¿Por qué? ¿Por qué aquel sentimiento la invadía? _____ dejó que aquel llanto se apoderara de ella. Había pasado tanto tiempo queriendo morir. Había pasado tanto tiempo pensando que era un error que ella hubiera sobrevivido a aquel asesinato. Pero cu...
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______ y Mitsuri esquivaban aquellos ataques que el demonio. Habían comprendido que lo único que tenían que hacer era contenerlo, no matarlo. Poco a poco los ataques de la Cuarta Luna Superior se volvieron predecibles. Poco a poco, la chica de ojos grisáceos, se acostumbró a la velocidad del demonio y logró mantenerla constantemente.
-¡______!-llamó Mitsuri-¡______!-volvió a llamar a la tsuguko.
La bella chica volteó a ver a la Pilar del Amor. Estaban llenas de cortes, pero por todo lo demás, en buenas condiciones a diferencia de la última pelea en la que participó ______.
-¿Qué pasa?-contestó _____ con su respiración agitada debido al constante esfuerzo que las dos estaban haciendo.
-¡Ve y ayuda a los demás!-exclamó Mitsuri a la tsuguko.-Yo puedo contenerlo sola-aseguró.
-¿Estás segura?-inquirió la tsuguko preocupada por la de hebras rosadas.
-Yo también soy un Pilar, ¿recuerdas?-inquirió la Pilar del Amor, inflando sus mejillas. La de ojos grisáceos miró sorprendida, ella tenía razón. Entre tantas emociones y pensamientos revueltos en su cabeza había olvidado aquello por un momento.-¡Ve a ayuda a tus amigos!-exclamó con una gran sonrisa Mitsuri.
La de hebras negras y blancas asintió, algo aliviada. Todavía no se olvidaba que después de esa batalla tendría que desaparecer del radar un tiempo, si no es que para siempre, pero al menos en aquellos momentos, no quería que nadie muriese. Por lo que, con la sonrisa de la Pilar del Amor guardándole la espalda, _____ partió disparada hacia la presencia tan cálida del pelirrojo.
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-Tienes una lógica retorcida-susurró una voz femenina-¡Maldito pedazo de imbécil!-exclamó furiosa. La de hebras negras y blancas atacó una vez más al demonio que alguna vez fue pequeño.
Nezuko ayudó a la cazadora, saltando ágilmente por encima del demonio, usó su técnica de arte demoníaco para quemar al demonio. Este quemó a la Cuarta Luna Superior, pero en medio de aquel ataque, _____ y Genya estaban cerca. Contagiándose de aquel fuego rosado. Cómo aquellos dos, de alguna manera tenían una parte demonio dentro de ellos en aquellos momentos, el fuego rosado sí les quemó.
-¡_____!-exclamó preocupado al ver cómo la piel de la chica mitad demonio se abría y se quemaba poco a poco.-¡Nezuko, para! Estás lastimando a...-Tanjiro se quedó a media frase al ver cómo Nezuko se aventaba con el demonio el cuál estaban luchando desde un barranco.
Antes de que el chico pudiera decir otra palabra, _____ siguió corriendo a Nezuko. Aquella era su oportunidad, ¿qué importaba su mísera vida contra la de los demás? ¿Qué importaba si ella moría mientras los demás viviesen? En aquel momento crítico de la batalla, no podía dudar.
-¡Tanjiro!-exclamó Genya al ver cómo el pelirrojo se lanzaba tras la tsuguko del Viento, sin titubear en ningún momento, dispuesto a morir en lugar de la cazadora.
