Amanda observa a su madre, la mayor está acostada en una cama y los aparatos conectados a ella, no muestran signos de alteración, todo bien por el momento. La ojiazul no habla, solo se limita a acariciar el cabello de su progenitora, deseando ser ella la que estuviera en su lugar, su horcón de vida no merece estar pasando por esto.
Siente la presencia de Carla, pero no se voltea. La joven respeta su silencio hasta escuchar a la periodista sollozar. No soporta verla llorar, es algo que la hace sentir impotente.
—Hey —pasa un brazo sobre sus hombros—, que te pongas así no le hará bien, tienes que ser fuerte.
—No puedo más. Si me la quitan a ella también, no lo voy a soportar —Amanda se derrumba en los brazos de Carla, la ojiverde la estrecha con fuerza, protegiéndola.
—Sh, mírame. Amanda, mírame por favor —la periodista obedece—. Todo saldrá bien. Si te alivia algo, ya los hemos atrapado, los principales actores son Alma y Joel, por eso golpearon más a Adriana. La policía sabe muy bien que partes del cuerpo golpear para debilitar a una persona.
—Todo esto es mi culpa —Carla limpia las lágrimas del rostro de la pelinegra.
—Sabes que no tienes culpa de nada. Eres una víctima más.
—Mi madre esa noche insistió que me quedara en su casa y no le hice caso, si me hubiera quedado.
—¿Podrías callarte y no pensar en eso? No tienes culpa, el causante de todo es Joel. No te puedes seguir atormentando y lastimando por algo que no lo merece.
Carla une sus labios al ver que Amanda va a continuar hablando. Es un beso suave, donde le muestra todo su apoyo y sentimientos. La periodista le corresponde y sonríe en medio del beso.
—Me gusta ver que han arreglado sus diferencias —la voz de la señora Angela las interrumpe.
—¡Mamá! —Amanda se abalanza hacia ella.
—Hija, cuidado —Angela sonríe.
—Perdón, me emocioné. ¿Cómo te sientes?
—Como si me hubiese caído de un puente, toda adolorida. ¿Cómo está Adriana?
—Aún no dicen nada —Amanda aprieta sus manos—, llegó inconsciente.
—Oh, todo pasó muy rápido, apenas nos dieron tiempo a reaccionar.
—Ya los han atrapado —Carla habla en susurros. Angela la mira.
—Alma siempre mostró demasiado interés en el tema. Nunca confié en ella.
—Me lo dijiste mamá y yo no creí.
—No es momento para lamentarse, hija. Lo que ha sucedido, hecho está. Ahora que los atraparon hay que terminar con todo esto de una vez. Resignarse y aprender a vivir con las ausencias de las personas, por muy doloroso que sea.
—Si madre. No sé qué sería de mi vida sin ti, ya suficiente tengo con soportar la muerte de mi hija.
—Yo estoy bien, cariño, no te tienes que preocupar.
—No me pidas algo así, eres lo único que tengo.
—¿Seguro que soy lo único que tienes? —Angela mira a Carla y ambas sonríen cómplices.
Es buena señal que la señora la acepte, después de todo lo negativo que mostró hacia su hija.
—Si. ¿Por qué? —la periodista ve la interacción entre ambas mujeres— Mamá, no pongas esa cara, Carla y yo apenas hemos tenido un pequeño roce.
—Eso díselo a tu cuello querida y el beso que vi, dice todo lo contrario. Ya era hora que removieras los tornillos de tu cuerpo.
—Y de qué manera —Carla susurra, Amanda la empuja.
—Ustedes dos son tal para cual. Mamá, iré a ver que dicen de Adriana, te dejo con Carla y tú —se dirige a la joven que la mira embobada—, mantén la boca cerrada.
—Como usted desee, jefa —la joven sonríe ante la cara que pone la pelinegra.
—Madre, te amo.
—Yo más mi amor —Amanda se marcha.
Angela suspira y mira a Carla.
—Espero que no sea otro de tus planes para hacerle daño.
—No es ningún plan, no sé ni como sucedió.
—No me fío de tus palabras, Carla. Tienes varias facetas y sabes enmascarar bien lo que haces. No quiero que mi hija salga lastimada.
—Yo no busqué nada, señora Angela, solo sucedió, ambas dimos el paso. Es un tema que aún no hablamos y tampoco la voy a presionar. Créame que me ha tomado por sorpresa, no esperaba involucrarme con Amanda, por lo menos no tan pronto. Usted sabia de mis deseos hacia su hija, pero no insistí en nada. Estoy dejando que fluya solo.
—Espero que así sea, mi hija no merece sufrir más.
—En mis manos no lo hará se lo prometo.
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TATUAJES. (Editando).
RomanceSu hermana Keila sufre un accidente tras el cual fallece en el hospital, ese mismo día una periodista famosa corre con la misma mala suerte, siendo la causante de la muerte de la joven y de su amada hija. Carla la hermana de la fallecida buscará v...