¿Por qué? ¿Por qué aquel sentimiento la invadía? _____ dejó que aquel llanto se apoderara de ella. Había pasado tanto tiempo queriendo morir. Había pasado tanto tiempo pensando que era un error que ella hubiera sobrevivido a aquel asesinato. Pero cu...
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______ se quedó sin comentarios. El muñeco de entrenamiento era peculiar, la tsuguko podría jurar que alguien había tomado uno de los antepasados del pelirrojo a su lado y lo plasmó en madera. Además, este portaba los mismos aretes de hanafuda que Tanjiro llevaba puestos. Era cómo ver al espadachín a su lado en unos años más.
Llevaba puesto ropa de una era pasada, señal del paso del tiempo y de la antigüedad de aquella muñeca. La mitad de su cara hecha de madera se caía poco a poco a pedazos. No obstante, el diseño no era del todo humano.
El muñeco posee seis brazos, con una katana en cada uno. Parecía una araña con apariencia humana. Por alguna razón, aquella apariencia, dejando de lado los seis brazos, intimidaba a la de ojos perlados. Ella no conocía al hombre en el que la muñeca estaba inspirada pero, la intimidaba hasta el punto que empezó a temblar. ¿Por qué aquella muñeca le asustaba tanto?
-Sus brazos...-comentó Tanjiro, al igual que la de ojos perlados, estaba sorprendido por la muñeca de entrenamiento-¿Por qué tiene 6?
Tanjiro finalmente volteó a ver a _____ y al pequeño. Se dio cuenta de que la tsuguko del Pilar del Viento temblaba y empezaba a sudar frío. Rozó su brazo con delicadeza, abrazándola en el proceso. El pelirrojo finalmente sabía por qué cada vez que veía a la tsuguko sufriendo le dolía hasta en el alma. Finalmente sabía por qué quería siempre estar a su lado, abrazarla... por qué cuándo _____ estaba ante las puertas de la muerte se dio cuenta de cuánto amaba a la chica.
-¿Sus brazos? Bueno según mi padre... Esta muñeca está hecha a partir de un espadachín real-informó el pequeño admirando los movimientos tan limpios que ejecutaba la muñeca-Tenían que darle seis brazos o no podría copiar sus movimientos-confesó.
-¿Quién es esa persona? ¿Qué es lo que hizo exactamente?-preguntó con la voz temblorosa la tsuguko del Pilar del Viento.
-Lo siento, yo tampoco conozco esos detalles-admitió el pequeño-Pero data de la era Sengoku
-S-¿Sengoku?-exclamó Tanjiro. Ambos estaban genuinamente sorprendidos-¿Me estás diciendo que tiene más de 300 años?-el pelirrojo volteó a ver impresionado aquella muñeca que luchaba tan fluido cómo si la hubieran construido el día anterior-¿Cómo pudo no haberse roto hasta ahora?-inquirió, sin dejar de acariciar el brazo de la tsuguko.
-Su construcción es tan buena que no podemos esperar llegar al mismo nivel incluso ahora-comentó el pequeño-Así que si se rompe, no podremos volver a arreglarlo. Mi padre murió de repente y no tengo hermanos...-susurró tristemente, con miedo-Así que tendría que arreglarla yo, pero no tengo el talento para arreglar katanas o muñecas-admitió.
-Así que es por eso...-murmuró _____, mirando comprensivamente al pequeño.
-Esta persona es increíble, es igual de joven que yo, pero tiene mucho talento-comentó Tanjiro viendo el entrenamiento-A lo mejor tú puedes igualarlo en una batalla, _____
