Rebanada 20. Drama.

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Esa tarde, mientras Talía enterraba en la arena a Félix y le moldeaba un espectacular cuerpo de sirena, José llegó junto a su amigo diciéndole muy preocupado:

—¡Perdóname! La cagué bien feo.

Talía, entretenida en darle forma a los pechos de arena, le preguntó a Pepe:

—¿Qué hiciste? ¿No que te sentías mal en la mañana y por eso no fuiste al ensayo nerd?

—Talía, déjame hablar a solas con Félix.

—Ok,  pero no lo desentierres.

Talía se alejó para ir a jugar en el mar junto a unas compañeras, entonces Pepe comenzó a amoldar los pechos de arena de Félix diciendo:

—No voy a exponer mañana.

—Ya lo sabíamos, con el pánico escénico que tienes, solo confiábamos en que presentaras al equipo, y eso ya era pedir mucho.

—Pero es que ni siquiera voy a ir al concurso porque el profe Leandro me castigó. Me mandó un mensaje pidiéndome que ni me presente mañana.

—¡¿En serio?! ¿Por qué habrá sido? En la mañana incluso recalcó que tú ibas a presentar y despedir la ponencia.

—Te digo, pero no le digas nada a Diego y ni se lo menciones a Talía porque sino, ella se lo dirá a Carla y Carlita se lo hará saber a Diego y...

—¡Ya entendí! ¡Dime! Te prometo que no diré nada.

—Es que...  Desde la mañana me fui con Brenda a otro pueblo. Como ella ya tiene credencial de elector, pudo rentar una habitación en un motel...

—¡Desgraciado! ¡¿Y qué tal estuvo?! ¡¿Cómo lo hace?!

—Eso no importa... Lo importante es que cuando salimos del motel, el profe Leandro y la profe Valeria, quienes estaban caminando por la calle del pueblito, nos vieron.

—¡No mames, Pepe! ¿Qué les dijeron? Eso es motivo de expulsión...

Pues nos dimos a la fuga, pero hace rato recibí un mensaje del profe Leandro, dijo que ni me presentara al concurso.

—¿Crees que los acusen?

—No creo. Si así hubiese sido, el tutor ya me habría mandado a llamar. Además, Leandro es amigo...

—Es verdad, él va a hacer paro junto a la profe Valeria. Tuviste suerte de que fueran ellos dos y no otros profes —hubo un breve silencio—. Oye, Pepe, ¿estás enamorado de Brenda?

—Me asusté cuando vi a los profesores —respondió cabizbajo, pensando en el rostro de Valeria—. No le digas a nadie sobre esto.  Necesitaba hablar con alguien.

José se fue y apenas Félix quedó solo, Talía regresó con su novio diciéndole:

—¿Qué te dijo?

—Te voy a contar, pero no le digas a nadie, ni a Carla.

—¡Lo prometo!

Luego de salir de la tienda de conveniencia usando unos enormes lentes oscuros para ocultar sus ojos hinchados de tanto haber llorado, Mariana le escribió un mensaje a Sebastián.

...

Mariana:
¿Podemos hablar?

Sebas:
Me uní al grupo que fue a visitar las cascadas. Vamos a llegar hasta la noche directo a pasar lista en nuestra habitación, así que hoy no se va a poder.

Mariana:
¿Puedo llamarte?

Sebas:
Como quieras.

...

Piña IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora