¿Por qué si quiere hacerme daño, le lleva flores a Lía?

—Ni idea del por qué lo hace cariño —Angela la abraza—. Solo te pido que tengas cuidado, solo hay que ver su estilo para saber que tipo de persona es y no poner en dudas sus palabras.

—No sabía que te dedicabas a sacar conclusiones de las personas por la ropa que escoge para vestir. Tú no eres así mamá.

—No soy así y tampoco he sacado conclusiones, pero resumo que su estilo va ligado al tipo de persona que ha mostrado ser y las palabras de venganza hacia ti, no dejan mucho que ver, para sacar lo que sea que haya que sacar sobre cómo es ella. Temo que te haga algo malo.

—Sé cuidarme mamá, no te tienes que preocupar por ello.

—Y no tengo la menor duda mi amor, pero las personas como ella, no temen atacar, aunque sea por la espalda.

—Bien analizada la tienes.

—La estuve observando por más de 15 días, y soy muy observadora, lo sabes bien.

—Tendré cuidado mamá, no te preocupes.

Amanda mira su teléfono, ¿debería o no informar a su madre de lo que ha estado sucediendo? Mejor no, no se siente capaz de aguantar la angustia que esto pueda ocasionar en su madre.

—¿Llamarás a alguien? Llevas rato pensando si hacerlo o no.

—No, solo me han pasado información del trabajo, quieren que me incorpore cuando me sienta preparada, por el momento trabajaré desde la casa. Para mí es mucho mejor así, y tener entretenimiento no vendría nada mal.

—Estoy de acuerdo, esta muy reciente todo lo que ha sucedido para empezar, ellos entienden.

—Por eso escogí trabajar desde casa, es algo que me puede ayudar a no pensar tanto en ello.

El timbre de la casa suena, Amanda observa a su madre.

—¿Esperas a alguien?

—No —responde la mayor poniéndose de pie.

Angela va hasta la puerta y abre cautelosamente, Amanda con ayuda de su muleta se acerca también, temiendo que sean periodistas de la prensa rosa queriendo información sobre ella, algo que duda, porque la dirección de su casa es todo menos verdadera.

Una oficial de le guardia civil les sonríe y saluda con formalidad, pero de las dos la única que responde es Angela, ya que los ojos de la periodista están puestos en algo más allá del carro de patrulla que está frente a su casa, una moto que reconocería hasta en la oscuridad, se encuentra aparcada varios metros de distancia del coche, pero ni señal de la joven. Vuelve su mirada a la oficial y sonríe mecánicamente.

—Buenas tardes oficial. ¿En qué podemos ayudarle?

—Mi nombre es Alma —bonito nombre piensa Amanda—, vengo a tomar declaraciones sobre lo sucedido en el accidente, este provocó la muerte de dos personas y eso es algo que no debemos obviar, ni dejar de investigar.

—Obviamente, ya lo esperaba venir —dice Amanda sin borrar la sonrisa de sus labios y clavando la mirada en los ojos de la rubia mujer—. Pase adelante, la atenderé con gusto.

—Permiso —la oficial pasa y Amanda la sigue de cerca, guiándola con educación.

—Voy a ofrecerle algo de tomar —ofrece Angela observando detenidamente a la recién llegada—. ¿Un café le parece bien?

—Por mí está bien. Gracias.

La rubia posa sus ojos en la mujer que se ha sentado frente a ella y tropieza con la intensa mirada de la periodista, es más bella en persona, mucho más de lo que muestra la televisión.

—Espero por usted oficial —dice Amanda mostrando una sonrisa burlesca en sus carnosos labios.

—Perdone —la rubia aparta unos segundos la mirada, la ha atrapado.

Amanda sonríe internamente y decide responder cada una de las preguntas sin evitar detalle alguno, solo el de que está siendo acosada por una joven que no depara en peligros no horario para presentarse frente a su casa.

Hola Chicxs, les informo que esta historia va ser actualizada una vez por semana, por lo menos será así por 6 semanas. Voy a iniciar un curso de literatura y el tiempo lo voy a emplear más en eso. Espero me puedan entender y disculpar por las molestias ocasionadas. GRACIAS por el apoyo mostrado hasta ahora.

TATUAJES. (Editando).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora