Apenas y el profesor de matemáticas salió del salón, Diego volteó hacia atrás de su escritorio y miró a Pepe.
—¿No vas a quedarte a clase otra vez? —preguntó al ver a su amigo apresurado por guardar sus cosas en la mochila para salir.
—No —respondió Pepe—, tengo un poco de flojera.
—Está bien que le caigamos bien a la profe Vale, pero —señaló Diego con monotonía mientras que con su codo recargado en el pupitre de Pepe, descansaba su mejilla en su mano— no creo que ella quiera justificar tus faltas. Vas a reprobar y si no pasas los extraordinarios, entonces tendrás que recursar la materia durante verano. Por cierto, hoy tenemos asesoría con el profe Leandro por lo del proyecto de ciencias. No puedes faltar.
—Mariana y Félix también irán, con ustedes basta. Mañana me dicen de qué me perdí.
—¿Vas a salir con tu novia?
—No tengo novia.
La mirada aburrida de Diego con rapidez se tornó a una expresión confundida al insistir a su amigo:
—Pero Abril te terminó porque preferiste estar con Brenda, ¿no?
—Brenda y yo no somos… Ella y yo solo somos… Tenemos un acuerdo…
Las mejillas de Pepe se colorearon de rojo, lo cierto era que le daba vergüenza hablarle de sus “inmoralidades” a Diego y tampoco era como si quisiera mentirle.
—Wey —dijo Diego ante el silencio de José —, no te claves con esa chava. Ya te dije que no te conviene. No tiene mucho que me mandó su pack. Por eso la bloqueé de whatsapp. Pensé que sí andabas con ella y por eso no te lo dije.
—No estoy clavado con ella. Solo somos amigos. Bueno, ya me voy…
—¡Que te quedes! No quiero que te reprueben por faltas…
—¡Mira, Diego, Miguel está abrazando a Carla!
Diego volteó a buscar a Carla quien simplemente estaba riendo en la ventana junto a Mariana.
—Tarado —musitó Diego al ver que Pepe había aprovechado su descuido para escaparse.
Cuando Félix y Talía miraron partir a Pepe, se acercaron a Diego y, preocupados, preguntaron:
—¿A dónde va?
Diego se alzó de hombros, entonces Félix dijo:
—No me gusta que salga con Brenda. Lo que esa chica tiene de buenota, lo tiene de mala persona. Además, se supone que ella estuvo detrás de ti antes, ¿no, Diego? ¿No le molestará a Pepe ser plato de segunda mesa? ¡Esa chica ha pervertido a nuestro dulce Pepe por completo! Debería ir a hablar con Brenda para pedirle que lo deje en paz. A ella no le interesa seguirse creando mala fama pues este año se graduará de la prepa, pero Pepe está quedando como el maldito amo follador de la prepa y eso no me gusta. Estúpido Pepe.
Talía le dio un zape suave a Félix diciéndole furiosa:
—¡¿Si no te gusta, entonces por qué lo dices con tanta envidia?! ¡Te prohíbo que te acerques a esa zorra! Por cierto, Diego, ¿ya te comentó Félix lo de Pepe y el piano?
—¿Qué cosa?
Félix respondió:
—Es que desde la vez que te platiqué que Abrilita hizo show en el restaurante y papá castigó a Pepe dejándolo limpiando y haciendo el cierre del restaurante, Pepe pidió hacer eso todos los sábados. Obvio, papá no se opuso porque de esa manera, papá regresa antes a casa. Sinceramente, papá no le paga de más a Pepe por hacer eso, así que se nos hizo raro que él se ofreciera a ello cuando el resto de meseros huye de ese trabajo. Por esta razón, papá instaló una cámara de vigilancia. Al otro día que revisamos la grabación, nos dimos cuenta que Pepe se quedaba para tocar el piano del restaurante como si fuera Bethoveen, no el perro, sino el músico, pero de pronto se ve cómo Pepe se percata de que está siendo grabado y deja de tocar y se va. Luego de ese día, nunca más se ofreció a cerrar el restaurante. Papá habló con él, le dijo que podía venir a practicar en el piano cuando quisiera, pero Pepe se puso muy nervioso y rechazó la oferta diciendo que solo estaba jugando con el piano.
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Piña II
Teen FictionEl viaje de crecimiento personal de un grupo de adolescentes que se enfrentan a las ilusiones y desilusiones ocasionadas por su primer amor.