La mañana siguiente, cuando Amelia se percató de que Pepe había dejado su mensaje en visto, decidió llamarlo.
—Hola —respondió José mientras Brenda se acurrucaba en él atenta a la llamada.
—¿Por qué me dejaste en visto? —reclamó Amelia.
—Me quedé dormido.
—Como sea…. ¿Entonces sí vienes a la pista?
—Es que… —José sintió un dolor en su corazón por lo que estaba a punto de decirle a Amelia, no obstante, ignoró sus sentimientos y prosiguió—. Mi novia vino de visita y pasaré la mañana con ella.
—¡Ja! ¡Claro! Tú no tienes novia y Diego y Félix no cuentan como una.
—Ayer comencé a salir con alguien —Brenda se alegró tanto al escuchar aquello que comenzó a besar el cuello de su ahora novio—. Como ella estudia en la ciudad de México, regresará esta noche y…
—Mentiroso.
—Te digo la verdad. ¿Para qué quieres que vaya? ¿Es importante o es otro de tus supuestos rituales de buena suerte?
—No es nada. Olvídalo. Te veo luego.
Amelia colgó, pensativa dio de golpecitos a su barbilla con el borde de su celular y pensó en todas las “amiguitas” de Pepe que podían ser su supuesta novia hasta que la tal Brenda, quien estudiaba la universidad en la ciudad, se le vino a la mente.
Con esa corazonada, Ame entró a mirar el instagram de Brenda y, al ver que recientemente había publicado varias historias, miró una en donde tomaba de la mano a Pepe mientras caminaban de noche por la ciudad.
Amelia comenzó a llorar en su habitación, bastante dolida con la situación, regresó a su cama y no quiso levantarse de allí en todo el día.
El lunes, apenas la rubia llegó a su salón, Diana, su amiga, se acercó a ella para decirle emocionada:
—¡Cuentame! ¿Cómo te fue ayer con Pepe? ¿Te le declaraste?
—No pude —sonrió Amelia, parecía de muy buen humor por lo que Diana la miró estupefacta.
—¿Por qué no pudiste?
—Porque Pepe regresó con su ex el sábado por la noche.
—¡¿Con Mariana?! ¿Eso quiere decir que el güero rockerito al fin está libre?!
—No… —la rubia sacó su celular y le mostró el perfil de instagram de Brenda a su amiga—. ¿Ya viste lo guapa que es? Ella, Abril y Mariana suelen vestir con escotes, minifaldas o ropa muy ajustada. ¿Y yo? ¿Ves cómo no soy su tipo? No tiene interés en niñas buenas como yo…
—¡Pero tú eres más bonita que todas ellas juntas!
—No… —Amelia abrazó a su amiga y dijo con el corazón destrozado—: No soy su tipo. ¡No es justo! ¡Me he esforzado durante meses con José como para que de un momento a otro se vaya con otra! Me duele un montón.
—¡Ay, amiga! Él se lo pierde. Ya no llores, nena, o todos se van a enterar de que lloras por un tonto.
—Sí, ya no voy a llorar.
José y Amelia no se encontraron aquella semana debido a que Emilio practicó con su alumno en el salón de música para que José se familiarizara más con el piano de cola de la preparatoria ya que este resultaba similar al que ocuparía para su audición.
Por otra parte, Amelia quería intensificar sus ensayos debido a que en pocas semanas tendría su primera competencia.
Para finales de abril, Diego, Carla y Félix presentaron su proyecto terminado en el evento de ciencias de la preparatoria. El proyecto que Diego había ideado, junto con la maqueta a escala que había hecho para la presentación, así como la investigación de Carla y Félix en torno al trabajo, lograron que su manantial artificial ganara el primer lugar del concurso.
ESTÁS LEYENDO
Piña II
Teen FictionEl viaje de crecimiento personal de un grupo de adolescentes que se enfrentan a las ilusiones y desilusiones ocasionadas por su primer amor.