¿Por qué? ¿Por qué aquel sentimiento la invadía? _____ dejó que aquel llanto se apoderara de ella. Había pasado tanto tiempo queriendo morir. Había pasado tanto tiempo pensando que era un error que ella hubiera sobrevivido a aquel asesinato. Pero cu...
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Cuándo los ojos de _____ lograron enfocar bien, escaneó a su alrededor y vio a cierto peliblanco. Su semblante se endureció un poco. El ambiente se volvió incómodo, aunque esta vez, al contrario de cómo se conocieron, ahora era el Pilar del Viento quién se ahogaba en aquel ambiente, mientras parecía que la chica no le importaba.
-Me voy a entrenar-susurró la chica a penas audible.
-No irás a ningún lado-replicó Sanemi, incorporándose.-Kocho dijo que no entrenarías hasta que tus manos se recuperen-agregó el peliblanco viendo con sus penetrantes ojos a la tsuguko. Esta se removió incómoda bajo la atenta mirada del Pilar.-También me dijo que no has estado comiendo bien...
La blanca piel de la chica se volvió aún más pálida si es que aquello era posible.
-Eso no es cierto, yo... he estado comiendo lo que necesito-negó la chica por miedo. Aquella debilidad que todavía no podía aceptar, que todavía no podía abrazar. Se negaba a que los demás se enteraran de aquello. Tan solo era un patético problema, que a su opinión no era digno de atención.
-Sí claro, por eso te desmayaste a la mitad de tu entrenamiento-comentó sarcástico Sanemi, viendo con consternación a la tsuguko.
Nuevamente, ambos se sumieron en silencio. Un silencio incómodo y tenso.
-Regresaré a mi habitación-sentenció finalmente la chica con la vista clavada al piso, rehusandose a mirar a su maestro, no después de lo que le había dicho.
-¡No!-reaccionó inmediatamente el Pilar. La chica volteó a verlo, enarcando una ceja, cuestionándolo silenciosamente-Mira, aghh-refunfuñó, aquello seguía siendo difícil para el Pilar, debido a su orgullo. Él no era el tipo de persona que se disculpara por sus acciones o palabras. Pero era consciente que lo que hizo estuvo mal, y era alguien sensato.-Yo, lo siento por lo que dije-murmuró con el ceño fruncido, ahora él era el que miraba el suelo, incapaz de mirar a los ojos a su estudiante.
-No es conmigo con quién deberías de disculparte-finalmente habló _____. Sanemi alzó su mirada, sorprendido y algo confundido-Genya solo quería pedirte una disculpa, no era necesario tratarlo de esa manera. No sé cuál sea su historia o tus razones, pero sigue siendo tu hermano-comentó duramente-Si bien no quieres verlo, al menos deberías de escucharlo-sentenció.
-Eso es algo muy complicado... de arreglar-confesó el peliblanco, sorprendentemente tranquilo ante la franqueza y el atrevimiento de la chica.
-Mis dos hermanos murieron cuándo tenía 7 años-dijo _____ con firmeza-No creo que cualquiera que sea el problema entre tu y Genya sea más complicado que la muerte-declaró. Sanemi veía sorprendido a la chica, que para su edad era muy madura. Era la primera vez que le contaba algo acerca de su familia-Yo perdí a todos los miembros de mi familia, no sobra ni una vivo y el único pariente que sigue vivo es un vil demonio-gruñó, no para causar lástima, sino para hacerle entender algo-Así cómo Tanjiro tiene a Nezuko, o Shinobu-san tiene a Kanao... tú todavía conservas a Genya. Cómo dije, cómo cazadores de demonios no sabemos si estaremos vivos la siguiente hora, el siguiente día o la siguiente semana. Incluso si eres un Pilar, no te exenta-murmuraba.
