¿Por qué? ¿Por qué aquel sentimiento la invadía? _____ dejó que aquel llanto se apoderara de ella. Había pasado tanto tiempo queriendo morir. Había pasado tanto tiempo pensando que era un error que ella hubiera sobrevivido a aquel asesinato. Pero cu...
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Después de salir de la enfermería, ambos cazadores caminaban por la Finca del Pilar del Viento. En medio de aquel camino, escucharon una familiar voz.
-¡Aniki, espera!-suplicó la voz de Genya-Quiero hablar contigo sobre algo...-el chico se veía temeroso de su hermano, pues desprendía un aroma de temor.
-Wow, eres realmente molesto-gruñó Sanemi, volteándose a ver a Genya, con un aura de hostilidad pura-Sabes que no tengo hermanos, ahora, déjate de estupideces o te cortaré en pedazos-amenazó con ira en su voz.
Ambos cazadores se asomaron a ver aquella escena.
-No te dirijas hacia mí cómo si fuéramos mejores amigos, por lo que he visto no tienes ningún talento-siseó-solo abandona la cofradía de asesinos de demonios-lo provocó, mientras Genya miraba al suelo fijamente-Aquellos sin la capacidad de usar respiraciones, no pueden llamarse espadachines-replicó.
-Pero...-susurró Genya intimidado.
El Pilar del Viento le dio la espalda, sin nada más que decirle al cazador, pero este no estaba dispuesto a darse por vencido.
-¡Espe... espera, aniki!-exclamó Genya, armándose de valor-Siempre he querido pedirte perdón-suplicó, no dejando que su hermano se fuera así cómo así.
-Sí, en verdad me importa un carajo-respondió el Pilar-Ahora ve a cagarle el día a alguien más-gruñó, haciendo un ademán con la mano, indicando que se fuera.
Ambos cazadores que observaban la escena, quedaron algo decepcionados por aquella reacción del Pilar. Aquella negación a escuchar a Genya, que tan solo quería arreglar las cosas.
-Pero yo...-sollozó, destrozado-Incluso llegué a comer demonios para poder pelear...-confesó.
Sanemi se paró en seco. Sin poder creer lo que acababa de escuchar. Un escalofrío recorrió la espalda de Genya, poniéndose nervioso de repente.
-¿Qué tu qué?-inquirió en voz baja y aún así intimidante-¿Qué acabas de decir? ¿Qué tú... a los demonios-se volteó con un aura asesina rodeándolo.
Genya dudó por un momento. La chica de ojos perlados se sintió fatal. Le sorprendió la diferencia de actitudes entre ella y su hermano de sangre. Cuándo el Pilar se enteró de la condición de _____, que era nieta del mismísimo Rey de los Demonios, pudo comprenderlo un poco... no, no fue así, se esforzó por comprender la situación de la chica. Pero ahora que Genya quería decirle su situación, el Pilar del Viento se mostraba reacio a escuchar lo que tenía que decir el Shinasugawa menor.
Aunque la chica sabía que Sanemi no odiaba a Genya, se preguntó el por qué de sus acciones.
-¿Te los comías?-inquirió Sanemi viendo con una intensidad asesina a Genya, quién se estremeció sin poder moverse de su lugar. De repente, el Pilar del Viento desapareció de su lugar.
