¿Por qué? ¿Por qué aquel sentimiento la invadía? _____ dejó que aquel llanto se apoderara de ella. Había pasado tanto tiempo queriendo morir. Había pasado tanto tiempo pensando que era un error que ella hubiera sobrevivido a aquel asesinato. Pero cu...
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-Inclinen sus cabezas y agáchense-una mujer con una voz sorprendentemente grave para una mujer, se elevaba ante cuatro demonios agachados.
Los cuatro demonios temblaban con terror. No habían reconocido aquella presencia, pero al escuchar su voz... era indudable que su señor estaba ahí.
-E... en verdad lo sentimos-habló una demonio-Su figura y presencia son completamente diferentes-se disculpó con lágrimas en la cara.
-¿Quién dijo que podías hablar?-replicó la mujer con una sed de sangre inmensa, furiosa-No digas nada bajo tu patética voluntad-siseó-Solo puedes contestar a cualquier pregunta que yo te haga-dijo con superioridad-Rui y Aiko han muerto. Eran la sexta y quinta inferior-anunció repentinamente-Solo hay una cosa que quiero preguntar... ¿Por qué los demonios de las lunas inferiores, son tan jodidamente débiles?-inquirió.
Su voz parecía tranquila, pero su rostro decía exactamente lo contrario. Parecía que mataría a todos de un momento a otro.
-Solo por que son parte de las Doce Lunas Demoníacas no significa todo, eso es solo el comienzo-gruñó-El comienzo para poder devorar aún más personas, volverse aún más fuertes y ser mucho más útiles para mi-les espetó- Por más de cien años, los miembros de las lunas superiores nunca han cambiado. Los que han matado a los Pilares de los cazadores de demonios siempre han sido lunas superiores. ¿Pero qué hay de las lunas inferiores? ¿Cuántas veces han sido reemplazadas?-cuestionó.
"No puede simplemente decirnos eso..." pensó una de las lunas inferiores.
-"¿No puede simplemente decirnos eso?"-inquirió la mujer, dando voz a los pensamientos de aquel demonio-¿Oh? Entonces dime...
"¿Puede leer los pensamientos?" pensó con terror el demonio "Oh mierda..."
... ¿Qué está mal? Vamos, dime-lo retó amenazadoramente.
-¡Por favor perdóname!-gritó desesperadamente el demonio, quién ahora estaba siendo alzado por uno de los monstruosos brazos de la mujer. No era una escena que pudiese ser descrita, era asquerosa.-¡Por favor, Kibutsuji-sama!-gritó nuevamente el demonio-¡Tenga piedad!-imploró.
"LO SIENTO MUCHO"
Mientras aquel brazo monstruoso morfaba y se formaba una boca.
"LO SIENTO MUCHO"
El brazo se extendió rápidamente hasta llegar a la altura del demonio.
"LO SIENTO MUCHO"
Y antes de que el mismo demonio se diera cuenta había sido devorado por aquella... abominación.
Los otros tres demonios temblaban sin siquiera atreverse a mirar arriba, de dónde llovía sangre pues su compañero había sido devorado.
-¿Así que le temes más a los cazadores de demonios que a mí?-inquirió la mujer, volteando a ver tétricamente a una demonio.
